Humildes con causa
lunes 7.abr.2014 por Natalia Martín Cantero 5 Comentarios
Vengo de pasearme por Facebook, donde todos los niños son guapos y todos los padres son listos, y el más pringado ha cosechado tantos éxitos profesionales y sociales que una piensa que necesitaría varias vidas para emularlos. Y digo Facebook porque es el epítome del narcisismo, la búsqueda de atención a toda cosa, la obsesión por la apariencia que nos aflige a muchos, especialmente si perteneces a uno de esos negociados en los que una persona es egocéntrica o no es.
Sin embargo, como sospechábamos –aunque sin atrevernos a ponerlo en práctica, porque entonces no podríamos lucirnos en Facebook– la humildad es tremendamente positiva. “La más alta de las virtudes, la madre de todas ellas”, dijo el poeta Tennyson (aunque también escuchamos algo parecido sobre el agradecimiento).
Un nuevo estudio refleja una serie de ventajas importantes para nuestra psique, y formas en que la humildad puede ayudarnos a mejorar nuestras vidas. La autora, la psicóloga Pelin Kesebir, señala que “la humildad incluye la voluntad de aceptar los límites del ego y su lugar en el orden global de las cosas, y se acompaña de bajos niveles de preocupación por uno mismo”. De nuevo, lo contrario a las redes sociales, y a la competitividad brutal que se respira en la sociedad.
La humildad (o un “ego discreto”, como señala el estudio), puede ser sorprendentemente poderosa porque, entre otras cosas:
-Tranquiliza el alma. La gente humilde está más preparada para sobrellevar la ansiedad que nos produce reconocer que somos mortales. En lugar de poner en marcha defensas contra lo inevitable, la gente humilde tiende a encontrar que el conocimiento y aceptación de nuestra mortalidad aporta sabiduría y es muy valioso en el arte de vivir. Cuando tu ego no es la referencia de todas las cosas, la muerte resulta más fácil de asimilar.
-Mejora el liderazgo. Los líderes humildes caen mejor y son más efectivos. ¿Alguien lo dudaba? Admitir los propios errores, saber destacar las virtudes de los subordinados y ofrecer un buen modelo de conducta son las cualidades estrella de un liderazgo humilde, y predicen también el crecimiento de una organización.
-Aporta mayor autocontrol. Lo que se traduce en una vida más exitosa. Estar obsesionado con tu ego puede conllevar, paradójicamente, a una falta de auto control. Como le dan menos importancia al ego, las personas humildes muestran mayor auto control, quizá porque son más conscientes de sus límites.
-Permite trabajar mejor. Ser honesto y humilde son indicadores, señala el estudio, de un buen rendimiento en el trabajo.
- Reduce prejuicios. Las personas humildes se caracterizan porque no se creen con derecho a todo. Lo cual, a su vez, da lugar a una visión del mundo con menos prejuicios, más tolerante y menos a la defensiva.
-Es más servicial. Intuitivamente ya lo sabíamos. Las personas humildes son más dadas a la generosidad.
-Mejora las relaciones. Gracias a la capacidad de aceptar a otros tal y como son. La humildad ayuda a construir lazos más fuertes entre la gente y cimentar mejores relaciones humanas.
Pues eso. Ahora podemos ser más humildes, pero con causa.
M. dijo
Bueno, parece que los de condición modesta no salimos mal parados.
Saludos
Valentín dijo
Totalmente de acuerdo... el egoísmo o las personas egocéntricas son aquellas mismas que mas miedo albergan en sus vidas...
Valentín dijo
Anteponerte a los deseos de los demás también va en el paquete ;-)
El Lobo dijo
Algunas vivencias dan la oportunidad de entender el valor de la humildad..
pero depende de donde se ubica cada 1 en la escala de la comprensión...
• Los q "aprehenden" solos
• Los que entienden x q se les explica
• y Los q no entienden nunca.
PS. "va bien..........movido"
http://earthquake.usgs.gov/earthquakes/map/#%7B%22feed%22%3A%2230day_m25%22%2C%22search%22%3Anull%2C%22sort%22%3A%22newest%22%2C%22basemap%22%3A%22street%22%2C%22autoUpdate%22%3Atrue%2C%22restrictListToMap%22%3Atrue%2C%22timeZone%22%3A%22local%22%2C%22mapposition%22%3A%5B%5B-21.493963563064444%2C-73.4051513671875%5D%2C%5B-18.609807415471863%2C-66.61560058593749%5D%5D%2C%22overlays%22%3A%7B%22plates%22%3Atrue%7D%2C%22viewModes%22%3A%7B%22map%22%3Atrue%2C%22list%22%3Afalse%2C%22settings%22%3Afalse%2C%22help%22%3Afalse%7D%7D
Juan Ignacio dijo
Pero uno no se hace humilde a sí mismo, sino que le hacen humilde los demás. Que nadie te tenga que decir: "No te hagas tan pequeño, que tampoco eres tan grande".