Lo que llevamos puesto
miércoles 11.dic.2013 por Natalia Martín Cantero 4 Comentarios
La fotógrafa canadiense Hana Pesut pasó un par de años dando vueltas por el mundo. Sólo que en vez de retratar la torre de Pisa o las cataratas del Niágara, se dedicó a fotografiar parejas que se intercambian la ropa. Primero posan con su atuendo, y luego con la del compañero. Reunió más de 200 imágenes como las que incluyo aquí abajo, y después publicó un libro, titulado Swticheroo.
Como la cosa va de fotografías, este me parece otro proyecto curioso, en especial si se tiene en cuenta que hace no tantos años en este país era una desfachatez llevar medias sin costura. Me parece interesante, por otra parte, observar cómo nos define lo que llevamos puesto; en este caso, algunas fotografías resultan realmente chocantes. Hay ciertas imágenes en las que apenas se nota diferencia, y has de mirar muy atentamente para adivinar quién es quién.
Las mujeres suelen salir airosas; los hombres están bastante ridículos, seguramente porque no juegan mal con los equívocos. "En las ropas, las mujeres han ensayado con las botas, los chalecos, las corbatas y el pantalón de los hombres, pero aún está por ver a un macho paseando con faldas", escribía casi 20 años atrás el sociólogo y periodista Vicente Verdú. "La estrategia femenina, pasando desde objeto a sujeto y de sujeto a objeto, es inimitable, y la ambigüedad, que arruina el crédito sexual de un caballero, es acicate exquisito en una dama. La coquetería femenina, donde se une el sí pero el no, la verdad y el artificio, requiere un adiestramiento secular y neurológico que los hombres no conocen sino de vista".
¿Estás de acuerdo?
En Twitter @nataliamartin
Susto dijo
No estoy de acuerdo. La ropa es fácil de cambiar, lo que llevamos bajo la piel es otra historia, mas difícil de desprenderse, por eso nos disfrazamos.
La determinación consciente es como superficial y encubre por completo a la otra, que se esconde tras de ella...
Los síntomas del delirio -fantasías y actos- no son otra cosa que transacciones entre las dos corrientes anímicas opuestas, y en una transacción se satisface siempre una parte de la exigencia de cada uno de los contendientes, pero también cada uno de ellos tiene que renunciar a parte de lo que quería conseguir. Allí donde llega a constituirse una transacción es que ha habido una lucha, que en este caso es el conflicto que ya descubrimos entre el erotismo reprimido y los poderes que en tal estado los mantiene. Una vez surgido el delirio, este conflicto puede muy bien no terminar jamas. Ataque y resistencia se renovarán tras de cada formación transaccional, y ninguna de éstas llegará a ser considerada suficiente. Esto lo sabe también nuestro poeta y por ello deja que en su héroe domine siempre durante este estadio de la perturbación un sentimiento de insatisfacción y un singular desasosiego que son garantías y anticipaciones de nuevos síntomas del delirio.
Psicoanálisis del arte.
Sigmund Freud.
http://www.youtube.com/watch?v=R7SsMPNZV2Q
Charon - Guilt on Skin
Edgardo dijo
Hola. Creo que la ropa se vincula con la identidad y la autoestima. Fuera del tema, les recomiendo la película "Before Midnight",con Julie Delpy y Ethan Hawke.
¡Excelente!
M. dijo
Una de mis hermanas fue pionera en lo de las medias y una amiga suya(bastante beatilla) le dijo la primera vez que vio sus piernas con tal "desfachatez": pero N. !por Dios!, medias sin costura.
Las fotos resultan divertidas, sinceramente creo que las mujeres están mejor.
Saludos.
Natalia Martín Cantero dijo
Gracias por esa recomendación, Edgardo. Y sí, de acuerdo con M: las mujeres están mejor.
Un saludo y gracias por la atención,
Natalia