Nacido el 27 de agosto de 1979 en el norte de Vermont, Estados Unidos, Jonathan Harris es un artista conocido por muchos por su trabajo con la poética y la narración de datos. De hecho, es un joven polifacético que domina muchos lenguajes y posee una sensibilidad especial para explicar historias. En la serie introductoria de este blog 'Quien es quien', en 2014, ya lo nombramos, al considerarlo pionero y ejemplo a seguir en muchas cosas. Podéis leer este post aquí. Ahora vamos a seguir desgranando la granada de Harris para disfrutar de todas su propiedades benéficas...
Titulamos el número 4 de nuestra serie como 'el hombre orquestra' porque este señor es capaz de pensar desde la idea hasta la ejecución final de sus proyectos de una forma magistral. Actualmente vive a caballo entre Brooklyn y Nueva York. Sabe de narrativa, de imagen, de diseño y de programación. ¿Qué más se puede pedir en un mundo donde cada vez lo que se busca más son las habilidades multidisciplinares y ser polifacético en varias áreas?
Su proceso creativo también es muy interesante de analizar, porque dependiendo del proyecto al que se enfrenta, a veces se aísla varios días, semanas o meses en una pequeña cabaña cerca de su localidad natal en Vermont, y allá, a cambio, obtiene el silencio y la inspiración necesarios para saber qué hacer y como lograr el mejor resultado en todos sus proyectos. Pero además, y como se aprecia en la foto superior, la sencillez y humildad son dos de sus cualidades que lo caracterizan y definen... pero no avancemos más cosas: como siempre, primero la primaria, empecemos por el principio.
Una de las 440 fotos del proyecto Today
Porque, por mucho que sepamos diseñar o programar interactivos, sin una buena historia no hay nada. Y eso siempre lo supo Harris, así que en la mayoría de obras que vamos a analizar siempre vamos a encontrar algún detalle de genio en el storytelling propio que lo diferencie de otras piezas similares. Para contar buenas historias hay que conocer, trabajar y experimentar con dispositivos de imagen, llamados cámaras de foto, vídeo o cine. Por eso, además de informática, Harris posee formación en fotografía, la base de la composición de la imagen y el secreto visual de las grandes narraciones.
Otra de las 440 fotos del proyecto Today
Uno de los proyectos más sencillos en términos técnicos que ha hecho Harris en su carrera se llama Today (2010), un auto-regalo para su 30 aniversario, en el que se dedicó a colgar una foto y un breve texto en Internet durante 440 días. El resultado final, en un vídeo que dirigió Scott Thrift, fue este:
Como veremos a lo largo de su obra, nada es gratuito en ella: todo está fríamente calculado, incluso el título. Las influencias orientales en Harris son obvias, pues además de varios viajes y la mística que acompaña a sus obras, ya vemos como, en el estuiod de caso que nos ocupa, llamándolo Today (Hoy) hace una alusión al hecho de estar presente en el momento, a eso que Eckart Tolle llama 'El poder del ahora'. Él mismo, en el vídeo, como narrador, se propone ser más consciente del momento y por eso justifica la fotografía diaria de un aspecto de la vida como el mecanismo para llegar a este estado.
Mosaico con la totalidad de fotografías del proyecto Today
Por lo tanto, el hecho de captar una instantánea cada día le acercó en 2010 al momento cotidiano, a ser consciente que estaba vivo y que su existencia era algo más que trabajar y trabajar sin descanso. El paralelismo con la caza, como él mismo comenta en el vídeo, es evidente, porque se trata de una caza del instante, sea mejor o peor, de manera constante en el tiempo. Incluso en su voz percibimos una aura mística, como si nos quisiera transmitir algo más que una simple foto y estado de ánimo. El proceso se convirtió en un ritual diario para Harris, que podía durar de diez minutos a seis horas, dependiendo del día, hasta que 440 días después lo paró porque se había convertido en una carga psicológica. Fue un tiempo itinerante para él - entre Oregón, Nuevo México, Islandia, y Vermont- así que la práctica diaria era una especie de compañero emocional a lo largo del camino.
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