La moda de las consolas Android

El androide verde, se ha convertido por méritos propios en el sistema operativo líder en el sector de la movilidad. Google supo ver a tiempo las bondades de un sistema mucho más abierto, flexible y con posibilidades casi ilimitadas cuando la competencia apostaba por entornos más cerrados. Android ha pasado en menos de un lustro de ser un proyecto interesante en el que puso sus ojos el megabuscador a moverse por la mayoría de smartphones y tabletas de todo el mundo.

A excepción del IOS para los dispositivos de Apple y dado que Windows Phone no está creciendo todo lo que le gustaría a Microsoft, los fabricantes de tecnología han apostado por su versatilidad. Eso sí, no todo son elogios porque también se critica su excesivo “aperturismo” y los riesgos de seguridad que ello implica. Pero sea como fuere el caso es que los usuarios se han familiarizado tanto con Android que no les extraña verlo en otros dispositivos que no sean sus móviles. Tabletas, relojes, televisores… y ahora, las consolas.

Hace unas semanas llegaba al mercado español OUYA, la primera consola basada en una versión del sistema operativo de Google, y no es una excepción. Sobre ella con uno de los mejores conocedores del tema hablamos en el programa 3.0 de Radio 3 Extra..

Ouya y las consolas Android

OUYA, el primer ejemplo

Hubo otros proyectos antes, pero su caso de éxito es el más revelador. OUYA nació desde dentro del propio sector del desarrollo, de los creadores independientes que querían disponer de una plataforma para la que fuera fácil programar y editar los juegos sin necesidad de soportar las servidumbres de las grandes multinacionales. Su desarrollo pudo llevarse a cabo gracias a una importante campaña de financiación en la plataforma Kickstarter lo que le dotó de un enorme componente “social”.

  

Julie Uhrman fue la gran impulsora de este dispositivo que después de retrasos y correcciones vio la luz el pasado verano de 2013. Una consola hecha por los desarrolladores para crear juegos y apps con facilidad… todo sobre una versión de Android 4.1. Una consola de bajo coste, unos 99 dólares, pequeña, elegante, que se enchufa a un televisor y cuyo más grande que la propia máquina. No entraré mucho en detalles técnicos que pueden consultarse en la red, pero si os diré que tiene un procesador Quad Core a 1,7 Ghz, un giga de RAM, y hasta 8 en memoria de almacenamiento que podemos ampliar conectando al puerto USB un disco duro extero o una memoria.

La segunda versión de la consola, se desveló hace un tiempo. Dobla la memoria interna, se ha mejorado la respuesta del mando, (uno de los apartados más negativos a mi parecer), y se han ajustado cuestiones de software. Pero en esencia, la consola es la misma.

Su catálogo de juegos y aplicaciones no es todavía tan grande como se esperaba en un primer momento, pero es cierto que crece a diario. Y aunque todos los juegos, o la práctica totalidad, pueden probarse de manera gratuita, ha defraudado a muchos el hecho de que la mayoría sean de pago, en una horquilla que va de los 0,79 euros a los 12 o 15 como máximo.

 

Un terreno prometedor

 Junto a OUYA, existen ya otros proyectos o realidades que siguen una línea muy similar. Recientemente la multinacional china HUAWEI anunciaba su propia consola llamada TRON. De apariencia cilíndrica y con un interfaz de usuario que recuerda mucho al de Xbox, también apuesta por títulos propios y por la instalación de los que hay disponibles en la Google Play.

ZTE otro de sus más directos competidores mostraba recientemente imágenes de FUN BOX, la que va a ser su propia consola que tiene unas características y un aspecto, (en dimensiones y concepto), bastante similar a OUYA o TRON. Pero la cosa no queda ahí. 

 

 

Ya son realidades más que rumores los que apuntan que AMAZON quiere explotar el sector de los contenidos digitales con su propia “tele” y en ese proyecto tienen también cabida los videojuegos. De momento uno de los líderes mundiales de compra de libros, películas y software de entretenimiento ha fichado a varios estudios de desarrollo para ponerlos a trabajar bajo sus órdenes. Android como sistema operativo ha abierto un campo más que apetecible y parece que a él se están apuntando las empresas más potentes del sector tecnológico.

Conclusión

¿Podrán estas consolas desbancar a PlayStation 4 o Xbox One?... Pues sólo el tiempo lo dirá. Lo único cierto es que con mucho menos potencial de hardware ofrecen un estilo de juego diferente, más directo y sencillo, ese estilo de juego que han popularizado hasta el extremo los teléfonos móviles. Evidentemente la calidad de los juegos tiene que mejorar, o al menos ir en consonancia con lo que pida el gran público, pero hay hueco para atraer a jugadores que no quieren gastarse 70 euros en un FIFA o un Call Of Dutty, pero sí se gastarían 2 en una buena versión del Tetris o el Bubble Bobble. Estas consolas con Android tienen también la ventaja de las aplicaciones, de la reproducción de contenidos multimedia y de que casi cualquiera puede ponerse a programar, así que las posibilidades son casi infinitas. Aunque los jugadores más expertos seguiremos demandando los títulos clásicos y los juegos más elaborados. En cualquier caso la puerta se ha abierto y de ello nos beneficiaremos todos, los jugadores de siempre y los nuevos que llegan a este mundillo.