COMO HACER FRENTE A UN DOLOR MÁS PODEROSO QUE TU VIDA?
sábado 3.dic.2016 por Rosa Gil 0 Comentarios
El tiempo todo lo cura, dicen...pero ¿qué ocurre cuando el tiempo no pone las cosas en su sitio? Cuando el dolor te impide hacer frente a la realidad? Moltes felicitats a David Moreno per "Requiem a la salida del colegio". Felicidades también a los 5 finalistas. Escucha el relato ganador y los comentarios de Jordi Muñoz...junto con los nombres de los relatos finalistas y sus autores:
GUANYADOR:
RÉQUIEM A LA SALIDA DEL COLEGIO, DAVID MORENO SANZ
Raquel sigue acudiendo al cole, a recoger a Miguelito. A las cinco en punto. Quizá algo más pálida que antes pero siempre tiesa. Para no quitarle la ilusión le decimos que su niño se está haciendo muy mayor. Y Raquel ensancha los hombros, orgullosa. También le decimos que si alguna vez no puede ir a recogerlo o va a llegar tarde, no pasa nada, que nosotros nos haríamos cargo. Y nos da las gracias. Pero sigue viniendo, día tras día, a las cinco en punto. A pesar de lo del tren. Y las vías. Y Miguelito detrás de la pelota.
FINALISTES:
AIRES DE GUERRA,Mikel Aboitiz
—Mejor te largas ya —me espetó tras la servilleta—, pero una cosa te advierto —un trozo de espinaca ocultaba parte de su colmillo— que la casa me la quedo yo. Y a los chicos, ni tocarlos.
Resopló exasperada y las llamas de las velas se estremecieron. Entonces se acercó a nuestra mesa un violinista sin tacto para atacar una pieza romántica junto a su melena. Ella clavó muda sus uñas rojas en el inocente mantel blanco y el músico también comprendió que las guerras estallan sin esperar a los postres. Acabábamos de perder la paz y el tiramisú.
BORRADOR, Asier Susaeta
Tiene la historia acorralada. Tras un comienzo in media res ha engarzado ingeniosos diálogos chico-conoce-a-chica hasta llegar al último párrafo: el sol se pone sobre un descampado por el que los protagonistas pasean con el viento ondeando el vestido de Patricia, y Rafa amaga con besarla. Pero ahora el autor no sabe qué camino tomar, se retuerce en su silla, se estira, mientras Patricia espera instrucciones y su vestido sigue oscilando por inercia narrativa. Y llegados a este punto, al tan temido bloqueo creativo, los tres saben que el desenlace ya está escrito; que el texto acabará en la papelera.
SALIR CORRIENDO, Mª del Rosario Val
Hoy no me miraré en tu espejo. Me pondré un vestido de espalda ancha, para que me resbalen los improperios que dirás al verme maquillada. Será corto, amarillo, sin mangas, que resalten los morados de la semana pasada. En el cuello llevaré un pañuelo suelto, verde confianza, que contraste con la ira de tu mirada. Estrenaré un bolso de boca grande, lo llenaré de ganas; de recuperar la ilusión, decir cosas, seguir creciendo. Me calzaré unos zapatos valientes, de punta afilada y lanzaré muy lejos años de coacciones, chantajes y amenazas. Sin miedos, sin cordones ni tacones, para salir ligera.
SOLUCIONES DRÁSTICAS, Mei Morán.
Abre. La madre del niño tonelete que embiste en dirección a la cocina, hace gesto de entregárselo a la abuela. Que ya volverá a buscarlo, barbotea. Mientras tanto, Gargantúa se ha aprovisionado de la nevera. Enciende la tele, pone a cargar el móvil, juega con la playstation. El suelo, antes impoluto, está hecho un asco, mancha el sofá de grasa, eructa, ventosea. La mujer desbordada piensa en tomarse un calmante. A él le prepara un cacao. Reflexiona. Se bebe el agua y respira aliviada. Disuelve el valium en la taza del chocolate. El muchacho se lo bebe, ávido, voraz, insaciable.
TRAVESURAS, Miguel Angel Páez
Me encanta ver los peces cambiar de color y hacer cabriolas en la pecera cuando les echo la pastilla roja del pastillero del abuelo; a veces alguno se queda flotando en el agua, pero no importa, mamá compra más. Al abuelo le pongo en su lugar un lacasito de cualquier color, él no entiende de colores, solo de posiciones. Hoy no tenía lacasitos, pero rebuscando, encontré una pastilla azul en el neceser del amigo de mamá. Los peces siguen como siempre, girando y cambiando de color pero al abuelo se lo han llevado porque se le ha inflamado el ‘peine’.