A Journal of Insomnia (2013) -sexto proyecto analizado del #2 de nuestra cuenta atrás- es un documental interactivo sobre el insomnio producido por Hugues Sweeney y creado por Bruno Choiniere, Philippe Lambert, Thibaut Duverneix y Guillaume Braun en coproducción con el National Film Board de Canadá (NFB). De entrada, los usuarios del sitio deben registrarse para concertar una cita y después reciben una llamada telefónica informándoles de que les han enviado por correo electrónico un enlace para entrar ala web.
Una vez dentro del proyecto, los usuarios pueden seguir las historias de uno de los cuatro protagonistas que comparten sus propias experiencias en relación a la falta de sueño, que es la propuesta personal de los directores, o por el contrario, acceder a una inmensa base de datos con más de 2.000 contribuciones de otras personas que sufren de insomnio ( y que han sido recopilados desde el otoño de 2012). El proyecto fue nominado para el Premio de Innovación en el Sheffield Doc/Fest 2013 y parte de la exposición Tribeca Storyscapes 2013. Hasta aquí la parte formal del proyecto, ahora veamos la parte emocional.
En la parte emotiva nos encontramos con una historia muy bonita de trasfondo, pues la idea y apuesta del proyecto fue del mismo productor, Hugues Swenney, cuando se convirtió en padre por primera vez en el verano de 2009. Todos los padres saben lo que es pasar temporadas durmiendo menos de lo habitual o directamente no durmiendo, y por ello este tema se podría considerar casi universal, pues las estadísticas dicen que solo un 5% de la población opta por evitar la paternidad. Así que, de entrada, tenemos una temática de base que podría interesar a un 95% de la población. Pero no solo los padres a veces no pueden dormir, sino que le pregunten a más de uno...
Sweeney no dormía a menudo por la noche debido a los patrones de sueño irregular de su hija, y a raíz de ello se preguntó acerca de todas las otras personas que también podrían sufrir el impacto de la falta de sueño en sus vidas. ¿Cómo se sentirían, cómo sería su día a día, qué soluciones hallarían a este problema? Sweeney aprovechó la ventaja que el NFB estaba interesado especialmente en obras que atañen a la salud, y en este caso la salud mental y física entraba dentro de las secuelas que la falta de sueño puede provocar. Esa obra venía como anillo al dedo al radiodifusor canadiense, así que el productor supo mover sus cartas y el proyecto avanzó sin dificultad.
Además del webdoc, otra pata interesante e inmersiva del proyecto fue la instalación interactiva, que consistía en una especie de cubo confesionario oscuro que descansa sobre un plano inclinado en una cámara oscura. Los visitantes entran por una puerta inclinada y a continuación se les invita a sentarse ante una pantalla desde la que una voz femenina sin cuerpo hace preguntas tales como: "¿Qué le impide dormir?" o "¿Durante el día, está ansioso por la llegada de la noche?"
En definitiva, se trata de un proyecto interactivo que une a gente de todo el mundo que comparte el mismo problema: tienen dificultades para conciliar el sueño. Pero además, la gran proeza de esta propuesta es que el propio espectador se puede sumar a la historia, aportar su experiencia y de este modo actúa como una especie de terapia.