"Incompatibilidad", de Lola Sanabria; "La inocente muñeca", de Plácido Romero; "Ave María", de Lorenzo Rubio; "Cosas de chicos", de M. Sergia Martín i "Detective Braile", de Manuel Montesinos, finalistes de la setmana
sábado 20.jun.2015 por Rosa Gil 0 Comentarios
Els finalistes d'aquesta setmana són: "Incompatibilidad", de Lola Sanabria; "La inocente muñeca", de Plácido Romero; "Ave María", de Lorenzo Rubio; "Cosas de chicos", de M. Sergia Martín i "Detective Braile", de Manuel Montesinos.
"Incompatibilidad", de Lola Sanabria:
"Cuando luce el sol, se pone el vestido escotado y las sandalias plateadas, agarra el bolso y me deja solo todo el día, con un vaso de leche y una manzana sobre la mesilla.
Cuando llueve, le cuesta levantarse. Camina arrastrando los pies, con el pelo enmarañado tapándole la cara. A mediodía me trae sopa. Luego se mete en la cama y se abraza a mi cuerpo. Yo busco sus programas favoritos en la televisión para que se distraiga, pero se la ve triste, cansada.
Hace días que no para de llover. Ella reza, mirando al cielo. Yo también rezo."
"La inocente muñeca", de Plácido Romero:
"Por mucho que insistieron, Miriam se negó a dejar sola a su muñeca. La niña no protestó cuando le ordenaron quitarse la ropa y quedarse desnuda delante de todos esos desconocidos. Sin embargo, no consiguieron convencerla de que soltara su muñeca. Su madre le dijo que podía esconderla entre la ropa; nada le pasaría allí. Un amable soldado, que se acercó a la niña cuando la escuchó llorar, se comprometió a tener cuidado de la muñeca. No sirvió de nada. Miriam no consintió en separarse de ella.
Así fue como la inocente muñeca acabó dándose una ducha de gas."
"Ave María", de Lorenzo Rubio:
"Cuando a mis deportivas agujereadas se les despegaron las suelas, no tuvimos más remedio que tirarlas. Esa tarde mamá me llevó, descalzo, hasta la parroquia. Era la primera vez que mendigábamos ropa, aunque nos conocían de sobra en el banco de alimentos. El sacerdote me regaló unas nuevas y, como mis padres no conseguían salvarse del infierno del paro, continuó ayudándonos. En agradecimiento, mi madre pasaba el cepillo en misa, yo colaboraba de monaguillo y el infiel de papá empezó a creer en los milagros, sobre todo cuando mamá anunció su embarazo semanas después de haberse hecho papá la vasectomía."
"Cosas de chicos", de M. Sergia Martín:
"La cabeza comenzó a dolerme al principio del programa. Intenté aguantar todo lo que pude, pero, en mitad del centrifugado, pedí a los gemelos –con gritos y puños– que me sacaran. Inmediatamente, quedé desclasificado. Son las normas. Pasaron varias horas hasta que encontramos a Graciela que, otra vez, se erigió como ganadora. Siempre era la más original de todos los hermanos, la más divertida y a la que se le ocurrían los lugares más insospechados para esconderse.
Ese día, mamá nos prohibió volver a jugar al escondite; papá se deshizo del congelador y nosotros comenzamos a echarla mucho de menos."
"Detective Braile", de Manuel Montesinos:
"Empezó a pensar en un nuevo teorema al examinar el relieve marcado por las heridas sobre su vientre. El cuerpo de la chica se derramaba sobre la cama. Descubrió, con el recorrido táctil de sus expertos dedos un nombre inciso en el lampiño pubis, áspero como un jardín zen. Más arriba, el tacto se perdía en un vacío que amputaba la cabeza del tronco.
Cuando se incorporó, sintió sobre su cuello el afilado labio de una hoja que mantenía una gota de sangre inmóvil. Como el profanador que mora entre las sombras, el asesino había vuelto al lugar del crimen."
Enhorabona de nou! Des de l'equip de Wonderland i l'Escola d'Escriptura us agraïm la vostra participació en el concurs. L'heu mantingut viu des del principi. La setmana que ve desvetllarem l'últim guanyador setmanal, molta sort!