Ante Tomic: un buen tipo llega a la Penya
domingo 19.jul.2020 por Pedro Molina 0 Comentarios
Nunca entendí la inquina que el público del Palacio tuvo a Ante Tomic. El no abondonó el Madrid. Fue el conjunto blanco el que decidió ejercer la opción que tenía de cancelar el contrato del croata un año antes de que éste acabara. Lo hizo con todo su derecho. Quizás por su carácter y falta de garra, tal vez por su salario o puede que porque Laso prefiriera pívots más rápidos y más móviles (tipo Slaughter o Ayon más tarde). Hubo diferentes variables, todas correctas. El caso es que el de Duvrovnik tuvo que elegir equipo y decidió quedarse en el mismo país, pero en distinta ciudad: fichó por el eterno rival, el Barça.
Allí jugó bien, pero también ganó menos de lo esperado (una Liga, tres Copas y una Supercopa en ocho temporadas). Un botín pequeño si se mira su calidad, su juego de pies en la zona, su tiro de cuatro metros y su visión de pase. Un botín que pudo ser mayor de haber elegido Moscú. El jugador adecuado se vistió de azulgrana en el momento equivocado.
Ahora, acabada su etapa en el Barcelona y teniendo que buscar un nuevo club, Tomic lo ha vuelto a hacer. Podía disputar la Euroliga y ganar dinero. La propuesta estaba sobre la mesa. Era del Zenit de Xavi Pascual.
Pues bien, él ha elegido la opción contraria: Badalona, con un contrato más bajo para jugar la Eurocup en uno de los clubes más históricos de nuestro baloncesto.
¿Por qué lo ha hecho?
No sé al 100 % como funciona la mente de un jugador, pero sí la de una persona. La de Tomic parece estar muy bien amueblada.
Con 33 años, una mujer y dos hijas, de cuatro y un año cada una, tienes que poner todas las opciones en la balanza a la hora de elegir tu futuro. El pivot, de 2,17, lo ha tenido claro.
En su nuevo hogar, el dinero será menor, pero la calidad de vida mayor. No es lo mismo estar en la fría, aunque preciosa, San Petersburgo que en lugar en el que has echado tus raíces y llevas ocho años. Un lugar donde disfrutar del sol, poder ir a la playa y en el que no vas a mover a las niñas de tu entorno...
Todo en un proyecto deportivo atractivo, en un Joventut que con su llegada, la de Pau Ribas, Ferrán Basas o Brodziansky, y con lo que había: Dimitrijevic, Ventura, López-Arostegui, Morgan y la cantera (siempre la cantera de la Penya), podrá ir a play-offs, entrar en la Copa y hacer un buen papel en Eurocup con Durán al mando. No parece una mala elección, a priori.
De paso, Tomic volverá al Palacio. Allí volverá a ser pitado. De esté se irá sin levantar la voz, como en los últimos ocho años. Algo que ha hecho siempre como buen tipo que es y pocos han tenido en cuenta.
Un buen tipo al que le toca seguir disfrutando del baloncesto. Lo hará en el lugar y en el club perfecto para esto: el Joventut de Badalona.