Estamos analizando en estos dos último posts de la serie "Retrospectiva de Highrise (2009-2015)" el proyecto One Millionth Tower. A nivel tecnológico, el reto técnico pasaba de utilizar Flash -una tecnología muy conocida y controlada a nivel de código que habían utilizado en las dos primeras iteraciones- a ensayar con el 3D para navegadores web, una técnica arriesgada, desconocida en 2010-2011 y muy compleja de programar que utiliza estándares WebGL y librerías como Three.js, entre otros.
Una vez más, el estudio multimedia llamado a tal hazaña fue Helios Design Labs y su creador tecnológico Mike Robbins, que se pasó innumerables horas delante del ordenador codificando las ideas que habían surgido del equipo multidisciplinar.
El resultado fue una especie de videojuego donde el usuario se puede desplazar por varios escenarios y, además, se utiliza el 3D para mostrar como se han rehabilitado algunos espacios de residentes en Toronto. En este caso, resulta interesante observar como vamos de dentro hacia fuera, es decir, en A Thousandth Tower empezamos con historias de varios países del mundo en una aproximación externa a la problemàtica, y en Out my Window pudimos entrar en las casas de estas historias. En este proyecto, nos foclaizamos en uno principalmente pero salimos otra vez a los vecindarios degradados y el trabajo se situa fuera de los apartamentos. Todo ello con una aplicación que nos permite acceder a otros vecindarios del mundo.
Como el proyecto era muy experimental, se realizaron varios vídeos para curarse en salud, ya que cuando se lanzó esta obra no todos los ordenadores y navegadores permitían visualizar imágenes 3D. Existen dos versiones del proyecto, y en función del tipo de procesador, targeta gráfica y versión del navegador que tengamos instalado, podremos acceder al 3D o solamente acceder a los vídeos que ilustran el proyecto y su proceso mostramos en este post.
En cada espacio al que accedemos, vemos la transformación proyectada de este lugar: por ejemplo el caso de un jardín abandonado y como se convierte en en pequeño parque (imagen superior) o una cancha de basket deteriorada como se convierte en un espacio lúdico con un toque que hubiera firmado el propio Van Gogh en su La noche estrellada (1889).
Es un proyecto mu completo que además cuenta con subtítulos y con otros elementos que lo hacen atractivo. Además de HTML5, WebGL y Three.js, también se potencian eventos con Popcorn.js, una librería de la que hemos hablado en este blog extensamente y que permite programar y disparar eventos de manera muy sencilla utilizando Javascript. Por ejemplo, el Popcorn nos permite enlazar con Flickr y fotografías o conectar a tiempo real con el tiempo que hace en el vecindario de Toronto, de tal modo que a nivel virtual se plasman digitalmente las mismas condiciones meterológicas del momento en que entremos en el proyecto.
Se trata de una obra experimental que no sabríamos si catalogarla como documental interactivo, pero que más da. Lo que más nos interesa es que abrió una puerta a otros proyectos que se inspiraron en las posibilidades de utilizar el 3D en su contenido.
Un buen ejemplo de ello es el proyecto Offshore interactive, de Brenda Longellow y Glenn Richards, donde se aborda otro tema social de interés máximo: la explotación de la superficie marina.
Si querèis más información y detalles de este proyecto, el pasado mayo escribimos este post en el blog.
Comentarios