Lo que ocurre en el cerebro de la mujer cuando se convierte en madre
martes 10.feb.2015 por Natalia Martín Cantero 2 Comentarios
¿Por qué resulta tan complicado volver a la actividad laboral normal después de ser madre, especialmente por primera vez? Lo hemos visto a menudo: mujeres con una vocación y objetivos laborales claros como el agua (al menos, en apariencia) que dan un vuelco a su vida tras tener a su primer bebé. O lo intentan. ¿Qué es lo que sucede en el cerebro que hace que peguemos semejante revolcón a nuestras prioridades? ¿Son reversibles estos cambios pasado el tiempo? Para muchas mamás esta es la pregunta del millón. Pero no sólo eso. Los científicos quieren entender por qué tantas mujeres experimentan ansiedad y depresión posparto (una de cada seis) o comportamientos compulsivos, como comprobar constantemente si el crío respira. El resumen de la cuestión parece ser este: Convertirse en madre se parece mucho a enamorarse.
Eso es lo que asegura el artículo de Adrienne Lafrance titulado Lo que ocurre en el cerebro de la mujer cuando se convierte en madre, un repaso a un proceso que comienza en el embarazo, un periodo en el que se incrementa la actividad en las regiones que controlan la empatía, la ansiedad y las interacciones sociales. Los científicos se centran en el estudio de la amígdala, una zona del cerebro que tiene la misión de ayudar a procesar la memoria y las reacciones emocionales como el miedo, la ansiedad y la agresión. En un cerebro normal, la actividad en la amígdala crece tras dar a luz, y este crecimiento parece guardar relación con la forma en que se comporta una madre. Sólo con mirar al bebé, los llamados “centros de recompensa” del cerebro de la madre se iluminan, según muestran varios estudios. En su conjunto, estos cambios ayudan a cuidar al bebé y también a proteger su propio estado emocional. Modifican, por otro lado, la manera en que una madre habla a su bebé, lo atenta que está, e incluso el afecto que siente ante su hijo, así como los sentimientos que tiene con respecto a su cría versus otros bebés en general. Una investigación de 2011, por ejemplo, muestra cómo las madres reaccionan de forma diferente cuando son sus bebés los que sonríen comparados con otros que no conocen.
Más cuestiones interesantes: cuanto más involucrada esté la madre en el cuidado de su hijo, mayor volumen de oxitocina (conocida como “la hormona del amor”). El incremento de oxitocina se produce cuando las mujeres ven a sus bebés, o escuchan sus gorgoritos. Y un aumento en la oxitocina mientras amamantan puede ayudar a explicar por qué las madres que dan el pecho a sus hijos son más sensibles al lloro de los bebés, una buena razón para amamantar (pincha aquí para leer muchas otras).
¿Qué pasa con los papás? Los cerebros de los hombres también experimentan cambios si se involucran en el cuidado de los niños. "Aunque solo las madres experimentan el embarazo, parto y la lactancia, y estos momentos poderosos para la expresión del cuidado maternal a través de la sensibilización de la amígdala, la evolución creó otras maneras de adaptarse al rol paternal en los padres humanos, y estos caminos alternativos llegan con práctica, la sintonía y el cuidado del día a día”, señalan los investigadores en este estudio. Es decir: el acto de cuidar de un niño forja nuevos caminos neuronales.Por si esto fuera poco, resulta que existen células de nuestros hijos viviendo dentro de nosotras. La primera vez que se documentó este hecho, cuenta Antonio Martínez Ron en este artículo, fue al descubrir que en la sangre de las mujeres que acababan de dar a luz había células que contenían el cromosoma 'Y' en su núcleo. Dado que este cromosoma es propio de los varones, parecía obvio que estas células no eran de la propia mujer sino que debían tener otra procedencia. Se descubrió entonces que algunas de las células de los hijos varones pasan a la madre durante la gestación a través de la placenta y que incluso se producen este tipo de intercambios entre hermanos gemelos.
Uno de los descubrimientos más interesantes sobre este fenómeno, prosigue Martínez Ron, se ha hecho muy recientemente, cuando un equipo de investigadores analizó los cerebros de decenas de mujeres (en pruebas post-mortem) y encontró que este tipo de células ajenas se instalan y viven durante décadas en el cerebro de la madre. De alguna manera, durante el periodo de gestación, algunas células del hijo pasan a la madre y viceversa a través de la placenta y durante el resto de su vida tu madre lleva células tuyas en su interior, como parte de sí misma.
“Convertirse en madre es como descubrir la existencia de una nueva habitación en la casa donde ya vives”, dice Lafrance. Una habitación donde, a la postre, te vas a pasar la mayor parte del tiempo. Así que ya me dirás.
Chispitas dijo
HAPPINESS IS WANTED (SE BUSCA:LA FELICIDAD)
Quizá algún día, estas personas o personas como estas, alcancen la tan ansiada "felicidad" y con un trabajo digno y sentados en el sofá de su propio domicilio, se puedan adentrar en el mundo virtual y leer los posts como los de nuestra amiga la editora o personas como ella, ...sobre la"felicidad" sobre "la meditación",sobre todos los "feelings" que disfrutamos el resto de los mortales.
http://img.rtve.es/imagenes/imagen-titulada-operacion-mare-nostrum-muestra-embaracion-repleta-inmigrantes-fueron-rescatados-pocas-millas-del-norte-libia-fragata-italiana-fremm-bergamini/1423745239743.jpg
El Lobo dijo
1 Buen tema para sobremesa...después del bajativo ..entendimos q:
Existen algunas personas q reciben/heredan lo mejor de sus padres y algo +........
x Ejemplo...¿Es posible reducir 1 gran problema a 1 buena solución? ....Mire, 3 problemones con 3 alternativas q Ud. pueden conocer, en 15 minutos...
http://www.ted.com/talks/alejandro_aravena_my_architectural_philosophy_bring_the_community_into_the_process