ANTES DE MARCHAR, EL AMOR NOS VA AVISANDO POCO A POCO. A VECES.
sábado 24.feb.2018 por Rosa Gil 0 Comentarios
Muchas felicidades a Paloma Hidalgo por "Exequias"! Felicidades también a los cuatro finalistas!
L'ART D'ESCRIURE 24 FEBRER 2018
GANADOR
EXEQUIAS, Paloma Hidalgo Díez
Desde el día que murió la conversación en la cena, imaginaron que vendrían más entierros. Una mañana de sábado, descubrieron que también faltaban las miradas cómplices preparando las tostadas. Y luego el buen humor. Las manos entrelazadas viendo adormilados las películas del domingo por la noche, y las encerronas para robarse besos en el pasillo. Sepultados el deseo y sus parientes, las ganas de ser tres, las de envejecer juntos, y con la sinceridad en fase terminal, colocaron unas flores sobre la tumba de lo que pudo ser una gran historia, y se repartieron condolencias. Y los álbumes de fotos.
FINALISTAS
LA CITA, Gabriel Pérez Martínez
Quedaron para tomar café. Juan parecía hundirse en el remolino que había formado en su taza para disolver el azúcar. Soltó la cucharilla, cogió aire y lanzó una frase aturullada: “Estoy enamorado de Amelia desde que erais novios”. David, sin alterarse, le advirtió: “Sabes que ella me quiere a mí…”. “Y eso me mata”, sentenció Juan. Entonces, David citó a Heráclito: “Nuestra envidia siempre dura más que la felicidad de quien envidiamos”.
“¿Ya no la amas?”, preguntó Juan. “Como nunca”, replicó David mientras deseaba que el humo que emergía de su taza y se difuminaba fuera el cáncer de Amelia.
PASA PALABRA, Manuel Montesinos Moreno
—Al otro lado del mundo, contiene la A.
—¡Antípodas! responde la concursante y ella, al mismo tiempo, y siente como un agua tibia chorrea por las piernas a borbotones, pero no cambia de canal.
—Con la C, estrechamiento.
—¡Contracciones! Y ahora grita y piensa que no es un buen momento, que tiene mucha ropa por planchar, que su marido está por llegar y la cena sin hacer.
—Miedo, responde sola la concursante que llora de alegría, al completar el rosco. Ella suelta unas lágrimas y mira fijamente al bebé que sale sin avisar y se abraza al mando a distancia.
LA PROFECÍA, Sergi Cambrils
Ya está todo preparado para que nazca. El cuello del útero se dilata. La matrona le indica que debe empujar con fuerza, manteniendo el pujo el mayor tiempo posible y lo haga coincidir con las contracciones. Enseguida se ve la cabeza del bebé. Sale lentamente, fruncido en una mueca sobrecogedora y arqueando la pelusilla de sus cejas. Una vez fuera mira en derredor y se ríe como ningún otro rorro lo ha hecho. No llora. Su madre solo quiere sentir su peso en sus brazos, aun sabiendo que, cuando crezca, ella será presa del llanto, los gritos y la histeria.
TRABAJO EN EQUIPO, Ángel Saiz Mora
Los agentes de la policía científica hicieron su trabajo. Lo primeros resultados confirmaban que el cadáver correspondía a un presunto violador muy buscado, con signos evidentes de tortura. Los informativos mostraron a los cualificados profesionales con sus monos de un blanco impecable, personas respetadas y anónimas tras las mascarillas verdes. Siempre eficaces, habían reunido numerosas huellas y muestras químicas. Solo quedaba lo más sencillo: cotejarlas con los principales sospechosos para poder tener elementos de causa contra ellos. Nadie les exigió responsabilidades cuando perdieron todas las pruebas de forma insólita, antes de comprobar que pertenecían a los familiares de las muchachas.