Nada mejor que hacer
lunes 8.dic.2008 por RTVE.es 14 Comentarios
Este fin de semana largo hacía mal tiempo en Madrid, y las tiendas se llenaron. “No había nada mejor que hacer”, explicaba un familiar que pasó el domingo con sus hijos pequeños en un gran centro comercial (uno de esos no lugares, como los llaman los estudiosos de la sobremodernidad).
O sea: lluvia + fiesta = consumo.
No hay de qué sorprenderse, claro. ¿Hace cuánto tiempo ya que importamos la costumbre norteamericana de pasar el fin de semana en el mall?
Volvía a casa el lunes por la tarde en el metro abarrotado y, cuando me levanté de mi asiento para cedérselo a una viejecita, me topé con unos cuantos codazos y el anuncio que reproduzco aquí abajo:
Resulta que lo había tenido en el cogote desde Cuatro Caminos, y yo sin enterarme. A menudo me siento insultada por la publicidad, pero el cartel de marras me preocupó más de lo habitual.
¿Será que es más fácil percibir la España alegre, la de las tapas y cañas y tantos otros lugares comunes desde fuera que desde dentro del país?
¿Será que realmente hay muchas familias que no tienen nada mejor que hacer el fin de semana que pasarlo en un no lugar, comportándose como un nadie?
¿Será?
azureus dijo
Geniales las viñetas.
saludos
Bruma dijo
Menos mal que no has estado en cataluña ó en el vasco, porque acabariamos aprendiendo, esos dialectos. J
Alejandro dijo
Imaginaos compañeros del alma, compañeros, la siguiente escena feliz.
Sábado o domingo por la tarde; familia ni rica ni pobre, con dos hijos ni grandes ni pequeños, cada uno con su habitación. Después de comer, café, etc, se disponen a leer un suculento libro cada uno en su cuarto, disfrutando de él y de la lluvia que cae fuera. Y así se pasan la tarde, tan ricamente. Una posible mejora: se sientan todos en el comedor y uno lee mientras los demás escuchan, parándose de vez en cuando para comentar algo.
Podéis cambiar libro por instrumento musical, incluso por rosario -hay gustos para todo- pero no por televisión, por favor.
¿Qué os parece? ¿A que ya no estarían tan llenas las tiendas, esas mall que dice Natalia?
Pues eso, que para soñar no hace falta ir de tiendas.
A.
Ric dijo
Cuando uno se pasa al modelo suburbanita (de origen estadounidense quizás, pero hoy extendido por todo el "primer" mundo y las zonas pudientes del "tercer" mundo), uno se lleva el lote completo.
Si vives en suburbia, obligado a ir a todos los sitios en coche, y además tienes uno o más hijos, y en tu "barrio" no hay más que bloques y adosados, pues claro, no te queda más remedio que irte a algún parque temático, el zoo, o al mall de compras. Si le añades lluvia, sólo te queda el mall.
Y nos se te va a ocurrir meterte en el centro, con el coche, menuda locura. El tren, ni pensarlo, con los niños y los trastos, y encima hay unos olores...
Lo de comprar no es nuevo, hace tiempo que se hace. Pero si vas de tiendas en una zona urbana, entre compra y compra ves una peli, entras en un museo o exposición, o te tomas una caña y una tapa.
Ah, perdón, que también hay cines y bares en el mall... lo tienes todo!
M. dijo
Dos elementos preocupantes :consumo-niños. Me centro en los niños.
Jugando de pequeños, aprendemos a hacernos mayores. Jugando crece el espíritu, se amplia el campo de los conocimientos.Jugando, los niños hablan, escuchan,despiertan a cosas nuevas, aprenden los elementos mágicos y rituales que tienen los juegos. pero claro, todo esto no se adquiere paseando por esos espacios inmensos , llenos de ruidos, feos, despersonalizados...!los padres tienen que implicarse!
Anónimo dijo
Ric, se te olvida que en el mall también hay piscinas de bolas y otros engendros para distraer a los niños...
Un saludo,
Natalia
Bruma dijo
Dale con eso de "MALL", en mi diccionario de la LENGUA ESPAÑOLA, AÑO 1992, NO VIENE ESA ASQUEROSA PALABRA, cuando mis compañeros compraban una casa decian que tenia (comedor LIBINJ), pero luego hacian un ruido con la boca como diciendo (joder lo que se), yo todavia no se lo que quiere decir.
Es que en nuestra lengua no tiene una forma de decirlo que lo entendamos los que nos gusta, quedarnos en casa.
O quereis meter toda esa mierda de lenguas que aprendeis en otros sitios. J.
Anónimo dijo
Bruma, pensando en ti incluí un enlace en el texto bajo la palabra mall (=centro comercial).
Al traducirlas, algunas palabras pierden parte de las connotaciones que las hacen más interesantes.
También es cierto que a veces las usamos a diestro y siniestro cuando no haría ninguna falta, como tus compañeros con su living.
Un saludo,
Natalia
marisol dijo
Bruma, sin ánimo de ofender, pero este es un sitio adonde la bloguera se define a sí misma como una persona que ha pasado una parte nada despreciable de su vida en países de habla inglesa. Podemos aprender muchas cosas de lo que ella nos cuenta en sus paralelismos o simplemente, cuando emplea palabras que igual se vacían de contenido o se quedan escurridas y descafeinadas al traducirlas al español. Hay que tener un espíritu más abierto hacia las palabras de nueva acuñación, que se inventan un montón a diario en todos los idiomas del mundo. Gracias a eso la lengua está vivita y coleante, cosa que deja a los diccionarios caducados enseguidita. No podemos ir diciendo por ahí: "según mi diccionario de la RAE de 1988..." y pretender que somos la bomba y nadie nos tose. Por cierto, aunque en el Parlamento se ahorren un pico de euros no dando trabajo a los traductores simultáneos, en este país tenemos cuatro lenguas bajo el mismo paraguas español. Todos los diputados deben tener derecho a expresarse en cualquiera de nuestras cuatro lenguas y no estar aún por ello y no estar en ello sí que es un arcaísmo. Como la copa de un pino. 1 saludo. Mª Sol
La nena dijo
El mundo entero hace lo mismo; en cuanto llueve se van a Plaza las Americas (en Puerto Rico, el Centro Comercial más grande del Caribe, toma ya!) en Madrid a La Vaguada, no? en Atlanta a Lenox Mall y en la Conchinchina a ...
El caso es que los niños salgan de casa, Ja, Ja, Ja.
Una vez que uno entra el tiempo pasa a las millas, al salir siempre es de noche y parece que fue hace un minutito.
He de confesar que me gusta darme un atracón de Mall de vez en cuando, me parece la mar de cómodo para hacer compras a pesar de ser más caro pero "convinient". Y así va el mundo "guys".
Alejandro dijo
Marisol: de acuerdo con la "regañina" a Bruma... hasta un cierto punto, en el que me separo de tu opinión.
Me parece que representaríais ambos un cierto radicalismo (pequeñito, no os asustéis) cada uno por su lado. Porque dar por sentado, por tu parte, que el hablar (y entenderse) en el Congreso en cuatro lenguas es sólo un pequeño problema económico... creo que es un abuso del sentido común. Todo mi respeto por catalán, gallego, vasco, pero teniendo la gran fortuna de entenderse todos en un idioma común... y encima mirarnos mal a los que pensamos así (espero que no sea tu caso, Marisol), vamos que se merece no tres, sino veinte puntos suspensivos. De Bruma no digo nada, creo que estaría cabreado el día que se explayó con los "mall".
A.
Jon - Ilustrador dijo
Es tremendo el anuncio y acertadísima la viñeta. Estamos como queremos, sin duda, por el anuncio, los hábitos y por el asunto del "mall".
No pretendo desvíar el tema de la entrada del blog, pero Alejandro, ¿que harías en el parlamento europeo o en otros organismos internacionales? ¿decirles a todos que es de sentido común el inglés o francés? El respeto a las lenguas se demuestra dejando al interlocutor de turno hablar en su lengua materna, donde se expresará con mucha más concreción y naturalidad, sea cual sea ese idioma. Ese sentido común que aplicas no es mi sentido común y francamente no soy un radical en estos temas y no hablo ninguna de las lenguas minoritarias.
Un saludo
Alejandro dijo
Jon-Ilustrador: me entero con retraso de tu respuesta, disculpa.
Pero hay una extraña disonancia entre lo que decimos los dos, algo que se me escapa. Yo digo: en un país donde todos nos entendemos en la misma lengua... y tu me hablas de Europa, donde no existe tal lengua (salvo, en parte, el inglés, que otro asunto distinto). Son casos distintos, creo.
Yo creo que, en general, tampoco soy un radical, aunque sí pienso que en asuntos concretos las respuestas pueden ser más radicales.
De todas formas, gracias por tu tono amable.
A.
marisol: la hundida dijo
Imagino que para Alejandro no es radical ponerle la pata encima a una lengua, aplastarla y luego decir que ni existe, con la excusa de haberla reducida a la mínima expresión. Esto ocurrió con el catalán cuando Fernando VII y con Franco, en que mi abuela catalana debió de pasar por la dictadura como una proscrita, puesto que en castellano no supo nunca decir ni mu. A mí también me había pasado inadvertida la opinión de Jon-Ilustrador. Hoy, que es el quinto aniversario del 11-M, retomo el hilo de este discurso, porque comportamientos tan poco respetuosos con la lengua hablada por una comunidad -el catalán es un idioma con todas las de la ley- llevaron a este país a una situación de desprovisión inopinada bajo el gobierno Aznar. En la sección policial correspondiente a escuchas apenas si había especialistas en árabe. Hay cosas que no tienen perdón. Nos haría falta grandes dosis de olvido para pasar página, pero aún no estamos tan idos, y la memoria, vuelve. La mayoría de catalanes somos bilingües y pacíficos, pero no es ético que nos vayan tocando los ovarios con el tema. La historia impuesta ya pasó, pero la lengua no se respetará debidamente hasta que no ande en igualdad de condiciones con el resto de las lenguas de la nación entera.
Marisol