El amor es un sentimiento universal. un tema que puede dar mucho de si y del cual ya se han hecho proyectos con mucho sentido, como 7 billion others u otros. En esta cuarta entrega de esta serie sobre - con el permiso de Glorianna Davenport - el verdadero pionero en documental interactivo Florian Thalhofer, vamos a conocer y analizar un poco el proyecto LoveStoryProject, una creciente colección de historias y pensamientos sobre el amor. Es el primero proyecto que se encuentra disponible en línea y que fu producido con el software Flash, aunque en una versión muy inicipiente. La gente de varias culturas hablan de un fenómeno común: el amor. Sin pretender poner en cuestión su validez universal, las respuestas ofrecen una nueva perspectiva sobre la propia cultura de cada entrevistado, y el resto. El proyecto se produjo para dos plataformas: soporte web (webdoc) y como instalación interactiva.
En esta tercera obra realizada por el autor de esta serie, Florian Thalhofer, la historia fue de esta manera (lo bueno de este personaje es que siempre contextualiza al máximo sus experiencias con sus proyectos, con lo que añade el factor emocional y eso es sinónimo de éxito en las historias vitales): corría el año 2002 cuando sonó el teléfono en la casa de Florian. Una voz grave le puso en el contexto: "Este es el Goethe-Institute del Cairo, tenemos siete ordenadores nuevos y hemos instalado Flash en cada uno de ellos." Después de tal afirmación, el señor del otro lado le invitó a dar un taller con todos los gastos pagados. La voz misteriosa era de Enzio Wetzel, director del Goethe Institute con sede en la capital egípcia, y la respuesta de Thalhofer fue afirmar que no tenía ni idea acerca de Flash ni de ordenadores, pero considerando un viaje pagado y un país como Egipto, las opciones parecían claras. Hizo la maleta y se fue hacia las pirámides.
Así es como Thalhofer apareció en El Cairo en 2003, realizó el taller, las excursiones de rigor y sobretodo conoció a Mahmoud Hamdy, un joven director de cine independiente y fotógrafo, con una licenciatura en la Escuela de Bellas Artes del Cairo. Los dos conectaron, se hicieron amigos rápidamente, y se preguntaron sobre su definición del amor. A partir de este punto todo fue un proceso en cadena causal: empezaron a buscar colaboradores por todo el mundo, realizaron un guión y con la financiación lista grabaron el documental de 60 minutos de duración. Después lo partiron en unidades mínimas de narración (las famosas Single Narrative Units o SNU) e idearon una aplicación del proyecto en formato de instalación interactiva.
Ejemplo de interfaz del proyecto The Love Story Project. Entrevista en El Cairo.
Esta vez también fue la primera que Florian se dio cuenta que necesitaba un equipo mayor para producir su obra, pues ya no era un tema local el que trabajaba, como su ciudad natal en el caso de Small World, sino un tema de alcance global. Así que decidió codirigir su primera pieza junto al director egípcio Mahmoud Hamdy, y buscar un equipo próximo de colaboradores. Todo ello convierte este proyecto en una las primeras piezas que avanzan un aspecto crucial del documental interactivo: la colaboración. Cada persona del equipo aportaba desde su vertiente de especialidad pero a la vez en función del lugar geográfico donde habitaba. Se trata de un proyecto con profesionales multidisciplinares del que también se ha producido un libro, con lo que puede considerar también como transmedia, en un año donde Henry Jenkins daría a conocer esta palabra en un artículo del MIT Technology Review.
Ejemplo de interfaz del proyecto The Love Story Project. Entrevista en Dublín.
El equipo que produjo esta película interactiva estaba formado por Ahmed Hafez (diseñador gráfico y de interiores egípcio), Lena Rem (experta en multimedia de Berlín), Gunther Kreis, Amir Nabil (Compositor de música de la Escuela de Bellas Artes del Cairo), Jakob Schillinger (estudiante de la Universidad de las Artes de Berlín), Suzan Said (fotógrafa y estudiante de arquitectura en la Escuela de Bellas Artes del Cairo), Sophie Zeitz (traductora alemana de novelas románticas, manuales de amor y otros clásicos), Sascha Pohflepp (diseñador digital), Hussien Shaaban (fotógrafo egípcio con interés en la industria del cine, el arte multimedia y eldiseño gráfico), Ibrahim Islam (animador y diseñador gráfico) y Darren Chow, diseñador multimedia que por entonces estudiaba en la Academia Nanyang de Bellas Artes, en Singapur.
Ejemplo de interfaz del proyecto The love Story Project. Entrevista en Singapur.
La instalación tuvo una acogida interesante en varios países, pues se trataba de un formato nuevo: constaba de cuatro pantallas unidas y se podían consultar varias entrevistas e interactuar con las historias y las unidades narrativas simples que también vemos en la versión web. Entre otros países, entre 2002 y 2006, la instalación se exhibió en el Goethe-Institute, El Cairo (2002), el Festival Internacional de Cine de Nouveaux Medias (Canadá), en Hällerfors (Suecia), el Reich und Festival Berühmt (Berlín) (2003), el Stuttgarter Filmwinter 2004, la Berlinale, el Creative Spaces I (Singapur) (2004), el Festival Fringe (Dublín) (2005) , la Galapagos Art Space (Nueva York), el Goethe-Institute de Jerusalén o el Goethe-Institute Ramallah (2006).
La interfaz de la instalación interactiva
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