Después de analizar Interactive Haiku, seguimos con nuestro número 1 de la cuenta atrás donde analizaremos dos propuestas similares en cuanto a la temática (e igual de suculentas): Do not track y In Limbo. Y es que en 2015 salieron a la luz dos de las propuestas que ejemplifican la alta cocina a la que nos referimos en este punto exquisito de la serie. Do Not Track y In Limbo muestran tendencias que indican que una parte de los proyectos de no ficción del futuro serán personalizables, así como sumarán otras tendencias que vimos en puntos anteriores, como el caso de las mecánicas de los juegos o la inmersión en el espacio. Ambos proyectos tienen en común el punto crítico y reflexivo de sus respectivas propuestas al llegar a cuestionar nuestra relación con los datos digitales, así como la forma en que se comercializa con ellos.
Presentada como una serie documental "personalizada", Do not track cuenta con siete episodios que abarcan cuestiones como las rutinas digitales diarias, las cookies, nuestro historial en Facebook, los filtros de redes sociales o las tecnologías de geolocalización permanentes incorporadas en nuestros dispositivos móviles. También hay espacio para reflexionar sobre los grandes volúmenes de datos y sus algoritmos, o sobre el escalofriante posible futuro que la industria de datos tiene reservado para nosotros. Además, cada episodio se acompaña de una serie de artículos escritos por los autores de los episodios. Estos artículos presentan métodos, webs y plug-ins que se pueden utilizar para evitar ser rastreados. Todo un manual para rastrear a los rastreadores, en definitiva.
Creemos que el hecho de serializar el producto fue una estrategia acertada porque mantuvo la expectativa durante 7 semanas. Esto mismo lo hacen medios sin impacto en las audiencias y no funcionaría, pero si sumamos las audiencias del gigante franco-alemán y el canadiense, tenemos un buen punto de partida y una masa crítica considerable. Además, al tratarse de una estrategia internacional, se pueden observar buenas cifras justo pocas semanas después del lanzamiento: el 15 de junio (2 meses después del lanzamiento), la serie ya había ascendido a cerca de 700.000 visitas, incluyendo 255.000 de Alemania, 145.000 de los Estados Unidos y Canadá, 137.000 de Francia y 125.000 de otras partes del mundo.
Otro de los puntos fuertes de este proyecto es que la propuesta gráfica se presenta utilizando la fragmentación y multiplicidad de la misma web, es decir, haciendo uso de los códigos culturales de la red: abundancia de imágenes animadas, infografías que nos explican mejor el flujo de los datos, animaciones, repeticiones e ironías, juegos de palabras, lenguaje audiovisual, etc. Para conseguir tal hazaña esta vez no bastó con ARTE y el NFB, sino que se les tuvo que sumar el canal alemán BR, la productora Upian y las ayudas del gobierno francés -CNC- y el Instituto del Festival de Tribeca. Total: 640.000 euros para un producto de fina costura. 110 personas involucradas y un trabajo minucioso de recopilación de imágenes y datos que duró unos 3 años.
El concepto de coproducción internacional va más allá de Francia y Canadá con las estrategias de coproducción y distribución para cada episodio adaptadas al país de destino. Al ser un proyecto colaborativo, los diferentes periodistas franceses, alemanes y canadienses que participaron en la contienda presentaron el proyecto a sus respectivos países. Si queréis saber la trayectoria del director de Do not Track, Brett Gaylor, y más detalles y entresijos de esta producción, leer los dos posts que en su día elaboramos al anunciar su lanzamiento en 2015.
In Limbo es una propuesta diferente pero que mantiene fuertes puntos en común con la anterior: nos lleva en un viaje subjetivo y poético a través de la memoria de nuestros datos. El título alude, de acuerdo con la teología católica, al mundo entre los vivos y los muertos, un espcaio intermedio de indefinición, de paso, de transición. Desde otra óptica, en la jerga informática, se trataría de un espacio virtual reservado para datos que han sido borrados de un sistema, con un medio de almacenamiento aún físico. Filmada usando la cámara Kinect a partir de modelos 3D de sus temas usando puntos interconectados, las entrevistas presentan puntos ampliamente divergentes de expertos sobre el uso y futuro de los datos.
Antoine Viviani, quien dirige esta propuesta, opta por un formato cerca de la linealidad, con entrevistas de unos treinta minutos de duración. A nivel de financiación, además de los dos radiodifusores se sumaron el gobierno francés -CNC- y el programa MEDIA Europa. Todo ello nos lleva al penamiento que los datos personales se han convertido en la verdadera arca de Noé del siglo XXI, y como la gestión y explotación de estos datos se ha convertido en un desafío clave para las multinacionales que se dedican a ello (Google, Apple, Facebook, Amazon, etc.) y del mismo modo para la mayoría de las empresas e instituciones.
Si queréis saber más sobre vuestro 'yo' digital y sobre quién observa, estos dos estudios de caso reflejan muy bien esa realidad.
Comentarios
Puedes seguir esta conversación suscribiéndote a la fuente de comentarios de esta entrada.