Jonathan Harris es un artista -o genio, según como se mire- que combina elementos de ciencias de la computación, la antropología, el arte visual y la narración para contar historias. Es el co-creador de We Feel Fine, que mide continuamente la temperatura emocional del mundo de los humanos a través del análisis de datos a gran escala, y ha realizado otros proyectos acerca de citas en línea, mitología moderna, la felicidad, el anonimato, noticias, y el lenguaje. Jonathan estudió fotografía e informática en la Universidad de Princeton, y con sus proyectos ha ganado una beca Fabrica 2005 y tres premios Webby, entre otros galardones.Vamos a citar algunos de los proyectos más signifcativos de Harris, como We feel fine, Cowbird, Today y I love your work.
Se trata de un proyecto que pretende medir las emociones humanas a partir de un complejo y dinámico sistema de base de datos que llevó más de un quebradero de cabeza a sus dos creadores. Esta es la única vez que Harris colaboró con otro creador, en este caso Sep Kamvar. Sep Kamvar es Profesor Asociado de Arte y Ciencias Multimedia en el MIT, y el Director del Grupo de Informática Social en el Media Lab del MIT. Su investigación se centra en la informática social y gestión de la información. Antes del MIT, Sep fue el jefe de la personalización en Google y profesor consultor de Ingeniería Matemática Computacional en la Universidad de Stanford.
En 2005, algunos años antes de que la visualización de datos se pusiera de moda, Harris y Kamvar concibieron este proyecto que, si bien tengo reservas sobre si se puede considerar documental interactivo, si que muestra las potencialidades ocultas de esta forma. Además, el proyecto es un bello ejemplo de interfaz limpia y de usabilidad. El proyecto es de obligado visionado en este ámbito, pero quizás otra parte interesante - pues en cierto modo se puede considerar también un transmedia pionero - fue que Harris y Kanwar posteriormente editaron un libro con estadísticas muy curiosas sobre las sensaciones y sentimientos humanos. Y esta es la clave en muchos campos, como es el que nos ocupa: la capacidad de emocionar e influir emotivamente en las personas.
También se hizo un libro, os dejo fruto de la investigación de datos, os dejo el enlace
Aquí Harris creó una red social pero con un fuerte componente evolutivo, de continuidad, muy emotivo. Y en cierto modo lo ha conseguido, aunque el motor de base de datos y el tráfico no sea equivalente al de Facebook, es impresionante lo que ha conseguido trabajando solo y sin el apoyo económico y de medios que otras empresas si tienen.
El contexto de este proyecto es que vivió unos años de frenesí que sólo se preocupaba de trabajar, le obsesionaba hasta tal punto que no dormía ni comía demasiado y perdió muchas amistades. Hasta que, después de vivir en Brooklyn durante un tiempo, cuando cumplió los 30 años, cambió completamente de paisaje y se mudó a una cabaña aislada en Oregón, para seguir viviendo después en México, Vermont y Northern Island. Es cuando empezó con Today, publicando una fotografía cada día durante 440 días, y en cierto modo eso le ayudó a volver a encontrar el centro que había perdido y a conectar con el todo. Su objetivo era entonces vivir una vida más humana, sin trabajar tanto.
Este es un proyecto fruto de una obsesión con la memoria, para no olvidar ni ser olvidado dejando una marca en nuestro breve y efímero paso por la tierra. Según Harris, vivimos en un entorno donde todo es tan fragmentado y rápido que no nos da tiempo a conectar todos los fragmentos, todas las historias a nuestro alrededor. Este periodo de aislamiento le ayudó a reconectar estas piezas perdidas, y a entender los proyectos como parte de la evolución y el crecimiento personal.
Con esta obra da un giro más cinematográfico a su obra y se dedica a plasmar la vida privada de diferentes mujeres que se dedican al porno lésbico. La obra vuelve a mostrar la metáfora de la imagen fragmentada a partir de dos historias que se desarrollan en diez líneas de tiempo ordenadas cronológicamente, cada una con una extensión variable y que retratan la vida de un día de las diez protagonistas de la historia.
Su tesis de fondo en este caso es que si hay algo que lo bloquea en la vida, intenta hacer un proyecto que le incite a superar lo limitante. Es como descubrir la sombra que se esconde en el subconsciente a partir de la creación pura, la idea de que la creación misma permite una doble vida: la cotidiana y una dimensión mágica y paralela donde se puede expresar y trascender todo lo limitante y turbio no expresado del día a día. Se puede iluminar lo más oscuro de nuestra alma y personalidad, para de ese modo trascenderlo, superarlo y aprender a convivir con ello sin que sea un lastre.
Con esta obra además creó en cierto modo un nuevo modelo de negocio en la web, ya que por desgracia estamos acostumbrados a que todo sea gratuito, pero cuando una persona ya es reconocida en su ámbito entonces se pueden hacer estas cosas. El proyecto se limita cada día, en su visionado, a diez personas que previamente han hecho una reserva online y que han pagado el modesto precio de diez dólares. Aquí me parece que hay otro factor en juego: la exclusividad. Cuando algo es gratuito, tendemos a pensar que es así porque no vale suficiente la pena como para que la gente pague por ello. Pero si tenemos que pagar y son cada día "10 los escogidos" , esto hace que la gente crea que son especiales y aproveche para desgranar cada historia con detalle y paciencia.
Harris cree que los proyectos -sean de la naturaleza que sean , en el caso que nos ocupa los interactivos- son como una medicina para el alma que nos ayuda a ser mejores personas. Como el lenguaje evoluciona tan rápido, nos podemos quedar atrapados en las cuestiones técnicas más allá de pensar porque podemos utilizar realmente este lenguaje y para decir exactamente qué.
¿Nos es realmente impresionante lo que puede llegar a hacer una persona con fuerza de voluntad, paciencia y perseverancia? ¿Y qué pensáis sobre su "filosofia interactiva"?
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