En la tele china
jueves 30.may.2013 por Natalia Martín Cantero 5 Comentarios
El otro día me llamaron del colegio para decirme que habían seleccionado a mi hija para participar en la gala que organiza la Televisión Central de China (CCTV) en el Día de la Infancia, que aquí se celebra el 1 de junio. “No puedo pensar en mayor honor para un niño”, me dijo emocionada mi interlocutora. Supuse que para un chino debe ser algo así como ver a su hijo cantando el premio gordo en la lotería de Navidad, y me venció la curiosidad.
Así que ayer nos subimos a la furgoneta de la CCTV para cruzar Beijing de lado a lado, desafiando un tráfico mañanero más denso todavía a causa de la lluvia. Esta es una operación que puede llevarte la mañana entera y que, por sí sola, me hizo dudar de mi decisión: salir en este show para que, de 1.500 millones de personas, no te llame ningún tío, tío abuelo, tendero del barrio o vecino para decirte ¡he visto a tu hija! no sé si merece la pena.
Cuando llegamos a la CCTV nos llevaron a una gran sala como de teatro aparentemente vacía. Digo aparentemente porque, fijándonos un poco mejor, enseguida descubrimos que estaba llena de hombres durmiendo en los asientos desplegados y por los suelos, la mayoría aprovechando disfraces de animales –de osos panda, tigres, leones– como almohadas y mantas. A lo largo del día, que pasé enterito en la sede de la televisión, descubrí otras salas similares a esta, todas ellas ocupadas por bellos durmientes. Trabajar en la CCTV no debe estar tan mal; no recuerdo haber visto a nadie recostado en un oso panda en los estudios de Rtve o Antena 3.
Pero a lo que vamos. La mujer que nos guiaba nos ofreció unas bolsas de patatas fritas barbacoa, de esas que dejan un olor en las manos que dura semanas, y pidió a los niños que se cambiasen de ropa antes de ir al estudio de grabación.
Allí sí que nos esperaba lo bueno.
En mi ingenuidad de madre, había visualizado a mi hija ocupando el centro de la pantalla, haciéndose famosa de la noche a la mañana, lista para protagonizar anuncios de Nocilla que, esta vez sí, verían sus tías abuelas y demás familiares lejanos. Pero rápidamente comprendí que, con suerte, dispondría de un par de centímetros durante tres o cuatro segundos.
Millones de niños disfrazados de soldados, árboles, flores o mariposas ensayaban en un inmenso escenario de pantallas atiborradas de globos, nubecillas y una estrella roja gigante, para que a nadie se le olvide dónde estamos. Todo tan superlativo que, en comparación, la piscina olímpica de bolas me pareció un remanso de paz, un lugar prácticamente monacal. El punto más estrambótico, los bailes marciales.
Pero como suelen decir los anuncios de alquiler de pisos, mejor ver:
M. dijo
Imagino que tu hija, de todas formas, y ella que todavía no entiende de marchas , de estrellas rojas,ni de otras zarandajas, se lo habrá pasado pipa y el estar con tantos niños y en un espacio que efectivamente, parece inmenso, guardará un recuerdo para toda su vida de algo muy especial.
Quizás un día pregunte:¿por qué fui allí?.Pero para eso falta mucho.
Lo de la gente durmiendo aquí y allá , lo tomo como una curiosidad más de las mucha que nos vienes contando.
Pues nada a disfrutar de la fiesta!.
Saludos.
Trite dijo
Me pregunto si tienen algún problema los hinos con el color. Visto desde aquí (el mas allá) parece un mosaico de colores chillones que me hace daño a la vista. Los niños parecen autómatas.
http://www.youtube.com/watch?NR=1&feature=endscreen&v=Pdzq7PyZGFM
Nightwish - Dead To The World
El Lobo dijo
Q alegría d vivir la experiencia de ser elegida para participar en un evento importante en la aldea...de solo "un par de centímetros durante tres o cuatro segundos" es una vivencia inolvidable para un niñ@........... guardar las imágenes y los recuerdos q serán invaluables en unos años y tiene el merito que transforma una mamá de todos los días en
http://safe-img03.olx.com.mx/ui/8/71/62/1368079596_508516962_10-Taza-dia-de-las-Madres-regala-.jpg y mucho + cuando se comparte la anécdota con los amigos y la familia...
PS. Esa satisfacción solo es comparable a la saludable experiencia de empezar a civilizar al imperio...... http://www.nytimes.com/2013/05/22/dining/wine-and-cola-it-works.html para que lentamente, de sorbo en sorbo, preparan el espíritu y junten coraje para San Fermín......
(en la Patagonia Juvenil y carente...se disfruta con el amoroso nombre de " JOTE")
Olga dijo
Natalia tu hija no lo olvidara.Es una experiencia unica para un niño.Espero que se lo pasase bien.
Natalia Martín Cantero dijo
Hola, amig@s:
Emitieron el programa el sábado y, tras mucha expectación, mi hija apareció y desapareció como un relámpago. Y eso después de tragarnos un súper bodrio de más de una hora. Pero tenéis razón. Ese día seguro que se queda atrapado en su memoria y en el futuro lo recordará.
En cuanto a los colores, como menciona Trite, yo creo que esa obsesión -que queda patente en el vídeo y las fotos del post- es normal. La falta de colorido en la vida real, en las calles, es brutal. Este es un país gris. Así que no me extraña que en la tele aparezca idealizado aquello que no es, que quizá debería ser...
Un saludo y buen día,
Natalia