Super Mario otra vez al rescate

Hay fórmulas que funcionan siempre, que son un valor seguro. Eso precisamente deben pensar en Nintendo. No recuerdo un juego de los muchísimos que ha protagonizado el fontanero italiano que me haya resultado indiferente. La mayoría los recuerdo como grandes plataformas, algunos como una auténtica maravilla, (meto en ese saco a Super Mario 3, Super Mario Sunshine o Mario Galaxy) y otros directamente, justifican el hecho de poseer una consola. El personaje más carismático de la historia de los videojuegos ha vuelto y lo hace como el séptimo de caballería, para rescatar a WiiU que no ha cosechado las ventas esperadas y que parece haberse diluido un poco entre los lanzamientos de las máquinas de nueva generación.

“Super Mario 3D World” es el mejor juego que ha aparecido hasta la fecha para esta máquina. Un título con la esencia del Mario de siempre, con esos niveles repletos de saltos, enemigos y secretos por descubrir… Pero también es un Mario diferente, capaz de reinventarse una y otra vez para que los jugadores encuentren en él nuevos alicientes. Sinceramente os contaré que desde que jugué la primera partida hace unos diez días, ha sido mi principal ocupación en los ratos libres… y quiero seguir jugándolo.

 

El mundo se hace tridimensional

La historia es tan simple como siempre… Nuestros amigos, (Mario, Luiggi, Peach y Toad) descubren una curiosa tubería y tras unos golpecitos de los hermanos fontaneros de ella sale un hada que es secuestrada por el malo de siempre… Así que los héroes parten tras ella y caen al mundo de las hadas, un mapa que poco a poco iremos descubriendo con relativa libertad porque sobre él, podremos elegir a los niveles que deseamos entrar y si queremos investigar rutas que se salen del camino principal. 

Ese mundo está diseñado en 3 dimensiones. El grueso del juego lo componen niveles en 3D, que recuerdan mucho a la estética de Mario 64. Son zonas más abiertas, tal vez con menos enemigos, pero que invitan a la exploración en busca de secretos. En realidad, este Mario ha mezclado elementos de muchos de sus predecesores para ofrecer un cóctel sugerente. 7 mundos a priori, que luego resultan ser más y en cada uno, las 6 o 7 fases a las que habrá que sumar castillos finales, posadas fantasma, casas de setas o pruebas puntuales para lograr “bonus”. Todo con un altísimo grado de re-jugabilidad porque es más que difícil descubrir todos los secretos que encierra cada fase a la primera.

Los niveles tienen personalidad propia, y clichés que ya nos sonarán de atrás, como el mundo de hielo con plataformas resvaladizas, el mundo del desierto y el fuego,… Pero cada una de las misiones aporta algo diferente. Un ejemplo, alguna la recorreremos como si fuera un juego de carreras a lomos de una especie de dinosario, y otras serán más verticales, en otras predominarán los saltos y en otras, los enemigos. Para superar todos esos retos, como siempre, contaremos con la ayuda de las cajas sorpresa. En ellas, el clásico champiñón que nos hace grandes,  la flor que nos permite disparar bolas de fuego… y algunas apetecibles novedades. La mejor es el cascabel, que nos convierte en gato. Con este traje felino, Mario podrá trepar por paredes, golpear a enemigos con sus garras y hacer divertidas y útiles cabriolas. Es la estrella, pero también destacan unas cerezas duplicadoras que nos permitirán controlar a dos o cuatro “Marios” a la vez o un traje que nos permite disparar un bumerang.

 En compañía, mucho mejor

 Hablo todo el tiempo de Mario, pero en realidad, el juego nos da la opción de realizar la aventura con otros 3 personajes. Como ocurría en el gran Super Mario 2, podremos elegir manejar a Mario, el más equilibrado de todos, a Luiggi, que tiene un salto mayor, a la princesa Peach que puede planear cada vez que salta o al rápido hombre-champiñón Toad. 

Aunque la aventura resulta totalmente igual con uno o con otro, es una opción más para repetir las partidas planteándonos como un reto el superar el juego manejando a otro personaje. Lo que si aporta un aire fresco indudable y un montón de posibilidades es el modo multi-jugador que nos permite jugar hasta a 4 personas de manera simultánea. No es a través de Internet sino en la misma consola con un único disco.

 Como ocurría en algunos capítulos de la saga New Super Mario, pueden aparecer en pantalla 4 jugadores simultáneos para que recorramos el nivel todos a la vez. Eso multiplica por cuatro la diversión, aunque a veces resulta un poco confuso todo lo que ocurre en la pantalla. Sin duda es una buena opción que alarga notablemente la vida útil del juego, aunque dado el momento en que nos encontramos no acabo de entender porque no aparece un modo online que nos permita compartir partida, retos o mini-juegos con otras personas a través de la red. Supongo que tendrá que ver con la filosofía y la manera de entender los videojuegos que tiene Nintendo… siendo muy particular, es justo reconocer que mal no les  ha ido durante los últimos 30 años.

Como conclusión, “Super Mario 3D World” es toda una experiencia, seguramente el mejor juego que hay en el catálogo de WiiU y uno de esos títulos que venden consolas por ellos mismos. Ahora bien, no se si es suficiente si los desarrolladores no empiezan a ponerse las pilas y aprovechan las características propias de la máquina. Colorista, divertido, con una curva de aprendizaje ascendente y muy correcta, (muy fáciles los primeros niveles pero casi imposibles algunos extra del final), y lleno de secretos. Ideal para los amantes de las plataformas, con modo para hasta 4 jugadores simultáneos y apto para todas las edades. En cuatro palabras, un juego de Mario.