¿La hora de México?
Lo último de lo que se habla en México es del éxito de Alfonso Cuarón y su "Gravity" en los Óscars. Nadie duda del mérito de conseguir siete estatuillas, incluida la de mejor director -el primer latino que lo obtiene- o la de mejor fotografía a su cuate Emmanuel Lubezki, que por fin se ha quitado la etiqueta de eterno candidato. Y después está el reconocimiento a Lupita Nyong´o, mexicana de nacimiento aunque de origen keniano. En fin, que los tres tienen pasaporte mexicano y aquí se saca pecho de lo conseguido, aunque los tres han sido premiados por trabajos no-mexicanos y los tres pueden escribir y mucho de las dificultades para triunfar mediante el cine de este país.
Pero no faltan comentarios, sobre todo en las redes sociales, que apuntan a que este éxito en los Óscars hay que enmarcarlo en el momento que vive México y lo relacionan directamente con hechos como la captura de 'El Chapo' Guzmán, el narco más buscado. Estos días se siguen conociendo detalles de su detención y vemos cómo se manifiestan miles de sus seguidores en Sinaloa pidiendo su liberación. No debe extrañar, teniendo en cuenta que para ellos el jefe del cártel más poderoso era como un padre, que 'les protegía' a cambio de que le dejaran hacer sus negocios. A muchos les pagaba operaciones quirúrgicas o les daba directamente un sueldo. 'El Chapo' tiene dinero suficiente para comprar todo tipo de voluntades, incluida la de políticos y empresarios.
¿Y que puede llevar al ciudadano de a pie a relacionar los Óscars y la captura de un capo importante? Los mexicanos llevan mucho vivido como para dejar a la casualidad que hechos así se den consecutivamente y en poco tiempo. Y todas son noticias positivas. Ha sido regresar el PRI al poder y la imagen de México está cambiando o, al menos, pretende cambiar. Primero llegaron las grandes reformas. El primer año de Peña Nieto en la presidencia ha supuesto una 'revolución' de reformas estructurales que muchos cuestionan. Es cierto que hay que esperar a ver en qué quedan, pero ahí están, aprobadas y con la intención de transformar sectores clave como la energía, las telecomunicaciones, la educación y el propio sistema político.
Parece que todo le sonríe al presidente mexicano, incluso la economía. Aunque en 2013 el crecimiento fue pobre, apenas un 1%, las expectativas para este 2014 es que el PIB supere el 3%, impulsado por la economía de Estados Unidos. Así que la economía va a mejor, al menos en la macroeconomía. Otro cantar son los 52 millones de pobres que intentan sobrevivir cada día. Pero quitando estos 'detalles', muchos piensan que sí, que esta vez sí, estamos ante la hora de México. Que ya es hora de que México dé el paso adelante y sea punta de lanza en América Latina, el papel que juega Brasil. Sin embargo, en este país muchos dudan de que esto sea así. Como digo, han visto y vivido mucho en las últimas décadas como para creérselo. Y por eso, muchos son escépticos ante tantas buenas noticias. Porque a muchos, por ejemplo, la captura de El Chapo les suene a película de ciencia ficción, como "Gravity" y se preguntan ¿por qué ahora sí se ha podido capturar?
Quedan cuatro años y medio por delante para comprobar si es la hora de México; si ha entrado realmente en otra fase o sigue con el guión de siempre entre la realidad y la ficción.