LA RAE...LA SOCIEDAD ¿DEBERÍA DE DAR UN TIRÓN DE OREJAS A LOS MASS MEDIA?
sábado 8.sep.2018 por Rosa Gil 1 Comentarios
Ya estamos de vuelta con la 9 Temporada de Wonderland!
Qué ilusión leeros, oíros...volver a nuestra rutina wonderliniana!
Y volvemos con L'Art d'Escriure y el Concurso. Muchísimas felicidades a Elena Bethencourt por su relato ganador Posverdad. Felicidades también a los 7 finalistas! Feliz inicio de Curso!
GANADORA
POSVERDAD, Elena Bethencourt
Era un desconocido hasta hace poco. Sin embargo, está a punto de recibir el mayor galardón literario por su primera y única novela.
Sin convocarse el premio, la prensa nacional aseguraba que sería el ganador. Sin publicarla, ya estaba vendida. Cuando puso el punto final, había miles de personas en la puerta de su casa esperando. Mientras la escribía, la televisión autonómica afirmaba que era un genio. Antes de empezarla, la radio del pueblo lo presentó como un autor reconocido.
Y justo antes, sin idearla siquiera, empezó el rumor: Eduardo estaba escribiendo. Dicen que lo vieron ir a comprar papel.
FINALISTAS
VACACIONES, Mei Morán
Subo al tren. En la maleta va un cansancio antiguo entre la ropa; un libro de amores rotos; deseos e ilusiones sin estrenar; tus reproches y quejas, que del equipaje es lo que más pesa; mis pocas trazas para plantarte cara. Pero el bolso pequeño de mano es práctico y ligero. En el compartimento de las alegrías he metido unas risas limpias, una muda de resiliencia, un mapa detallado para llegar al país de las serendipias. En el neceser, gritos de desahogo de uso nocturno y para las tardes sobre hamaca en la playa una toalla empapada en amnesia reparadora.
VERANO DEL 92, Juan Carlos Ferrer
Amablemente el camarero captura el instante con la cámara de ella. Es una tarde a principios del verano. En la terraza hay un par de mesas ocupadas por otros turistas. De la copa de cerveza se desprenden unas gotas minúsculas. Sobre la mesa de mármol descansa un plano doblado y una guía en su idioma. Hay una leve sonrisa en sus labios. Lleva una camisa azul de rayas y un pantalón desgastado. Ella mira al objetivo tras las gafas de sol, como protegiéndose de algo. Contempla la fotografía mientras recuerda instantes felices en aquella hermosa ciudad a orillas del Mediterráneo.
COHERENCIA, Eduardo Martín Zurita
Estaba empezando a olvidar el nombre de las cosas. Trató de evocar el amor en una cama, la belleza de una mirada, el bienestar tras una palmada en la espalda, para ponerles el sustantivo más pertinente. Cama... ¿sincera?, mirada... ¿mullida?, palmada... ¿azul?. No pasó de llevarse los dedos a la frente y a la barbilla y de morderse los labios. Cuando quiso recordar su casa y su nombre, el elefante, dentro de su cabeza, se había convertido en todo un señor pez. Con el último de los coletazos, decidió, ni corto ni perezoso, introducirse en el contenedor de la basura.
VATICINIO, Rosy Val
Hoy, al mirarme en el espejo, me he topado con un dolor violeta alrededor de mi ojo izquierdo. Al bajar a desayunar, unos lagrimones chapoteaban en la encimera. De la taza del café humeaban unos malolientes gritos y en la tostadora se chamuscaban unos exabruptos integrales. El colmo ha sido encontrarme en la nevera unos insultos bastante frescos, como de la noche anterior.Hoy me apetece prepararte un suculento menú y regarlo con una botella de vino de mi mejor revancha. Hoy estoy por asegurarte, que definitivamente y contra todo pronóstico, no seré yo la que salga en las noticias.
EN BUSCA DE UN MOTIVO, Gabriel Pérez
-¿Sabes? La gente segura me da miedo… Se cree en posesión de la verdad y no hay una única verdad, sino muchas. Además, ¿cómo puede considerarse una virtud no dudar? Lo inteligente es poner en tela de juicio todo lo que nos cuentan. Por ejemplo, si el presidente del país nos pidiera ir a la guerra, intentaría convencernos de que nuestros enemigos son gente horrible, pero también tienen hijos, esposa,… ¿Tú tienes familia?
El interlocutor, que parece estar rezando, niega con la cabeza de forma repetitiva. A renglón seguido, el sicario le pega un tiro en la nuca. Sin titubeos.
ACOGIDA, Ángel Saiz
Llevaban un año en el país, pero les costaba asimilar como propias algunas costumbres autóctonas, como la de desechar lo que era de utilidad. Los brazos de la familia, menos los de los gemelos hiperactivos, ellos solo alborotaban, contribuyeron a trasladar al piso aquel tresillo, abandonado junto a un contenedor. En su cabeza no entraba que hubiera caído en el olvido solo por pasarse de moda, algo no muy distinto a lo que sucedía con las personas mayores. El anciano que hallaron sentado en él era un hombre extraordinario. Logró el milagro de entretener a los gemelos con buenas historias.
TARDE DE TORMENTA, Javier Puchades
Aquel sonido seco se confundió con el último trueno de la tormenta. El aroma a tierra mojada impregnaba el ambiente. El viento empujaba las cortinas contra su rostro, en un vaivén continuo. Él permanecía en su sillón, junto al balcón, sin mostrar el menor gesto. Su mirada perdida se apagaba lentamente como la luz del día en el horizonte. Solo aquella mancha roja en su camisa, que aumentaba poco a poco de tamaño, rompía el tono gris de la tarde. A sus pies, con el chupete en la boca, su hijo jugueteaba entre sus manos con la pistola, todavía humeante.
Aurora Rapún Mombiela dijo
Acabo de entrar a leer por primera vez los relatos de este concurso. Me han parecido todos de mucha calidad. Algunos finalistas me son ya conocidos por otros páramos literarios...¡Enhorabuena a todos!
No obstante, y sin ánimo de desmerecer a ninguno...los relatos de Gabriel Pérez, Ángel Saiz y Javier Puchades me han encantado.