Marruecos: visita guiada para dar con el único primate al norte del Sáhara

    miércoles 25.mar.2015    por Dunia Ramiro    0 Comentarios

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y por eso proponemos a los amigos del Escarabajo Verde un viaje que os pondrá en pocas horas ante los únicos primates, a parte del ser humano, al norte del Sáhara. Un corto vuelo a Fez, Marruecos, sitúa a las puertas del Parque Nacional de Ifrane donde reside una de las últimas poblaciones del macaco de Berbería. Después de pasar unos días en la histórica ciudad y aclimatarse al ritmo marroquí, ponemos rumbo al Atlas Medio donde la organización Moroccan Primate Conservation (MPC) dispone del programa de ecoturismo MonkeyWatch para observar a la especie en libertad. Al llegar al parque, nos recibe Liz Campbell, investigadora de la Universidad de Lincoln, Canadá, que lleva más de un año en el país estudiando a los macacos.

Aunque el parque acoge a la población salvaje más numerosa del mundo, suponemos que para verlos tendremos que andar horas a través de boques de cedros. Pero para nuestra sorpresa, damos con el primer grupo en un santiamén, al salir del coche y a pocos metros de la carretera principal. “Están allí a lo lejos, vamos a andar lentamente y sin hablar para interferir lo menos posible en su quehacer diario y no modificar su conducta”, aconseja Liz. Mientras nos situamos a una distancia prudencial, mis ojos no pueden evitar detectar la incontable cantidad de basura en el suelo: pañuelos de papel, botellas de vidrio rotas, bolsas de patatas….y una decena de macacos justo al lado. Liz señala a un simpático mono con un grueso pelaje rojo que observa constantemente los movimientos de sus congéneres: “Este es el grupo de Gandalf”.

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El macho alfa Gandalf. Fotografía: Moroccan Primate Conservation
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Los macacos de Berbería pasan horas en las ramas de los árboles del parque. Fotografía: Moroccan Primate Conservation.
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Los macacos se acercan a la carretera en busca de restos de comida entre la basura ocasionada por los turistas.Fotografía: Dunia Ramiro.

Hace frío pero observarlos en libertad cuidando a las crías o comiendo es una experiencia magnífica a la par que poco común porque, desafortunadamente, la especie ya solo se encuentra en algunos lugares de Marruecos, Argelia y Gibraltar. La UICN considera que está en grave peligro y la presión humana les ha desplazado a zonas montañosas donde luchan por sobrevivir. “El año pasado nevó durante tres semanas y las carreteras estuvieron cortadas de forma que no pudimos seguir a los grupos. Al acabar el temporal, descubrimos que una buena parte había perecido de inanición”.

Desde que la especie se encuentra en la cuerda floja, se trabaja para salvarla. Una clara apuesta del gobierno marroquí es la creación del Parque Nacional de Ifrane en 2004 para proteger su hábitat. “Aunque todavía queda mucho por hacer –apunta Liz. Por ejemplo, prohibir la venta ambulante de comida para macacos como atracción turística”. Nos acercamos hasta uno de esos puestos de cacahuetes instalado en el arcén de la carretera principal que atraviesa el parque, en una curva con poca visibilidad donde los vehículos pasan a toda prisa. “Los macacos saben que los turistas les darán de comer y cruzan arriesgando su vida. Sólo en un año en este punto han muerto 6 atropellados”, lamenta Liz. Por eso, la MPC ha colocado un panel informativo justo antes de la curva con el que esperan reducir la mortalidad.

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Un macaco y su cría espera a que algún turista se detenga a darles comida. Fotografía: Dunia Ramiro.
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Los vendedores ambulantes de comida para macacos modifican el comportamiento de los primates. Fotografía: Dunia Ramiro.
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Un macaco pide comida a una turista marroquí en los puestos ambulantes. Fotografía: Dunia Ramiro.
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Este reclamo de compra de cacahuetes atrae a numerosos macacos a un punto negro de la vía. Fotografía: Dunia Ramiro.
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De izquierda a derecha, Dunia Ramiro del Escarabajo verde, y Liz Campbell, de la Moroccan Primate Conservation, ante la señalización que pretende mitigar los atropellos de primates. Fotografía: Cédric Geluk.

Puesto que la venta de cacahuetes es una de las únicas fuentes de ingreso para la comunidad local, el dilema es cómo erradicarla sin afectar al sustento de tantas familias. “Lo mejor es que dejen una actividad que perjudica a los macacos por otra que les beneficie tanto a ellos como a los animales. Por eso, algunos han dejado los puestos por trabajar de guías en nuestras investigaciones de campo dado que conocen el parque como la palma de su mano y ayudan a dar con los macacos rápidamente en actividades de ecoturismo como esta”, explica Liz, señalando al guía marroquí que hoy nos acompaña. “Si no implicas a la comunidad para que haga suyo el proyecto, los primates tienen los días contados por mucho que nosotros intentemos lo contrario”, añade.

El proyecto de conservación también involucra a las mujeres de los guías locales y así lo comprobamos a la  hora de comer puesto que la visita incluye un delicioso cuscús vegetal en un humilde alojamiento rural gestionado por la esposa de uno de los guías.

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La especie puede vivir hasta 22 años y vive en grupos de 7 a 59 individuos. Fotogragía: Moroccan Primate Conservation.

Para digerir, nada mejor que pasear entre majestuosos árboles de copas inalcanzables. El parque también es el bastión del cedro del Atlas, una especie que se encuentra en un 85% en las montañas del Atlas.  “Los macacos necesitan de estos árboles para sobrevivir pero cada día talan más y más cedros”, lamenta Liz. ¿Cómo es posible que talen árboles centenarios en un parque nacional?, pregunto sorprendida a lo que rápidamente indica:“Esto es Marruecos y las cosas avanzan muy poco a poco. Mientras tanto, cada vez que compras un mueble deberías preguntar al vendedor el origen de la madera porque estos cedros endémicos tan importantes para los macacos van a parar al mercado europeo”.

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Los cedros del Atlas son el hábitat de los macacos y representan una especie arbórea endémica que alcanza los 50 metros de altura. Fotografía: Moroccan Primate Conservation.
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Espacio que deja un cedro acabado de talar en el Parque Nacional de Ifrane. Fotografía: Dunia Ramiro.

El sol y la temperatura caen minuto a minuto. Antes de irnos, topamos con otro grupo de macacos con varías crías jugando alrededor de sus padres. Saltan y corren ignorando que quizás sean víctimas de un cazador furtivo en los próximos meses. “Tanto en Navidades como en verano, hay cazadores que roban las crías, las meten en mochilas y las pasan por el Estrecho de Gibraltar a Europa”, cuenta. Cierto es que cada verano el paso del estrecho cuenta con diferentes ong’s que organizan campañas de sensibilización entorno a este comercio ilegal. Pero, ¿por qué tener un macaco de Berbería?, cuestiono. “Hay gente que encuentra gracioso tener un mono en casa que le haga monerías. Pero sabemos que la gran mayoría acaba abandonada al alcanzar la edad adulta si no muere antes. Separar a las crías de su familia es un crimen pero lo es todavía más cuando estas pequeñas son la esperanza de una especie de la que cada día quedan menos individuos”, finaliza Liz. 

Categorías: Ciencia , Viajes

Dunia Ramiro   25.mar.2015 10:53    

Los últimos chimpancés de Senegal

    martes 18.nov.2014    por Dunia Ramiro    0 Comentarios

Van_ingen_IJGE_1Cría de chimpancé en los bosques de Dindefelo. Fotografía:  © hellio - van ingen.


Muchos pensaréis que el Escarabajo Verde archiva la carpeta del medio ambiente en un cajón al llegar verano para descansar a la sombra de un pinar escuchando el susurro de las olas del Mediterráneo.  Bien, no negaremos que esto suceda, pero tampoco que nuestro interés por la naturaleza es constante y la época estival, idónea para descubrir iniciativas que durante el año debemos aparcar. Una asignatura pendiente era la de conocer más sobre los últimos chimpancés de Senegal. Y, para ello, nada mejor que inscribirse a un curso para la conservación de estos primates.

Pero, ¿aún quedan chimpancés en Senegal? Sí. Los últimos datos hablan de unos 400 individuos, una cifra preocupante teniendo en cuenta que la vecina Guinea-Conakry alberga 29.000. Esta baja población, junto con la proximidad de Senegal a España, animó hace 7 años a Ferran Guallar a instalarse en el país. Gracias al apoyo de la célebre primatóloga octagenaria Jane Goodall, en el 2010 se creó el Instituto Jane Goodall en el pueblo de Dindefelo exclusivamente para proteger al chimpancé local, el Pan troglodytes verus.

De Dakar a Dindefelo en “sept places”
Los viajes empiezan meses antes de que un avión despegue pero en esta crónica el punto de partida es Dakar. A media noche cogimos un sept place para llegar a Dindefelo. Pronto aprendimos que este vehículo es el medio de transporte más utilizado del país, un utilitario con capacidad para siete personas pero que suele acoger a una docena. Unas 13 horas de infarto nos separaban de nuestro campamento base. Después de una noche entera en duermevela, de amortiguar con tu propio cuerpo un centenar de baches, de cambiar tres veces de vehículo y de ser picada por una avispa que se coló, misteriosamente, por el interior del pantalón (todavía hoy no entiendo cómo pudo suceder), llegamos al destino. La guinda del pastel la colocó Guallar con una afirmación que dejó pasmados a los estudiantes que abandonábamos el destartalado coche: “Ha sido un viaje excelente. Hace una semana, tardé 20 horas”. 

Sept places hacia segou
A punto de subir en un sept place en Dindefelo. Fotografía: Ines Fernández.

La Estación Biológica Fouta Jallon está en plena naturaleza, a las afueras de Dindefelo.  Allí, un grupo de españoles, en su mayoría biólogos, investigan alejados del confort occidental. Al preguntar dónde podía tomar una merecida ducha para recuperarme del extenuante viaje, la respuesta fue una tímida mirada hacia un pozo. El lujo del agua corriente se sustituye por un intenso ejercicio de bombeo necesario para llenar un cubo de agua. A cambio, la naturaleza te regala el placer de lavarte al aire libre, rodeada de baobabs y de calaos. Y, de paso, comprendes que 10 litros son más que suficientes frente a los 80 utilizados para una ducha de 5 minutos en occidente.

Estación Biológica Fouta Jallon
La estación biológica Fouta Jallon del Instituto Jane Goodall, a 10 minutos a pie de Dindefelo. 
Fotografía: Dunia Ramiro.


Una semana de adaptación al entorno de la etnia Peul
Durante la primera semana combinamos clases teóricas de investigación aplicada a la conservación del chimpancé con excursiones a aldeas y a espacios naturales. Descubrimos el lugar, lo hicimos nuestro. Fueron días intensos y, por qué no admitirlo, un poco duros. Nos adaptamos a comidas poco variadas (basada en productos locales como el cacahuete o el maíz), al clima bochornoso de la época de lluvias, a la preocupación por el avance del ébola en la vecina Guinea, a la cultura local y, por supuesto, a la malaria y a la pobreza. A pesar de la riqueza natural, esta es una de las regiones más desfavorecidas de Senegal, con difícil acceso a atenciones sanitarias primarias, a infraestructuras educativas, al agua potable y a la electricidad. Y, sin embargo, esto no parece ser un impedimento para Liliana Pacheco, directora del instituto. De hecho, ella llegó al pueblo hace 5 años, sola, para localizar a esos pocos primates de los que nadie sabía nada. Con un toque que mucho recuerda a los primeros pasos de la joven Jane Goodall en los sesenta en Tanzania, su llegada desconcertó a los habitantes de Dindefelo que no entendían qué hacía una mujer occidental joven interesada en monos. “Tardé dos meses en localizar a los primeros chimpancés en el bosque”, explica. Pero, una vez detectados, empezó a seguirlos y a acostumbrarlos a su presencia. “Para que un grupo se habitúe, deben pasar de 4 a 7 años”, afirma durante la charla de primatología que imparte en la estación mientras unos babuinos vocalizan a pocos metros del aula.

OumarBary_IJGEChimpancé en los bosques de Dindefelo. Fotografía de © OumarBary-IJGE

En pocos días, los tres estudiantes del curso comprendimos la gran labor del centro. Hasta hace tan solo 6 años, nadie se interesaba por estos últimos primates. Su destino era desaparecer hasta extinguirse. Las montañas de Dindefelo no gozaban de protección alguna y el ecosistema se deterioraba por la deforestación, las actividades ganaderas y el fuego. Pero gracias al Instituto Jane Goodall, hoy existe la Reserva Natural Comunitaria de Dindefelo, de unas 13.000ha. Sin duda, aun queda mucho por hacer pero lo que ya tienen ganado es el hecho de haber implicado a la comunidad local, de la etnia Peul, para que hagan suyos los valores de conservación. Y es que la protección del área del Fouta Jallon no es solo vital para los primates sino que también lo es para millones de africanos. Este macizo es el depósito de agua del África del Oeste donde nacen tres ríos que atraviesan varios países, aportando vida y recursos hídricos.

Dindefelo en día de mercadoDomingo de "lumo" o mercado en Dindefelo. Fotografía: Dunia Ramiro.

Miembros Peul de Afia moliendo maíx
De camino a una cascada, paramos en la aldea de Afia para saludar a una familia de la etnia Peul. Fotografía: Inés Fernández. 


Es curioso cómo el ser humano necesita crearse sus rutinas allí donde se encuentre. Para nuestro reducido grupo de estudiantes, se acabó convirtiendo en tradición el esperar al anochecer para encasquetarse el frontal y caminar hasta el único establecimiento que ofrecía bebidas frías. Después de clases intensas y de caminatas bajo un sol de justicia con la camiseta empapada en sudor, darse un respiro y establecer conversación con lugareños y voluntarios era revitalizante. Esas reuniones tenían lugar bajo la tenue luz de una bombilla y siempre se acompañaban de una nube de mosquitos y de alguna que otra mantis que se acercaba a curiosear. Aquellas charlas me permitieron llegar hasta el alma del proyecto: su equipo. Era una ocasión única para escuchar historias y vivencias de los que llevaban más de seis meses viviendo allí, acogidos por miembros de familias Peul a los que se referían como “mi madre”, “mi padre”, “mi hermano”. Estas personas mostraban así una alta integración y sensibilidad hacia la comunidad local y debían vivir en aldeas alejadas, mucho más remotas que Dindefelo, para estudiar a los chimpancés. Esto puede sonar romántico pero en la práctica implica aislarse de la civilización, de la familia, de los amigos, del wifi, de la bebida fría y de la electricidad. A veces, significa atravesar bosques y sabanas, durante tres horas y a pie, si tienes fiebre y necesitas que te hagan el test de la malaria como le ocurrió a una de las voluntarias. Pero estos obstáculos parecían no perturbarles. Al contrario, sonreían y aseguraban que una vez acostumbrados lo que más les chocaba eran las visitas a España, momento en el que se daban cuenta del nivel de consumismo al que hemos llegado.


Bosque de galería
El bosque de galería proporciona agua y alimento a los primates. Fotografía: Dunia Ramiro. 

De la teoría a la práctica
Pero el plato fuerte llegó la segunda semana. Debíamos aplicar todo lo que habíamos aprendido. Así que nos despedimos de los compañeros de la estación biólogica, perro y gato incluidos, nos ajustamos las mochilas y otro sept place (quizás el más ruinoso que vi en aquellos días) trazó el camino hasta la siguiente etapa: Ségou.  

Allí nos esperaba Paula, una bióloga de 26 años, y Wandu, excazador local experto en el ecosistema local. Las prácticas empezaron en un bosque de galería en el que debíamos dibujar una parcela imaginaria para estudiar el tipo de vegetación que quedaba dentro de ella. Este ejercicio que parecía pan comido se complicó por minutos. En cuanto parábamos unos segundos, un numeroso enjambre de “abejitas”, como allí las llaman, rodeaban nuestras cabezas para colarse por el orificio más accesible. Orejas y ojos eran su debilidad. Al principio intentamos vagamente apartarlas con la mano pero, dada su insistencia, tuvimos que tomar serias medidas. “Ponte papel de wáter en las orejas”, espetó Liliana, “así evitas que entren. Y si tienes gafas de sol, no dudes en ponértelas. Ah! Y arranca dos hojas grandes de aquel árbol y no pares de abanicarte, eso las ahuyentará”. Así, con un look poco glamoroso pero de gran efectividad continuamos analizando los tipos de hábitat preferidos por los chimpancés.

Midiendo parcelas
Durante las prácticas de caracterización de flora, Wandu nos ayuda a descubrir las especies de árboles. Fotografía: Inés Fernández. 

Los rastros del chimpancé
Fue precisamente en un bosque de galería donde dimos con un primer rastro, un pedazo de bambú que los chimpancés acababan de dejar en el suelo después de mordisquearlo. A pocos metros otro indicio: un nido. Estos primates duermen en altura y, para no caerse en la fase REM del sueño cuando los músculos se relajan construyen nidos en las copas de los árboles. “Es un nido viejo, ya tiene unos meses”, aclaró Paula con un simple vistazo. Nos encontrábamos en una zona de alta densidad de primates, el bosque de galería, la joya de la corona del ecosistema senegalés al ser el único lugar que ofrece agua durante la estación seca.

Bembú mascado por chimpas
Los primeros rastros de bambú mordisqueado por chimpancés en un bosque de galería que encontramos en el transecto. Fotografía: Dunia Ramiro.

Nido de chimpas
Nido de chimpancé que encontramos en los bosques de Ségou.
Fotografía:
Dunia Ramiro
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Por supuesto, deseábamos cruzarnos ni que fuera fugazmente con un grupo de chimpancés pero esta era una ardua tarea. Los bosques de Senegal no son las llanuras del Serengueti donde los animales están acostumbrados a la presencia humana. En esta región, el hombre es una amenaza y esto se traduce en que los animales se esconden de él. Por ello, toparse con monos verdes, monos patas, babuinos o chimpancés es aquí un tesoro que te brinda la naturaleza.

Excremento de chimpa
Liliana y Paula estudian las heces frescas de chimpancé con restos de termitas. 
Fotografía: Dunia Ramiro.

Las vocalizaciones de chimpancés son inconfundibles. Una mañana estos sonidos resonaron por todo el bosque. Cuando los oyes por primera vez, la sangre se congela momentáneamente. Se genera una sensación que te lleva a lo más primario de tu ser, a los orígenes. Algo cercano y lejano a la vez. “Atención. Recordad.”, susurró Liliana. “Nunca estéis de pie, se sentirán intimidados. No saquéis cámaras ni hagáis movimientos bruscos. Es recomendable que acicaléis al compañero de al lado imitando los gestos de los chimpancés. Y, sobre todo, no sonriáis, enseñar la dentadura es signo de amenaza para ellos”. Con el corazón latiendo fuerte seguimos la dirección de los gritos. Pero después de caminar durante un rato comprendimos que habían sido más rápidos y se habían alejado de nosotros. Este capítulo se repitió en distintas ocasiones a lo largo de la semana aunque el avistamiento no se produjo. Incluso cuando estuvimos a escasos metros de un grupo de quince, nos ahuyentaron tirando piedras y vocalizando fuerte para que no nos acercáramos. “Es cuestión de suerte, a veces los encuentras tranquilamente comiendo, haciéndote caso omiso”, nos consoló Liliana.

Escribiendo este texto en la redacción del Escarabajo Verde, estos días he tenido la oportunidad de rememorar el viaje a esta región recóndita del África Occidental. De la experiencia extraigo conclusiones muy positivas como la de haber comprendido que el chimpancé es una especie “paraguas”, como el lince ibérico en España, tal y como reflejamos en el documental “Las siete vidas del lince”. Esto significa que cualquier mejora que se haga para proteger su hábitat repercute directamente en la supervivencia de otras especies. Si en los próximos años aumenta la población de chimpancés en Dindefelo querrá decir que el ecosistema se estará recuperando y ello repercutirá positivamente en la fauna y en la población local.

Aunque la lección más valiosa que me traje en la mochila fue la de no dejar de perder la fe en el ser humano, al comprobar personalmente que existen personas dispuestas a dejarlo todo por proteger el medio ambiente y las especies que habitan en él, al observar a jóvenes y no tan jóvenes mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Segou, Dindefelo, Nandumary o Gumbambere. Sé que mientras escribo estas líneas ellos estarán creando un nuevo pozo de agua potable para la población local u observando, en silencio, a una madre de chimpancé acicalando a su pequeño. Y eso aporta una cierta tranquilidad. 

Categorías: Ciencia , Televisión

Dunia Ramiro   18.nov.2014 12:01    

Hagan juego

    lunes 23.jun.2014    por Xavier Sitjà    1 Comentarios

“La banca siempre gana” es una expresión muy asimilada por la ciudadanía que tiene diferentes sentidos. Uno, el  literal de que a los bancos siempre les salen bien las cosas, como estamos viendo y viviendo en la dramática crisis económica que nunca se acaba: desahucios,  rescates, reducciones drásticas de plantilla, socialización de las pérdidas, conseguir el dinero barato para prestarlo caro y, al final de tan complicado camino, otra vez beneficios.

 “La banca siempre gana” es otra expresión muy asimilada que se refiere a que en el juego de la ruleta o de las cartas,  estadísticamente, el beneficio  se lo lleva siempre el casino.

  Casi dos millones de turistas van cada año a la Costa Dorada

En Tarragona llevan meses metidos en una ruleta llamada Bcn World. El proyecto nació cuando el interesado Sheldon Adelson descalificó a Barcelona como sede del ansiado Eurovegas e insinuó la adjudicación a Madrid. Se ha especulado que la Generalitat de Catalunya  ideó  por despecho el proyecto Bcn World que permitirá construir hasta seis megacasinos al lado de Port Aventura y que finalmente, en una extraña alianza, ha conseguido que sus acérrimos adversarios socialistas sumaran sus votos para aprobar el proyecto.

Pero en realidad es un despecho de despacho. Como ha quedado bien claro a través de los medios de comunicación, quien en realidad está detrás de la operación es la banca. Los terrenos del proyectado Bcn World pertenecen a La Caixa que los compró  en 1994 y utilizó la mitad para construir Port Aventura. Los terrenos estaban calificados como residenciales, con chalets y campos de golf, pero La Caixa ya se ha retirado de este negocio y ha decidido vender. La operación ha consistido en lograr que la Generalitat promoviera una ley a medida para sacar ventajosamente a la venta las cuatrocientas hectáreas pendientes de urbanizar. Con la ley sociovergente, el Parlamento catalán ha aprobado unos nuevos usos urbanísticos que permitirán construir edificios de varias plantas y una reducción del 50 al 10% de la tributación de los casinos en Cataluña que entrará en vigor cuando abra el primero en Bcn World.

  Los ambientalistas están preocupados por la masificación que traerá Bcn World
Estas medidas deben facilitar la compra de los terrenos por grandes cadenas multinacionales del juego interesadas en introducir  en Europa sus macro casinos. Si la operación sale como adelanta un medio digital,  la Caixa espera una plusvalía de 241 millones de euros.

 La Ley aprobada por socialistas y convergentes ha rebajado un 40% el impuesto del Juego a los casinos catalanes. Ello significa que Casinos de Catalunya que controla la mayoría de casinos establecidos en Cataluña recibirá una recompensa por su histórica buena relación con CiU.

 La operación es a varias bandas, ganan La Caixa, Port Aventura, Casinos de Cataluña y la promotora Veremonte que gestiona la venta de los terrenos. También las multinacionales del juego asiáticas y norteamericanas que aspiran a penetrar en Europa. Los demás -CiU y PSC- son comparsa. 

 En fin, que España, y Cataluña por supuesto, es como un Casino donde la banca siempre gana.

Xavier Sitjà   23.jun.2014 11:31    

Estar en la onda

    jueves 5.jun.2014    por Xavier Sitjà    2 Comentarios

Uno se siente cada vez más enredado. La telaraña que nos envuelve se nos pinta como moderna, imprescindible y necesaria. Sirve para estar a la última. Y ello significa no desdeñar ninguno de los avances tecnológicos que nos invaden a cada instante. Cada día aparece un aparato nuevo que supera al anterior. Y, sin embargo, lo ignoramos todo de él. En tiempos de buen márquetin, todo es perfecto, justo a nuestra medida. Aunque las mangas sean descaradamente cortas, nos aseguran que la chaqueta nos cae perfecta. Y lo creemos sin dudarlo, a pies juntillas.

Las conexiones wifi son contaminantes
Hoy es inimaginable vivir sin móvil, sin tableta, sin ordenador… sin wifi. Y pobre de quien no esté conectado a twitter, facebook, whatsapp o a cualquier otro sistema de comunicación sin hilos, inalámbrico. Sin contacto permanente a internet no pintas nada, o simplemente eres anticuado, nostálgico del cualquier tiempo pasado fue mejor. Y así, nos dejamos absorber por lo último que llega con fe ciega.

Sin duda, las nuevas tecnologías son muy útiles y les sacamos buen provecho en nuestra vida diaria, tanto en la personal como en la profesional.  Pero  en medio de este gran enredo, nadie nos advierte de sus efectos secundarios. Unos, porque, como en el tabaco, lo único que les importa es el negocio. Otros, porque ya les va bien. Y  los gobernantes que deberían velar por la salud de los ciudadanos, porque son incapaces de plantar cara a los poderosos que les dictan la política a seguir. Tanto que hasta la recientemente aprobada  ley de telecomunicaciones permite a las operadoras de telefonía expropiar las azoteas particulares para plantar las antenas que necesiten. Ya nadie, ni los ayuntamientos ni los vecinos ni los propietarios  podrán impedir que les coloquen una antena contra su voluntad.

Hoy solo unos pocos activistas muy bien informados nos alertan de la contaminación de las ondas electromagnéticas que invaden el espacio en el que vivimos. Se hacen eco de las advertencias de científicos y de algunas instituciones. Por ejemplo, el Consejo de Europa que, ante la falta de estudios conclusivos, proclama  el Principio de Precaución en el uso de teléfonos, tabletas u ordenadores portátiles o en la convivencia con el wifi para evitar males mayores para la salud. Muchos padres y madres de alumnos piden que se sustituya el wifi de las aulas por cable, pero las autoridades tan aferradas a la modernidad se toman a broma una demanda que les parece retrógrada e innecesaria.

La escuela pública de Lezo tiene cable en lugar de wifi
Al paso que vamos, solo el tiempo podrá medir las consecuencias del uso y abuso de las llamadas nuevas tecnologías. Sin embargo, nadie podrá decir que no nos habían advertido, que quizás estamos siguiendo el camino del amianto,  DDT, plomo o  tabaco. Que la experiencia nos guie.

Xavier Sitjà    5.jun.2014 14:48    

Madera...leña...biomasa

    lunes 31.mar.2014    por Xavier Sitjà    0 Comentarios

Poco a poca estamos recuperando antiguas costumbres que dábamos por superadas y vale la pena recuperarlas porque representan regresar a un futuro más natural.
Una de estas costumbres ancestrales consiste en calentar agua con leña, sistema arrinconado desde la incursión del gas butano en los años sesenta. El butano se obtiene de la destilación del petróleo y se usa principalmente como combustible para la cocina, agua caliente, y mecheros de gas. Después se han desarrollado otras tecnologías para calentar agua doméstica y calefacción: gas y gasóleo, principalmente.

El pellet es madera prensada preparada para estufas
Hoy, la búsqueda de la sostenibilidad -ambiental, social y económica- nos retrotrae a la madera. Poco a poco van comercializándose calderas que calientan el agua con astillas de madera procedentes de árboles triturados o con los llamados pellets [pélets], un nuevo sistema derivado de las virutas de madera que desechan los aserraderos. A todo este combustible se le llama actualmente biomasa.
Sorprende ver cómo se puede cambiar una caldera de gasóleo por otra de biomasa con una absoluta facilidad. Inicialmente, cuesta más, pero como el combustible es más barato, sale a pagar menos. Y cuando se amortiza la caldera, todavía menos. Además la madera es menos contaminante que cualquier combustible de origen fósil, aunque los científicos alertan que hay que legislar para evitar la contaminación de benzo(a)pireno que provoca la combustión de la leña.
El uso de leña permite limpiar bosques, evita incendios forestales y da trabajo. Son razones poderosas para que la hayan instalado en casas, comunidades de vecinos, campings, complejos como el santuario de Javier, distric heatings para centenares de viviendas, etc.
Con el tiempo, el olor a leña en las calles de pueblecitos puede llegar a las ciudades. El único problema por ahora es que no puede instalarse en pisos individuales, solo en casas solas o en comunidades de vecinos

Xavier Sitjà   31.mar.2014 09:36    

HUSOS Y USOS

    jueves 28.nov.2013    por Xavier Sitjà    1 Comentarios

 

  El Caudillo retrasó en 1942 la hora para agradar al Führer y ahí seguimos

En 1942, el Caudillo para agradar al Fürher nos hizo retrasar una hora el reloj...y ahí seguimos

Se empieza a hablar en serio de un cambio de huso horario para mejorar nuestros irracionales usos y costumbres. Se calcula que debido a nuestro desajustado huso horario cada día mal usamos una hora y media de nuestro tiempo que, modificando nuestros usos, podríamos recuperar para dedicarlo a la vida familiar, participativa o de ocio. Se trataría de retrasar permanentemente una hora el reloj y recuperar el huso horario que marca el meridiano de Greenwich, la hora de Londres que seguíamos hasta hace setenta años. Se trataría de volver al huso que nos corresponde más acorde con el horario solar y recuperar usos perdidos. Se trataría de variar nuestros usos alimentarios, de acortar los tiempos que empleamos para comer, por ejemplo llegar al trabajo desayunados, almorzar en una hora y cenar temprano. Se conseguiría así llegar a la hora de ver la tele mucho más temprano y erradicar ese desaconsejable uso de irnos a la cama tan tarde. Se mejorarían nuestros usos de descanso tan perjudicados por el actual huso equivocado y que nos restan casi  una hora de sueño cada noche. Se evitarían accidentes, distracciones, estrés y otros usos derivados del mal uso del huso horario. Se trata de retomar el huso en desuso para mejorar nuestros usos.

Xavier Sitjà   28.nov.2013 10:30    

La mar salada

    jueves 10.oct.2013    por Xavier Sitjà    3 Comentarios

 

Cuando realizamos nuestros programas, la curiosidad del equipo de trabajo es un termómetro del interés del tema. Si nuestros cámaras preguntan mucho a los protagonistas o los montadores de video nos interpelan durante el editaje, es señal de que el reportaje es sugestivo. Esto es exactamente lo que ha ocurrido durante el rodaje de "Sorbos de mar". Y es que descubrir que beber agua del mar puede aportar beneficios desconocidos a nuestra salud es algo muy excitante.

 

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El agua de mar es fácil de conseguir y aporta muchos beneficios a la salud

 

Cautiva hallar que hay personas que van con su garrafa a la playa, la llenan de agua salada y se la van tomando a sorbitos en casa. Sorprende, que traguen algo con un sabor tan duro, incluso difícil de engullir, y procedente de un mar tan turbio. Atrae conocer que da resultado y tiene convencidos seguidores.

  

 Los defensores del agua de mar no son unos activistas iluminados. Sus propiedades ya las descubrió el biólogo francés René Quinton hace cien años, en Francia llegó a estar en la seguridad social hasta los años ochenta en que la Unión Europea la consideró complemento alimenticio. Incluso hay un laboratorio en Alicante que se dedica a elaborar productos de agua de mar siguiendo exclusivamente el protocolo de Quinton.

 Como el agua de mar contiene todos los minerales, es un nutriente completo para el organismo. Sus defensores aseguran que lo cura todo y que, por supuesto, es un gran preventivo: es antiinflamatorio, desinfectante y antiséptico.

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El agua de mar se vende embotellada

 

Lo mejor es probarla, ya que se puede conseguir de forma fácil y gratuita. Y a quien le asuste tomarla directamente del mar, la puede comprar en farmacias, en tiendas de dietética e incluso en supermercados. Lo peor es que hay que tener coraje para tragarla, por lo menos al principio. Ya se sabe que no hay miel sin hiel.

 

Xavier Sitjà   10.oct.2013 15:16    

Poderes protectores

    viernes 28.jun.2013    por Xavier Sitjà    1 Comentarios

Trabajando para "El escarabajo verde" en el sur de Mallorca, hemos descubierto algunas increíbles zonas preservadas, donde todavía no ha llegado el desarrollo urbanístico, es decir zonas vírgenes sin edificar. Son zonas que de no haber estado paradójicamente en manos muy poderosas hoy ya habrían desparecido bajo el insaciable desarrollismo turístico de los años de bonanza.

Dos lugares nos sirven de ejemplo, la isla de Cabrera y Sa Vall, la finca más grande de la isla, los dos al sur de Mallorca.

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Primero la propiedad militar y luego la declaración de parque nacional, han impedido la destrucción de la isla de Cabrera

La Isla de Cabrera es la más grande del parque nacional del archipiélago al que pertenece. En 1916 esta isla fue expropiada por el Ministerio de la Guerra español porque allí durante la primera guerra mundial y siendo España neutral en el conflicto, el contrabandista Juan March Ordinas a provisionaba clandestinamente a submarinos alemanes.

Afortunadamente, quedan algunos otros parajes que nos recuerdan como era Mallorca hace cincuenta años. Por ejemplo, la enorme la finca de Sa Vall que pertenecen a los municipios de Santanyí y Ses Salines. La propiedad recuperó hace tres años por vía judicial una porción de esta finca, la antigua batería de costa en el Cap Salines, cuyos terrenos fueron donados al Estado español en 1955 para un uso estrictamente militar. La sentencia anuló la venta de ese terreno por el Ministerio de Defensa a una inmobiliaria alemana.

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El litoral de Sa Vall y Sa Vallet y la finca sin urbanizar de los March al sur de Mallorca 

La conservación de esta gran finca evita que en ambos lados del cono sur mallorquín no haya urbanizaciones en 15 kilómetros y todavía queden cinco playas intactas en el litoral público del latifundio, sin urbanizar. Planes de desarrollo los ha habido, la dictadura proyectó allí una central nuclear o un puerto y en los ochenta la democracia quería abrir carreteras y parkings. Los dueños frenaron a la autoridad, renunciaron a construir y ahora este territorio está protegido por ley, aunque permiten a los vecinos de Ses Salines y Santanyí pasar por la finca hasta el mar.

 Automáticamente nos preguntamos quiénes son estos propietarios que han protegido con tanto celo su finca. Podríamos suponer que se trata de convencidos ecologistas, extranjeros conscientes comprometidos con el territorio balear o mecenas partidarios de un mundo sostenible… Pues en realidad son mallorquines, potentados, poderosos e influyentes. El abuelo Juan March Ordinas compró la finca a nobles arruinados y ahora la disfrutan sus nietos, los financieros Juan y Carlos March. Los acaudalados dueños de la enorme finca la han conservado intacta, pese a lo goloso que podría haber sido su desarrollo, que lo es y lo será.

Dos de los grandes poderes de este país, ejército y banca, han servido de baluarte a la especulación urbanística y han protegido hasta hoy algunas zonas vírgenes en la explotada Mallorca. Han preservado el interés general, aunque sea para salvaguardar el interés particular.

 



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Entre Sa Colònia de Sant Jordi y Cala Figuera perviven playas y calas vírgenes

Xavier Sitjà   28.jun.2013 12:39    

Reforzar el control oficial en los mataderos

    jueves 13.jun.2013    por Dunia Ramiro    2 Comentarios

El-presidente-de-SOCIVESC1Fotograma de la entrevista con el presidente de la Sociedad Científica de Veterinaria y Salud Pública y Comunitaria (SOCIVESC) durante el documental "Un caballo llamado Hombre", del Escarabajo Verde.


El Escarabajo Verde ha emitido hace tan solo unos días el documental “Un caballo llamado hombre” en el que aborda la problemática de la carne de caballo encontrada en productos de vacuno así como el sacrificio masivo de los caballos de ocio en nuestro país. En él, hemos tenido la oportunidad de comprobar la facilidad con la que se pueden adquirir medicamentos prohibidos para animales destinados al consumo humano, como la fenilbutazona.

En este post, ampliamos la información que el presidente de SOCIVESC, Marco Aurelio Sánchez, nos ofreció para el documental ya que la misma semana en que se emitió el programa, se hizo público que en el matadero de Mercasevilla, Gesesur 2, podrían haberse sacrificado hasta 1.700 equinos sin pasar por el control veterinario oficial. Nuestro equipo quiso entrevistar a los responsables de la empresa, cerrada desde abril después de una inspección de técnicos comunitarios, pero la entrevista nos fue denegada. Pese a que todavía no sabemos a ciencia cierta lo que ha sucedido en estas instalaciones, el presidente de SOCIVESC asegura que no puede tratarse de un simple error y que los animales sacrificados no sometidos a la inspección sanitaria suponen un peligro para la salud pública, cuyo riesgo tendrá que evaluarse en la investigación que está llevando actualmente.

Pero esta noticia no coge por sorpresa a SOCIVESC que, como la Federación de Veterinarios Europeos (FVE) y el Consejo General de Colegios Veterinarios de España, llevan tiempo advirtiendo de la necesidad de reforzar el control oficial en los mataderos. “Un control oficial,  imparcial y con garantía de ausencia de conflicto de intereses, no es sustituible por los autocontroles del operador comercial. Sin embargo, la tendencia, más en situaciones de crisis económica, es reducir los recursos para el control oficial y ampliar facultades al operador comercial”, nos explica Sánchez recordándonos que SOCIVESC en el 2012 ya comentó el informe de otra misión de la  FVO.


Irregularidades detectadas en una sola visita de inspectores comunitarios
Según Sánchez, en cada misión de la FVO se constata que las autoridades españolas no han sido capaces de detectar irregularidades que, sin embargo, son fácilmente detectadas por los inspectores comunitarios en una sola visita. Para SOCIVESC, esto se debe a que los servicios veterinarios de control oficial no están bien organizados porque el sistema sanitario público español no asume que prevenir está antes que curar.

Una posible solución, según Sánchez, es establecer una correcta coordinación entre las autonomías o crear un organismo único con el que se hubiera detectado si se estaban autorizando más traslados a matadero de los inspeccionados sin que nos lo tuviera que decir Europa: "Independientemente del destino final de estas  carnes, mercado nacional o exportación, como carne de equino o mezclada con la de otras especies, al final acaban en el plato  del consumidor. El sistema sanitario no lo ha evitado. Sencillamente, desde el primer eslabón de la cadena alimentaria, se ha desentendido porque su prioridad es asistencial, no preventiva, y esto es un error de  concepto”.

Categorías: Actualidad , Ciencia , Televisión

Dunia Ramiro   13.jun.2013 13:23    

El valor de las cosas

    miércoles 15.may.2013    por Xavier Sitjà    1 Comentarios

Nuestra sociedad de consumo nos ha inculcado que lo bueno es gastar desenfrenadamente, que no importa lo que ocurra tras nuestros hábitos cotidianos. Así, poco nos debe preocupar qué pasa con lo que va a la basura o a la papelera, porque nada tiene valor. La muestra más desmoralizadora es cuando en un restaurant de comida rápida (fast food) los numerosos restos de envases van todos a la misma papelera, mezclados con la comida o lo que haya quedado en la bandeja. Todos aquellos residuos se pierden y lo que inculca a los más pequeños es que separar es una tontería.

En los supermecados alemanes hay máquinas para devolver los envases máquinas en

Como en la comida rápida, igual ocurre con las bolsas de plástico, los envases de bebidas, los papeles…Cuando vamos a la tienda y nos envuelven lo que compramos, nos parece algo sin valor, porque lo pagamos indirectamente, ¿o alguien piensa qué nos regalan los plásticos, bandejas o envoltorios diversos?
La experiencia demuestra que estos deslices se corrigen cuando los objetos cotidianos obtienen valor. Por ejemplo, los clientes han empezado a rechazar las bolsas de plástico de los comercios cuando le han pedido un céntimo por ellas. Lo ideal hubiera sido que las rehusaran para evitar la contaminación, pero para reducirlas ha tenido más poder el dinero que la convicción.
En Cadaqués, Girona, han empezado una experiencia piloto de dar valor a los envases de bebidas. Se trata del sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) de botellas de plástico y latas. Al comprarla por primera vez, se pagan por adelantado cinco céntimos por envase que se recuperan o se cambian por uno de nuevo al retornarlo vacío. Este sistema funciona con gran éxito en Alemania y permite recuperar casi el cien por cien de los envases de bebidas. Por ahora, en España, seguimos tirando los envases al contenedor de reciclaje, que es mejor que el vertedero o la incineradora, pero como ya han comprobado los alemanes el SDDR es una alternativa a tener en cuenta.

Xavier Sitjà   15.may.2013 14:12    

El Escarabajo Verde

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Hola escarabajeros. Este es el blog de un grupo de profesionales del audiovisual que semana a semana recorremos el país en busca de historias relacionadas con el medio ambiente, la ecología y la naturaleza que luego transformamos en un programa de televisión: "El escarabajo verde".
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