La fuerza de un buen guión

Me he pasado los últimos días jugando al nuevo Bioshock, la tercera parte de esta saga de ciencia ficción que lleva por subtítulo "Infinite". Como todo buen shooter que se precie, (juegos de disparos en primera persona), requieren por parte del jugador un esfuerzo notable, porque necesitas precisión, atención, puntería y velocidad. Pero esta vez, los chicos de Irrational Games, que están detrás del proyecto, nos ofrecen algo más que un reto para los que tengan el gatillo fácil.

Uno de los puntos fuertes del nuevo Bioshock, es el guión que da coherencia a un apartado técnico sobresaliente. Es una tendencia en todo el sector. Los jugadores no se conforman ya con argumentos ramplones al estilo de ir a rescatar una princesa, de acabar con los alienígenas o de quedar primeros en una carrera... buscan historias. Y la de Infinite, es de las buenas. Os recomendamos la entrevista que hace unos días mantuvimos con Drew Holmes, el guionista que ha dado forma a toda la historia.

Un "escritor" nacido en la era de los videojuegos y que, al menos de momento, nos asegura que seguirá creando tramas para los jugadores y no se plantea saltar a las novelas o el cine. Fué toda una experiencia porque generalmente las compañías desarrolladoras suelen poner a disposición de la prensa a diseñadores, grafistas... pero rara vez a un guionista como él. Únicamente a modo de aperitivo os contaré que BIOSHOCK INFINITE ha cambiado la ciudad submarina de RAPTURE por una en los cielos, COLUMBIA. En la primera década del siglo XX, EEUU quiere demostrar su poderío como nación y construye este reducto de paz y felicidad. Eso es lo que parece porque la realidad, dista mucho de eso. Columbia esconde una sociedad racista, clasista, obsesionada por la seguridad y la religión, que pretende adoctrinar a todos los ciudadanos a comulgar con la doctrina del país...

Una distopía futurista en el pasado, digna de una novela de ciencia ficción.   En medio de la confusión, apareceremos nosotros, una especie de agente al servicio de la ley a quien encargarán buscar a una joven, casi a una niña con pinta de inocente, pero que esconde un tremendo secreto, un tremendo poder... ¿Para qué la querrá el sistema?, ¿debemos entregarla si a cambio nos perdonan la vida?... Ahí comienza la duda moral y una trepidante aventura sustentada por un gran guión. Porque cada vez más, los jugadores quieren historias, y no únicamente darle con fuerza a los botones del mando.