“No cogí un solo periódico, ni leí ninguno en un mes, y me siento infinitamente más feliz”. Estas palabras atribuidas a Thomas Jefferson se encuentran entre las más utilizadas cuando se aboga, –y es algo que se escucha cada vez más a menudo– por ignorar los medios de comunicación para vivir más feliz. Decían los griegos, eso creo, que un idiota es el que no se preocupa por los asuntos públicos y sólo piensa en sí mismo. Así que no se trata de ignorar los asuntos públicos, los dioses nos libren de semejante cosa, pero sí de tener cuidado con lo que se consume. Igual que puedes enfermar con una dieta a base de pizzas y aros de cebolla, te pued...
Bajo la premisa de que la moda es, junto con las arrugas, una de las mejores maneras de adivinar la edad de una persona, llega otro proyecto fotográfico que considero la mar de terapéutico, esta vez en Asia. Muy al estilo de Switcheroo, donde parejas de todo el mundo posan primero con su atuendo y, después, con el del compañero. En este caso, miembros de diferentes generaciones de una misma familia intercambian ropas. Tanto en aquel caso como en este, una cosa parece quedar clara: el hábito sí hace al monje.
Los más jóvenes no tuvieron reparos en dejarse fotografiar, pero Qozop, el artista basado en asia que está detrás de este proyecto, t...
Cuando te la encontrabas por la mañana en la cafetería con su cortado y su pulga de tortilla y le preguntabas qué tal, una antigua compañera de trabajo solía responder: “¿Bien o te cuento?”. Este era su mantra, y creo que no por casualidad se trataba de una de las pocas personas con las que podías mantener una conversación sincera, alejada de las típicas quejas y cotilleos, y en quien podías confiar si sufrías a causa de algún conflicto laboral.
En tierras castellanoleonesas, lo más habitual es que el interlocutor responda por ti. Como en: “¿Qué tal? Bien, ¿no?” de forma que salvo que andes muy, pero que muy ágil de reflejos no te dará tiemp...
En un encuentro familiar reciente, mi tío Jorge, al que no veía desde hacía muchos años, me entregó una gruesa carpeta marrón, de esas de gomas que se usaban antes, con la correspondencia que mantuvimos a lo largo de casi 20 años, desde que yo tenía siete u ocho.
Casi me da un soponcio al leer, con esa letra de mis otros yoes tan diferente a la que tengo ahora, sobre el petate que aprendí a hacer en el campamento al que fui en el verano de tercero de EGB, encuentros con personas que llevan varios lustros muertas o aquellos paseos por la calle Real persiguiendo a David, alias El Gominola. De lo que leo se desprende que tenía un entusiasmo qu...
¿Llegan los niños con un pan debajo del brazo? Yo no veo ninguna hogaza debajo del mío, y he llegado demasiado tarde al cheque bebé. Pero lo que es seguro es que los hijos tiran de nosotros hacia adelante como un galgo, y eso sí que es un regalazo.
En el vídeo que incluyo aquí abajo se hace una pregunta similar, sobre el futuro del mundo, a un grupo de padres y, después, a sus hijos. La respuesta no podía ser más diferente.
Por mi parte me gusta pensar, cuando lo veo todo muy negro -algo que, no nos engañemos, ocurre a menudo- que dentro de mí sobrevive el bebé que fui, así como la niña de siete, nueve o 12 años. Todas esas versiones difer...
Creo que la fotografía puede convertirse en una herramienta tremendamente terapéutica. Es sanador saber que no eres el único, y ¿qué mejor prueba que un retrato, que te permite verlo con tus propios ojos? Ya me referí antes a trabajos que considero terapéuticos como Proyecto Nu, Hombres reales vs. Bekcham o incluso este de intercambio de roles.
El proyecto A Beautiful Body (Un cuerpo bonito) me toca mucho más de cerca que los anteriores. Recoge los retratos de más de 50 madres como tú y como yo que posan de forma voluntaria. “Avergonzar a las madres por no volver al estado anterior después del parto puede causar sentimientos de fracaso cua...
“No parece usted un político”, dice la presentara al finalizar la entrevista con José Múgica, el singular presidente de Uruguay. Y tanto. En estos tiempos que corren, eso es pedir demasiado. Escuchándolo, siente una ganas de mudarse a un país en el que un alto dirigente diga cosas como que hacer política “tiene que ver con la lucha porque la mayoría de la gente viva mejor. Vivir mejor no es sólo tener más, sino ser más feliz”.
“Abogo por una manera de vivir con sobriedad”, dice Mújica. “Para vivir hay que tener libertad, y para tener libertad hay que tener tiempo. Si me tengo que preocupar por la plata, por el servicio (…), no tengo tiempo....
