Los mitos de la felicidad (II)
lunes 12.may.2014 por Natalia Martín Cantero 2 Comentarios
“Seré feliz cuando me empareje con la persona adecuada”. Comencemos por uno de los mitos sobre lo que nos hace felices más manidos de todos los tiempos. En su libro Los mitos de la felicidad, la gurú de la psicología positiva Sonja Lyubomirsky lo echa por tierra, en compañía de otros clichés que veremos a continuación. La cuestión es que emparejarnos sí nos hará más dichosos, pero no tan intensamente ni durante tanto tiempo como creemos. La media, apunta, son dos años. De la misma forma, las investigaciones con que la profesora de psicología documenta su libro muestran que el punto más bajo en la felicidad no ocurre cuando nos separamos, sino un par de años antes. Cuatro años después de la ruptura, la gente se encuentra significativamente más feliz de lo que había estado durante la unión. Por otra parte, numerosos estudios muestran que los solteros no son más infelices que los casados.
“Seré feliz cuando tenga hijos”. Aquí nos encontramos con no pocos tabúes; no está bien visto quejarse de la infinidad de tareas que conlleva la paternidad en una cultura que ensalza la familia nuclear. Pero los desgastes cotidianos que producen los hijos pueden convertirse en “fallas tectónicas merecedoras de considerar el divorcio”, señala Lyubomirsky. La profesora se refiere a un análisis de más de un centenar de investigaciones que revela que las parejas estudiadas antes y después del nacimiento de un hijo padecieron una disminución aparentemente permanente de su satisfacción por la relación. Lo que es más, la satisfacción conyugal aumenta después de que el último el hijo abandona el hogar paterno. A pesar de ello, casi nadie se arrepiente de haber sido padre, y el 94 por ciento señala que a pesar del elevado coste, las recompensas merecen la pena. Es común, por otra parte, arrepentirse de no haber tenido hijos, o de no haber tenido más.
“Obtener el trabajo de mis sueños me hará feliz”. Rescatemos el concepto de la adaptación hedónica, que apunta a la asombrosa capacidad para acomodarnos a los cambios de la vida, incluidos los buenos, que tenemos los seres humanos. Este cliché parte de la base de que en este momento no somos felices, pero lo seremos cuando consigamos ese trabajo estupendo. Y, sin embargo, nos encontramos con que cuando llega ese momento (para lo cual, como se sabe, hay que echar mucha imaginación si se vive en este país, pero tengamos en cuenta que la psicóloga se dirige sobre todo al público norteamericano) el empleo no nos hace ni tan felices ni durante tanto tiempo como habíamos planeado. Pasa lo mismo que con la pareja ideal. El problema es que, si estamos convencidos de que cierto tipo de trabajo va a hacernos súper dichosos, y después esto no sucede, no tener en cuenta el poder de la adaptación hedónica podría impulsarnos a echar por la borda empleos muy potables a los que, sin embargo, ya nos hemos acostumbrado. Por eso, indica Lyubomirsky, es muy importante comprender que todo el mundo se habitúa rápidamente a la novedad y los desafíos, ya sea un nuevo trabajo, casa o aventura.
“Seré feliz cuando sea rico y tenga éxito”. Es difícil librarse de la creencia de que más dinero nos proporcionará más felicidad. Sin embargo, como prueban las lágrimas de Cristiano Ronaldo y la avaricia de la mayoría de los ricos (generalizando, que es gerundio), ni el dinero ni el éxito son nunca suficientes. “Muchos individuos exitosos y adinerados no comprenden este proceso natural de adaptación”, señala la autora, “y pueden llegar a la conclusión de que necesitan todavía más para ser verdaderamente felices, porque no se han dado cuenta de que la clave no está en la cantidad de éxitos que uno tenga, sino en lo que se hace con ellos; no se trata de cuánto dinero ganemos, sino de cómo lo gastamos”. Y un pequeño truco: si tienes dinero, mejor gastarlo en muchos placeres pequeños que en unos pocos grandes.
El Lobo dijo
vamos x partes...(©Jack el destripador)
"empareje"...en el convencimiento d q "la institución "MATRIMONIO" es un fracaso histórico, la alternativa + estable, es LA AMISTAD....emparéjate con tu mejor amig@ x q la amistad es + duradera que el entusiasmo/amor.
"hijos"....vivir esa experiencia permite comprender 1 poquito mejor q carajos nos toca hacer en esta vida.
" trabajo"...tener la fortuna de trabajar en lo q + te gusta es > q 1 TRABAJO, es 1 placer.
"rico y éxito"...esto muy RELATIVO.......si logras tener lo suficiente y necesario para sostener a tu familia sana y alegre, serás muy rico y exitoso.
PS. A propósito de RICOS./exitosos....
1 miradita a los VERDADERAMENTE RICOS...no esos, menesterosos de la foto anterior:
http://www.institutionalinvestorsalpha.com/Article/3337321/The-Rich-List-The-Highest-Earning-Hedge-Fund-Managers-of-the-Past-Year.html
y en castellano:
http://economia.elpais.com/economia/2014/05/09/actualidad/1399652291_235985.html
Natalia Martín Cantero dijo
Muy de acuerdo con sus opiniones sobre pareja, hijos y trabajo. Y también sobre el éxito.
Un saludo y gracias por la atención,
Natalia