Las María Josés de mi vida
martes 12.nov.2013 por Natalia Martín Cantero 10 Comentarios
Cuando leí el discurso de George Saunders sobre Ellen, esa niña que tenía por costumbre meterse un mechón de pelo en la boca y masticarlo, convirtiéndose así en la burla de sus compañeros de clase, recordé a María José. María José era la niña fea de mi curso. Con el cabello tan sucio que podría freírse un huevo en su coleta, la ropa siempre vieja y masculina (porque María José tenía, entre sus desgracias, la de ser la única niña en una familia numerosa pobre) las patillas de las gafas remendadas con varias vueltas de celofán, los ojos asimétricos, no había por dónde cogerla, como una versión sin salero ni futuro de Rossy de Palma. Siempre silenciosa, a duras penas respondía cuando le preguntaban los profesores, y mucho menos para responder a los insultos de los niños de clase. Durante una temporada faltó al colegio, y se corrió la voz de que el padre se había suicidado tirándose a las compuertas del pantano, incapaz de hacer frente a más inclemencias económicas. Y esto pronto se convirtió en otro motivo de mofa.
Estábamos en cuarto de EGB y teníamos 9 o 10 años. Muchos años después volví a verla, esta vez de cajera en un supermercado. Llevaba una bata roja con mangas blancas y una chapita con el logo del establecimiento y su nombre: “Marijose”. Tenía el pelo tan sucio como entonces y el mismo aspecto como de saldo, pero en su rostro la timidez había dado paso al cansancio. Ya no tenía cara de susto, sino de derrota. Podría haberme acercado para decirle algo, pero en lugar de eso me cambié de caja, pagué y salí pitando.
Supongo que todos tenemos alguna María José en nuestra vida y supongo también que, como Saunders, si reflexionamos sobre nuestros arrepentimientos, por utilizar sus palabras, esas personas saldrían a la línea de flotación, revelando mucho no sólo sobre nuestro amor al prójimo (o falta de él) sino sobre nuestros miedos. Porque, ¿qué fue sino miedo lo que impidió a Saunders echar un cable a Ellen, o lo que hizo que yo no saludase a María José en el supermercado?
Lo bueno es que, si hacemos memoria, también disponemos de contraejemplos. Me refiero a esas veces en las que, contra todo pronóstico, nos han tratado bien, incluso extremadamente bien. Extraños que no tienen nada que ganar ni que perder con su comportamiento pero que nos abren el corazón como el que desgaja una naranja. “La amabilidad de los extraños, como el tiempo mismo, al final es lo que cura nuestras heridas”, escribe la autora china Yiyun Li en aquel bellísimo relato que recomendé hace tiempo titulado “Kindness” (Amabilidad).
Corto y cambio con esta bella reflexión sobre la bondad:
Extraído del libro ¿Qué significa ser humano?
En Twitter: @nataliamartin
A.M. dijo
Apreciada Natalia
Tus escritos son preciosos,la vida misma,hacen pensar.
No me he encontrado en esa situación nunca,más bien un poco al revés,desde niña me gustaba mucho la lectura e iba a la biblioteca,eso suponía que yo no servía para nada,solo para leer.
Mentes cerradas y analfabetas,que ahora con el paso del tiempo se han quedado tremendamente atrás y solo alcanzan a verme la espalda.
Al leer ésto me he acordado y digo para mí ¿y ahora?, ganas me dan de decirle
¿para qué has servido tú?. Pero como no soy así ni quiero serlo,presiento que ellas mismas se sienten derrotadas.
Y también gente desconocida ha hecho y o han tenido gestos maravillosos y buenos por mí.
Siempre las tengo en mi corazón.
Un abrazo.
?
El Lobo dijo
Vengo con los ojos nublados de vergüenza...seguro que por vivir en aldeas tan remotas no tenemos "negritos" que despreciar, odiar o simplemente ignorar. Si no te arrimas al fogón y te aíslas, te mueres. Por estos lares compartimos el mate.
En barrios tan humildes y carenciados, con poquitos villanos cuesta un poco + aprender a comparase con el vecino, queda poco tiempo para gastar en banalidades, en las pampas.
Seguro que por mirar la naturaleza, entiendes quien eres y con quien te toca luchar...unas muestras de mirar y encantar, si les gustaron las fotos viejas le dejo una fotos nuevas.
http://www.ocholeguas.com/en_360/2013/11/chiletour/tour.html
PD. Pero sé lo que se siente cuando te discriminan por CabezaNegra en NY. no es lo mismo pero se parece. ¿Sirve de algo?
El Lobo dijo
Y en el tiempo, comprendemos que en las aldeas + grandes las distancias son mayores...de barrio en barrio, de casa en casa y de persona en persona...¿será por eso que con + civilización tenemos + carencias?
o
¿q saber leer, solo sirve para entender q nos están engañando.?...y vamos tragando ruedas de carretas, sapos y piedras de molino...total, el cuerpo se acostumbra a todo.
http://imagenes.publico.es/resources/vinetas/alfonslopez/2013/11/alfons2.jpg
Seguro q estas son cosas de gringos sonsos, que nos viene a visitar/colonizar/conquistar y tratan de convencer que tenemos que DESARROLLARNOS, en la cultura y la Fe
http://imagenes.publico.es/resources/vinetas/alfonslopez/2013/11/Publico515.jpg
PD. Parce que así "crecen" las " MaríaJosé"....x q todas nacen lindas.
Edgardo dijo
Pienso que relacionarnos desde la amabilidad contribuye a nuestro bienestar, nos conecta con el presente, y nos permite conocer nuestras emociones.
galimatías dijo
El poema me ha hecho recordar ese anuncio que decía, "¿cueces, o enriqueces". Antes de comprender la verdad del la bondad hay que perder cosas... No capto lo de disolver el futuro en un momento, ni veo parecida la bondad a como se disuelve la sal en el magro caldo... Pero, repite que, conocer la tierna gravedad de la insistente bondad, es necesario ir donde el indio del poncho blanco... No tiene sentido nada. Y todo el poema pertenece al libro ¿Qué significa ser humano?
Mi visión del ser humano está más cerca de esta canción.
http://www.youtube.com/watch?v=VPhpD5ckHBY
Lacrimosa - Der Kelch Des Lebens
El Lobo dijo
Off topic.
Escarbando en la Red encontré un artículo que parece interesante...me recuerda eso de "Si no puedes vencer al enemigo, únete a él." se titula " The mindfulness business" y los detalles están aquí :
http://www.economist.com/news/business/21589841-western-capitalism-looking-inspiration-eastern-mysticism-mindfulness-business?fsrc=nlw|hig|11-14-2013|6994517|140615756|LA
q lo disfruten.
Natalia Martín Cantero dijo
Es un tema espinoso, El Lobo, el que mencionas. ¿Has oído hablar de McMindfulness? Como McDonald´s, ya sabes... Y, efectivamente, yo también lo veo así: Si no puedes contra tu enemigo, únete a él. Gracias por aportar ese enlace.
Un saludo,
Natalia
Natalia Martín Cantero dijo
Estimada A.M., esa es otra faceta muy interesante. El tiempo coloca a cada uno en su sitio, supongo.
Un abrazo y buen fin de semana para tod@s,
Natalia
BLANCA ADRIAN dijo
Buenos dias:
No he sido capaz de encontrar en la red el texto titulado "KINDNESS" de Yiyun Li, y me gustaria saber si tienes algún link.
Un saludo,
Blanca Adrián
Natalia Martín Cantero dijo
Hola Blanca,
Gracias por pasar por aquí. El texto de Yiyun Li no está online, que yo sepa. Si tienes interés puedes comprarte su libro (yo lo leí en una antología de los mejores relatos del año). También puedes leer aquí una entrevista con la autora:
http://www.theguardian.com/culture/2012/apr/13/yiyun-li-life-writing-interview
Un saludo,
Natalia