Después de dos semanas en el aeropuerto de Sheremetyevo o
sus alrededores, a Edward Snowden se le acaban las opciones. Lo que en un
principio parecía un plan perfectamente diseñado para escapar de las
autoridades estadounidenses resultó ser una huída desesperada en la que la
mayoría de las piezas han fallado. Hasta donde sabemos, Edward Snowden –apoyado
por Wikileaks- planeaba hacer escala en Moscú y un día después seguiría ruta
hacia Ecuador, vía La Habana. Contaba con un salvoconducto expedido por el cónsul
ecuatoriano en Londres y con la permisividad de las autoridades chinas para
dejarle salir del país, aprovechando un error de forma en la petición de
Estados Unidos para anular su pasaporte.
¿Qué ha ocurrido para que el plan fallase?
Es muy probable que las autoridades cubanas no vieran con
buenos ojos la escala de Snowden. Quizá Wikileaks no obtuvo suficientes
garantías de La Habana. O simplemente midieron el riesgo de que el avión fuera
obligado a aterrizar al entrar en espacio aéreo estadounidense. El caso es que 2
semanas después, Cuba no se ha pronunciado sobre el caso Snowden y su silencio
es significativo. Además, La Habana es el único paso posible hacia Ecuador
desde el aeropuerto de Sheremetyevo. Desde allí sólo hay otro destino
latinoamericano: Punta Cana, donde Snowden sería detenido y extraditado a EEUU.
¿Dónde está escondido?
Hay varias teorías. Se suele decir que está en la zona de
tránsito de una de las terminales de vuelos comerciales. Pero eso es realmente
difícil sabiendo que se requiere de cierta infraestructura (alimentación, lavar la
ropa, etc…) y que la zona está llena de periodistas y de viajeros que han visto
su cara en televisión.
Sin embargo, la zona de tránsito también incluye algunas
plantas de un hotel próximo al que se derivan los viajeros indocumentados hasta
que abandonan el país en otro vuelo. Según reporteros de la cadena FOX (EEUU)
que han entrado allí, el pasajero no puede salir de su habitación (el servicio
de habitaciones lleva la comida a los cuartos) y los pasillos están vigilados
por guardias. Si está allí, nadie podría verle excepto las personas que lo vigilan y le llevan la comida a él y a su colaboradora Sarah Harrison.
Otras informaciones apuntan a que estaría dentro de la
terminal A, reservada a autoridades. Sería un buen lugar para esconderle sin
miedo a que sea descubierto.
¿Qué papel juega Rusia en todo esto?
Oficialmente Rusia no tiene ningún control sobre Snowden
porque según las autoridades no ha entrado formalmente en su territorio, al
quedarse en la zona de tránsito. Es una visión interesada porque el aeropuerto es territorio ruso, pero el Kremlin se vale de esa ficción jurídica que convierte la zona en una especie de limbo legal.
Según Moscú, no ha influido en sus planes y no
aspira a obtener información del ex técnico de la CIA y la NSA. Sin embargo es imposible que Edward Snowden se esconda tan
eficientemente sin apoyo de los servicios especiales rusos. Nadie sabe cómo salió
del avión que le trajo de Hong Kong sin dejar rastro y encontró refugio en
algún punto de la terminal o las instalaciones cercanas. Nadie le ha visto
durante ese tiempo, a pesar de que la zona está plagada de periodistas peinando
cada pasillo y cada zona VIP.
Es muy probable que Rusia no tuviera conocimiento de la
llegada de Snowden pero, una vez en el aeropuerto, Moscú debe decidir qué hacer
con él. Extraditarlo a EEUU no es una opción. No hay un acuerdo en este sentido
y la mayoría de los ciudadanos no lo entenderían. En Rusia, el antiamericanismo
es transversal. Alcanza a todas las sensibilidades políticas excepto, quizá, a
una minoría liberal muy poco representativa. Incluso ONGs críticas con el Kremlin
han manifestado su apoyo a acoger a Snowden en el país y le consideran un
luchador por las libertades.
De manera que sólo queda barajar lentamente y
esperar circunstancias más propicias, podría pensar el Kremlin. Quizá hasta que
el asunto se enfríe o surja alguna solución.
Según Putin, los servicios de inteligencia rusos no están en
contacto con Snowden. Creer en sus palabras es cuestión de fe, pero para
cualquier agencia de espionaje Edward Snowden es un auténtico regalo. Viaja
cargado de información y documentos secretos, archivados en ordenadores y
discos duros. No tratar de conseguir esa información sería una falta de
profesionalidad, impropia de cualquier servicio secreto. Sobre todo cuando el
portador de secretos está a merced del anfitrión, vigilado por sus agentes de
seguridad que le proveen de comida, bebida y, posiblemente, de conexión a internet -una necesidad vital para él-. Potencialmente,
Snowden es como un conejo atrapado en una madriguera repleta de hurones.
Venezuela, Nicaragua,…¿son una opción para Snowden?
Los líderes de Venezuela y Nicaragua ya han dicho
públicamente que concederán el asilo político a Snowden. Antes, Ecuador mostró
su cercanía a la causa del ex técnico de la CIA, pero poco a poco ha ido
reculando hasta condicionar el asilo a un imposible: que Snowden presente la
solicitud en su territorio o en sede diplomática de Ecuador. El presidente
Correa ha llegado a reprender a su cónsul en Londres por facilitarle un
salvoconducto.
El anuncio de Nicolás Maduro y algunos de sus socios en
América Latina podría ser un gesto vacío para reafirmarse ante sus ciudadanos y
desafiar a EEUU. El presidente venezolano estuvo en Moscú durante 2 días,
cuando Snowden ya había anunciado su intención de pedir asilo político a
Caracas. Entonces Maduro se refugió en un formalismo: Cuando recibamos la
petición, daremos una respuesta…y abandonó Moscú sin el ex trabajador de la
NSA. ¿Por qué no lo llevó entonces si ahora está tan seguro? Ha esperado a decirlo desde Venezuela, cuando sabe que es muy probable que nunca llegue a su territorio.
Desde que Maduro estuvo en Moscú han ocurrido muchas cosas. El mundo sabe que
si alguien trata de llevar a Snowden en avión, en dirección Oeste, EEUU (a través de
sus obedientes socios europeos) es capaz de cerrar los cielos. Incluso si el ex
técnico viaja con un Jefe de Estado.
Otro debate es si lo ocurrido con Evo
Morales se debió a un error garrafal de inteligencia o a una estrategia
premeditada para lanzar un mensaje de advertencia, aunque ello pusiera en un
compromiso a aliados de la UE.
¿Qué salidas le quedan?
Analizando todo lo anterior sólo se me ocurren tres
opciones:
1-
Snowden se queda en la terminal por tiempo
indefinido, mientras Rusia lo tolere, a
la espera de una situación más ventajosa para Moscú.
2-
Snowden obtiene el asilo político en Rusia. Para
ello debería de pasar algún tiempo y permitir que el asunto se tranquilice.
Quizá unos meses.
3-
Snowden pacta su entrega a EEUU, con condiciones.
Quizá es la opción más descabellada, pero si Moscú juzga que su permanencia en
Sheremetyevo complica sus intereses, podría presionarle y complicar sus
condiciones de vida en la terminal. Es muy probable que su
situación actual sea muy similar a la de una cárcel, con el desgaste psicológico que
eso conlleva.