El pasado 23 de julio salió a la luz la última de las joyas del diario The Guardian. Hace un tiempo que un potente equipo multimedia de este diario de referencia se dedica a realizar reportajes y documentales interactivos, y la verdad es que cada vez se superan más y más. Lo bueno de las grandes medios de comunicación, radiodifusores o empresas es que disponen de mucho material de archivo de base, y eso, en los documentales interactivos históricos, resulta vital y económicamente clave.
En motivo de la conmemoración del aniversario de los 100 años de la primera guerra mundial, The Guardian lanzó este proyecto que explora el impacto global del conflicto a través de un enfoque único y envolvente a la narrativa digital. "El proyecto ha sido elaborado con el apoyo de Imperial War Museums, quien prestó apoyo archivístico y consultoría.
El proyecto se titula: Una guía global para la primera guerra mundial, y en él diez historiadores de diez países ofrecen una breve historia de la primera guerra mundial a través de su visión particular de unos hechos globales. Destaca, más allá de la calidad técnica y la riqueza visual, el uso de materiales multimedia tan variados como informes de noticias originales, mapas interactivos y material de archivo inédito, que incluyen escenas extraordinarias de las tropas cruzando Mesopotamia en camellos o los soldados italianos luchando en lo alto de los Alpes.
La película, partida por capítulos pero en ningun caso interactiva en el sentido fuerte (posee modalidades de navegación, pero no de interacción), tiene una duración de media hora. Cada capítulo dura unos 4-5 minutos, en los que se explora la guerra y sus efectos desde muchas perspectivas diferentes. Otro de los valores añadidos es la posibilidad de ver el documental con siete subtítulos diferentes: inglés, francés, alemán, italiano, español, árabe o hindi.
El equipo que ha producido esta notable obra lo conforman Francesca Panetta, Lindsay Poulton, Alex Purcell, Stephen Moss y Nabeelah Shabbir. Sus perfiles son variados: desde un editor de vídeo, un diseñador gráfico, un jefe de proyectos o un escritor-guionista.
El estudio multimedia encargado del ensamblaje y la programación el Kiln. Vale la pena echar un ojo a odo lo que hacen. A ver con que más nos sorprenden en septiembre, ya que está a punto de terminar otro...en esta competición entre el The New York Times y el The Guardian, que solo acaba de empezar ahora.
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