El amor de tu vida, 23 años después
viernes 4.oct.2013 por Natalia Martín Cantero 12 Comentarios
En una sala del MoMA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, sólo hay dos sillas y una mesa. En una de ellas se sienta la artista serbia Marina Abramović durante 7 horas y media cada día. Apenas se mueve, solo mira a la persona que tiene enfrente. El rito se repite durante los dos meses y medio que dura la exposición; en total 700 horas. Siempre vestida con un vestido largo de color rojo, azul o blanco. El pelo recogido en una trenza sobre su hombro izquierdo. La piel blanquísima, como si le hubieran chupado la sangre, y el cuerpo ligeramente echado hacia delante. Lo único que cambia, y es un gran cambio, es el público, cada una de esas 1.400 personas que ocupan la silla para participar en este experimento. Algunos durante un minuto o dos, otros durante la jornada completa. Unos lloran, otros ríen, algunos se muestran escépticos. Abramović imperturbable, sólo atenta a lo que emana entre ella y la persona que tiene delante.
En el vídeo que incluyo –que pertenece a El artista está presente, un documental sobre “la abuela” del arte performance, como dice la propia Abramović– vemos el encuentro entre la artista y el gran amor de su vida, el alemán Ulay, 23 años después.
En1988, después de varios años de relaciones tormentosas en los que ambos protagonizaron controvertidas e impactances performances (entre ellas una en la que el público asistente tenía que escurrirse entre sus cuerpos desnudos), decidieron hacer un viaje espiritual –una última obra conjunta titulada “Los amantes”– que acabaría con su relación. Recorrieron la Gran Muralla China comenzando por extremos opuestos para encontrarse en el centro, abrazarse y despedirse para siempre. “Después de que cada uno de nosotros caminase 2.500 kilómetros, nos encontramos en el centro y nos dijimos adiós”, dijo Abramović.
Es por eso que estos 60 segundos, lo que dura el encuentro, resultan de una intensidad impactante. Por un minuto así, quizá merezca la pena vivir.
ciudadanoNick dijo
Me encanta la inteligencia femenina, esta vez y en concreto la de Marina Abramović, capaz de idear esta función en el Museo de Arte Moderno de Nueva York para poder reencontrarse con Ulay, el gran amor de su vida. Y encima el alemán creerá que vuelve a verla por iniciativa de él... Qué ingenuo somos los hombres, jajaja.
;-)
La pequeña Jackie Hawkins dijo
Si, querida Natalia.
El amor e incluso su recuerdo, es lo que hace que el mundo siga girando y salga el sol cada mañana.
Preciosa historia.
Un abrazo.
J. H.
Pendiente dijo
Revisar el PURGATORIO, tenemos un ALMA en pena !
Sofía dijo
"Es por eso que", no. "Por eso", sí.
veremosdijounciego dijo
Que encuentro tan maravilloso, casual, intimo..., sin palabras, ni quedamos luego, no es necesario, están en otro plano existencial... El tiempo que dura las miradas es lo que aquí decimos "ah pasado un ángel". El museo de las emociones y las casualidades. Apropósito, ella se ha realizado cirugia facial y otra cosita más, coinciden en el color rojo, ella con vestido de arrastre, él de sport y solapas rojas a juego con ella. Todo después de 23 años, la fuerza del amor no conoce frontera, tiempo y espacio.
http://www.youtube.com/watch?v=csua3V-0MXU&feature=related
Valentin dijo
;)
Edgardo dijo
Muy bueno.
(8) dijo
http://www.youtube.com/watch?v=tHOrfJwMbvM :)
A.M. dijo
Apreciada Natalia
Hasta hoy no me he dado cuenta lo inculta que soy.
Ësto que tanto ha llamado la atención a los asistentes con aplausos y demás, a mí me parece una tontería.Me gustaría saber si eso se hiciese en la calle de improviso y fuésemos paseando ¿qué pensaríamos?.
Las extravagancias si son de gente conocida están requetebien, pero si no son conocidas se les llama locos.
Una opinión sin más,aunque estén en el MOMA.
Un abrazo.
y
Natalia Martín Cantero dijo
Gracias por compartir tu opinión, A.M. No siempre vamos a estar de acuerdo!
Un saludo y buen día,
Natalia
tomasin dijo
Hola a toditoas, coincido con A.M. Y además complemento, me parece que los museos de arte moderno están infrautilizados, al final eso de los protocolos de sion aunque fuesen un libelo con intencion criminal, desde luego leyendolos ufffff dan repelus pues muchas de las cosas escritas hace 100 años en esos protocolos se cumplen y una de ellas es que el arte habrá que degenerarlo hasta sus limites pues los no judíos nunca osarán criticar el arte....
y para muestra del valor del arte:
http://www.24horas.cl/tendencias/cultura/el-fracaso-de-banksy-en-una-feria-callejera-de-nueva-york-886531
salu2 y un abrazo a tutti plen
A.M. dijo
Apreciada Natalia.
Me ha encantado el enlace de tomasin,lo he visto al completo y estoy totalmente de acuerdo.
Saludos.