En la parte final de esta serie vamos a analizar los dos últimos proyectos de Highrise: A Short History of the Highrise y Universe Within: Digital Lives in the Global Highrise. Después del éxito cosechado con One Millionth Tower, pasó el tiempo y se fue perfilando un nuevo proyecto donde por primera vez otra institución co-produciría con el NFB aportando su contenido y experiencia en el campo. En 2014 aparecía la cuarta iteración de Highrise: A Short History of the Highrise.
En esta ocasión, la idea original se trasladó y aplicó a la ciudad por excelencia de los rascacielos: Nueva York. Parecía obligada una parada en esta ciudad, en algún momento u otro, y más cuando el The New York Times mostró interés por el proyecto y por llevar esta temática a su dominio, el periodismo. Empecemos por ver el tráiler del proyecto:
Así que, después de varias reuniones en Nueva York y Toronto, se concretó un principio de colaboración para producir, a nuestro entender, uno de los mejores documentales interactivos -por su contenido y forma- de todos los tiempos. Vamos a justificar porqué creemos esto.
Si en los primeros proyectos veíamos ciudades de todo el mundo y un interés especial en Toronto -la segunda ciudad con más rascacielos del mundo, sólo después de...-, en este proyecto se nos explica como se ha configurado el skyline de Nueva York desde sus inicios. Esto, de entrada, con todo el material disponible y todos los años que se abarcan, no es tarea fácil.
En la línea de todo el proyecto transmedia, se explora la historia global sobre como se ha ido urbanizando el mundo en los últimos 2500 años, casi nada... Esta cuarta obra la conforman cuatro cortometrajes: Mud (Barro), Concrete (Hormigón) y Glass (Vidrio), creadas con imágenes de archivos visuales del The New York Times, mientras que la cuarta pieza, Home (Hogar), se ha erigido a partir de imágenes enviadas por los usuarios. La primera pieza, Mud, funciona tanto a nivel interactivo como lineal:
Una de la cosas que siempre nos ha llamado más la atención de este proyecto es el hecho de como se diseñó su navegación: en esencia los cuatro bloques son lineales, es decir, si no hacemos nada la película avanza sola de principio a fin. La interacción siempre se da en un nivel inferior y se estructura a partir de diferentes capas, como si la metáfora nos indicara que todo empezó por debajo de la superficie. Podemos ver el resultado, y rascar en la superfície a distintos niveles para ver las cosas ocultas y anécdotas.
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