Tres joyas arquitectónicas de Granada
Alhambra, Albaicín y Alhambra Palace
En el siglo XVIII los viajeros románticos fijaron sus ojos en España. En el subconsciente europeo el país guardaba una especie de fantasía exótica: era el último bastión que conservaba un cierto orientalismo. Viajaban en diligencias, con una maleta llena de tópicos. Era una aventura: anhelaban encontrarse con bandoleros como Juan Palomo o El Tempranillo...
Quedaron fascinados por Granada, tanto como los Reyes Católicos cuando entraron en enero de 1492 en la Alhambra. Los monarcas cristianos descubrieron maravillados un palacio de ensueño. El que habían ido moldeando durante más de dos siglos los des...