« LOS CLAROSCUROS DE LA VIDA, también en Pedro Páramo | Portada del Blog | QUE TIENEN EN COMÚN CONCHA PIQUER, JOAQUIN SABINA...Y EL GANADOR DE ESTA SEMANA? »

CUANDO LAS PINZAS PIERDEN LA CAPACIDAD DE SOSTENER

    sábado 6.may.2017    por Rosa Gil    0 Comentarios

Muchísimas felicidades a Gabriel Pérez por su relato ganador "Amor con pinzas". Felicidades también a las autoras-autores de los relatos finalistas!

L'ART D'ESCRIURE 7 MAIG OK

GANADOR: Amor con pinzas, Gabriel Pérez

Amor con pinzas

De la sujeción anclada a la fachada del patio interior, parten cinco cuerdas paralelas (accesibles desde la ventana del lavadero) que alcanzan otra fijación similar.

Ella tiende la colada como si añadiera notas musicales a un pentagrama. Las blusas y las camisas son negras; los pantalones, blancas; las faldas, redondas; los jerséis, corcheas; la ropa interior (excepto las medias, que hacen las veces de sostenidos y los calcetines, de bemoles), semicorcheas.

Él se encarga de recoger la ropa seca. Y canta mientras lo hace. Hoy tararea una melodía con un silencio inesperado al descubrir un calzoncillo que no es suyo.   

FINALISTAS:

DE LA DECISIÓN QUE ÉL TOMÓ CUANDO ELLA SIEMPRE RESPONDÍA LO MISMO, María  José Viz

 No vales algo. El que flota, no se ahoga. A Ernesto su relación con aquella niña repelente le marcó. Y no es de extrañar. Ella respondía siempre del mismo modo a los incipientes requerimientos amorosos del chico. Ni siquiera pudo sonsacarle su nombre de pila. Así que, harto de sus continuos desplantes, quiso pasar página de un modo singular. Eliminó de su vocabulario la palabra que, de tanto oírla duplicada, le estaba taladrando el cerebro. Se encargó, además, de hacer añicos el single de Cecilia, que mucho le gustaba en los años 70. Ahora solo queda soñar.  Nada de nada.

 

DESAYUNO SIN DIAMANTES, Pilar Alejos 

El traje era un Chanel auténtico. Me impresionó su elegancia, con aquellos zapatos de tacón peep toes que tanto estilizaban sus piernas; su manicura sofisticada, el maquillaje perfecto y aquellos labios de un rojo provocador.

Durante la noche apenas hablamos, emocionados por descubrirnos a la luz de las velas, envueltos entre sábanas de negro satén, brindando con Moët & Chandon y embriagados por el perfume de nuestra piel.

El amanecer iluminó su rostro, sin maquillaje ni pestañas postizas, mostrándome su cuerpo desnudo, sin ropa ni complementos caros. Disipadas las burbujas del champán, pude reconocer aquella espalda. Toda una vida abrazándola…

El juego, Juancho Plaza

El hombre de gris vigila los portales. Desde una esquina cualquiera espera la noche.

Ve llegar a la hija de los Buendía, los del 38. Es tarde. Al abrigo de las sombras besa al chico que la acompaña y  corre hasta alcanzar el portero automático. Casa.

Carmen, la viuda del 32, cruza la calle. Llega cansada y arrastra los pies; a pesar de la edad. Le acompañan los niños. Tarda en encontrar las llaves, pero por fin abre la puerta y suben al segundo. Gana una vida.

El hombre de gris cierra el tablero y desaparece. Él sabe esperar.

Grandes esperanzas, Asier Susaeta

Amelia se había fabricado aquellas enormes alas con todo lo que pudo escamotear del trastero. Unió las tapas de los libros de viaje que sus padres guardaban en cajas con restos de veletas y mapas antiguos hasta que la estructura fue lo bastante resistente para batirlas sin que se deformasen. Entonces, decidida, se encaramó al alfeizar de la buhardilla y miró al cielo, apuntando hacia sus sueños antes de saltar. Su madre, alertada por lo vecinos, llegó demasiado tarde para evitarlo; solo pudo ver cómo su pequeña se alejaba de la residencia de los Earhart sobrevolando el océano de espigas.

 

 

 

 

Rosa Gil    6.may.2017 16:05    

0 Comentarios

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Rosa Gil

Bio Wonderland

Aquest és el blog del Wonderland. Aquí hi podreu llegir l'actualitat del programa, els relats guanyadors del concurs de Micro-relats i hi podreu escriure els vostres comentaris."
Ver perfil »

Síguenos en...

Últimos comentarios