Manresa e Ignacio de Loyola, una estrecha relación que cumple 500 años
Foto: angelaGonzaloM
Cuando Ignacio alcanzó la colina de la Santa Creu, el 25 de marzo de 1522, llegaba con el alma atormentada, y todavía no sabía que su vida iba a experimentar un auténtico terremoto vital. Dejaba atrás Montserrat y ante él, sobre el Puig Cardener se mostraba exultante la Seu de Manresa, y una ciudad que, como él, también estaba transformándose y experimentaba una efervescencia económica y social.
Pensaba quedarse solo unas semanas, pero al final serían once meses transformadores, de continuos cambios interiores.
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A sus 30 años, Ignacio de...