Corea del Norte se moviliza

28 de diciembre de 2008

El señor Pak ha dejado a buen recaudo su viejo buey, ha abandonado la preparación de su magra cosecha y con un hatillo roído anudado al cuello ha emprendido camino hacia Pyongyang. A su familia le ha explicado que un amigo le ha dicho que un conocido se ha enterado de que a un contacto suyo le han informado que van a poner en el país una red de telefonía 3g, de las que te puedes conectar a Internet desde tu móvil. Antes de su partida hacia tan extraordinario hito de la historia de Corea, el hijo pequeño le ha susurrado al oído "Hyudaejeonhwa eopsineun doraojido ma!" (No vuelvas sin el teléfono!).
Primero a pie, luego en un autobús destartalado y, finalmente, en tren, el Sr. Pak ha llegado a la capital. En el paseo desde la estación hasta la plaza de Kim Il Sung no han parado de pasarle por la cabeza recuerdos de aquella vez que fue a un desfile, a agitar durante horas una pequeña bandera coreana. Estaba tan lejos que ni siquiera vio a su amado líder, pero con el paso del tiempo prefiere recordar que sí lo hizo. Aunque han pasado muchos años desde aquello aun recuerda la foto que le tomaron ante el cuadro del Gran Timonel que, por cierto, ha sido sustituida ahora por un gran anuncio de su hijo Kim Jong Il, anunciando la nueva red telefónica. Corea del Norte ha conseguido copiar de todo, desde billetes de 100 dólares a tabaco y, ahora, también se ha atrevido con el eslogan de la compañía: "Libre", proclama el Kim Jong Il del cartel publicitario.


A medida que el viejo agricultor se acerca a la zona comercial de Pyongyang ve a los primeros compradores volviendo a sus casas, van saltando de felicidad con su nuevo juguete en las manos. El Sr. Pak teme quedarse sin su teléfono y empieza a correr hacia la cola de impacientes clientes. Saca de su bolsillo los 100.000 wongs (500 euros) que cuesta el nuevo terminal y alarga el brazo para que una mano ajena le cambie el fajo de billetes por su flamante nuevo teléfono. Se aleja unos metros de la cola mientras lo saca de la caja, y en unos segundos está tecleando, ávido por ver que dice el mundo de su amado líder. Recién movilizado y la primera decepción: Wikipedia asegura que el amado líder es coleccionista de coches deportivos y un fan del cine estadounidense ... esto de Internet no puede acabar bien, piensa el Sr. Pak.





Esta falsa crónica para este 28 de diciembre tiene mucho de imaginativa y también mucho de dramática. Lo que sí es real, aunque suene a broma, es la implantación de una red de telefonía 3g, pagada por la compañía egipcia Orascom. En uno de los países más reclusivos y pobres del mundo es difícil imaginarse quién va a hacer uso de este lujo, paradigma del intercambio libre de información. Aunque los estudios de mercado pueden ser en ocasiones surrealistas, espero que nadie le haya cobrado a Orascom por decirle en un informe que el mercado norcoreano tiene un gran potencial, que sus futuros clientes son dinámicos, emprendedores, amantes de la tecnología y consumistas.
La realidad es que el ficticio Sr. Pak nunca se podría haber ido a Pyongyang tras dejar su trabajo de agricultor, tanto por impedimentos legales (léase control de movimientos), como porque su familia habría muerto de hambre si se hubiera perdido la cosecha; y claro está, los 500 euros que cuesta el terminal no los ha ahorrado el Sr. Pak en su vida. Y que esta férrea dictadura vaya a permitir que la ventana de Internet enseñe el mundo a su pueblo, es una exageración tal que no cuela ni el día de los Santos Inocentes.

El 11S de Pakistán

Hace casi un año, el 3 de octubre de 2007, entrabamos en Pakistán para cubrir las elecciones presidenciales. En algún momento mientras íbamos del aeropuerto al hotel, Isabel, la productora de la corresponsalía, decía la poca gracia que le hacía alojarse en el Marriott por ser un objetivo preferente de terroristas. Alguna broma le hice, propia del que siempre piensa que esas cosas le pasan a otra gente. Hace unos minutos ese hotel ha volado por los aires dejando decenas de muertos.
Leo ahora mismo en la BBC las declaraciones de un senador pakistaní: “Esto es nuestro 11s”. De momento van 40 muertos, una cifra habitual en los atentados que sacuden este país cada semana, pero el Marriott era un símbolo, una fortificación, un oasis de paz en medio de un desierto de violencia. Era a Islamabad, una ciudad artificial sin hitos arquitectonicos, lo que las Torres Gemelas a Nueva York.
Es cuando un atentado ocurre en un lugar donde has estado, en el tren que coges cada día, en la calle donde ayer comprabas, que te das cuentas que el terrorismo está ahí y que hay que luchar contra él de alguna forma. Pakistán es una pieza indispensable en el tablero de esta guerra contra el terrorismo, pero la inestabilidad que vive poco ayuda. En un año ha vivido unas elecciones presidencial que reeligieron a Musharraf, la dimisión de este como jefe del ejercito, el retorno de la exprimera ministra Benazir Bhutto y su asesinato, la victoria del partido de esta en las elecciones parlamentarias, la dimisión de Musharraf y el ascenso al poder del viudo de Bhutto.
Demasiados temblores para un país que al este tiene sus más y sus menos nucleares con India, y al oeste una permeable frontera con los talibanes afganos. En medio un integrismo islámico que en estos doce meses se ha cobrado las vidas de más de mil doscientos inocentes.



Recomendación literario/cinematografica de sabado noche: La guerra de Charlie Wilson , para ver que las decisiones temperamentales del pasado pueden dar muchos dolores de cabeza en el futuro.

Ante todos ellos

El pie izquierdo sobre la tercera mayor economía asiática, libertades y derechos garantizados para sus 50 millones de ciudadanos. El pie derecho sobre el régimen dictatorial más férreo del mundo, donde la mayoría de sus 22 millones de súbditos viven mal nutridos por sucesivas hambrunas. En frente una mesa rectangular de madera oscura, con la bandera de Naciones Unidas en el centro, que parte en dos este barracón fronterizo donde las dos Coreas han negociado sus hostilidades desde el armisticio de 1953. Pero ahora las negociaciones ya no se celebran alrededor de esta mesa de madera oscura, sino que se llevan a cabo lejos, en Pequín, a seis bandas con Corea del Norte, Corea del Sur, China, Rusia, Estados Unidos y Japón. Este enclave bautizado como la JSA (siglas en inglés de Area de Seguridad Conjunta) donde la guerra fría sigue latente, es ahora un destino turístico.

EL TOUR
Llegamos en autobús desde Seul previo pago de 30 euros a una organización recreo-caritativa que apoya a las Fuerzas Armadas estadounidenses. Tras un briefing a lo CIA, y tras firmar un papel que los exime de responsabilidades si nos pasa algo, nos dirigimos hacia el único lugar donde las fuerzas comunistas del norte y las aliadas del sur se ven cara a cara a lo largo de la zona desmilitarizada -una franja de 4km de ancho y 248 de largo a traves del paralelo 38, tierra de nadie, plagada de minas, pero que es una reserva natural inigualable-.

En fila de A 2 nos detenemos a unos 20 metros de los primeros soldados norcoreanos que vemos. Se hacen unas fotos con nosotros de fondo y a los 10 segundos desaparecen con sus grandes gorras de plato. Caminamos hacia uno de los barracones azules que están divididos por la línea fronteriza. Una vez dentro, la dramatización que realizan nuestros guías militares crea cierto halo de tensión.

- Pueden tomar fotos. No se sienten en las butacas. No hagan gestos a los norcoreanos. Estos dos militares surcoreanos en posicion de taekwondo están aquí por su seguridad. Si tienen alguna pregunta, adelante, sinó yo espero en aquella esquina, en el sur, que es más seguro.- Recita de memoria el Cabo Ash, guia en nuestro grupo de 30 visitantes. Mientras él cruza la línea imaginaria que lo devuelve al sur, los turistas hacen lo contrario para fotografiarse frente a la puerta que conduce al histriónico régimen de Kim Jong Il.


Tras diez minutos de visita a la zona cero de la JSA, toca retirada. El autobus enfila una pequeña colina y desde lo alto se divisa el Pueblo Propaganda, un conjunto de edificios abandonados desde donde Corea del Norte bombardeaba con decibelios a los habitantes del Pueblo Libertad, en el lado surcoreano de la frontera, para invitarles a abrazar las grandezas del régimen creado por Kim il Sung, presidente vitalicio aunque lleve muerto 14 años. En el Pueblo Libertad viven dos centenares de agricultores que cosechan sus campos protegidos por el ejercito. Su trabajo, su casa, los estudios de sus hijos... todo subvencionado por Seul para mantener una cierta imágen de normalidad en la frontera más militarizada del mundo.

Este lugar, además de tener mucho de icónico, tiene mucho de propagandístico. Por todas partes inscrito el lema de la unidades militares que custodian la frontera surcoreana: In front of them all (Ante todos ellos). ¿Quién son ELLOS? Pues uno de los mayores ejercitos del mundo con más de dos millones de soldados, siete millones de reservistas, obsoleto material, y desconocida capacidad nuclear. Al frente de ELLOS, Kim Jong Il, impredecible, aventajado negociador, amante de las películas de Hollywood y del Cognac caro. Una mezcla explosiva si no se maneja con cuidado.

TRAS LA FRONTERA
Las noticias que fluyen desde esta peninsula dividida pocas veces ocupan portadas de prensa, pero a menudo llegan flashes que darían para más que un breve. En los últimos días, además de anunciarse que Pyongyang suspendia su desnuclearización (nadie se ha extrañado, por supuesto) han aparecido otras informaciones con más color.


Un tal Profesor Toshimitsu Shigemura asegura que Kim Jong Il está muerto desde hace cinco años. El respetado académico de la universidad japonesa de Waseda dice que murió de diabetis y que desde entonces le han sustituido cuatro dobles. Da para una pelicula. Si en el macro desfile de mañana para celebrar los 60 años del régimen vemos un Kim Jong Il con la nariz un poco más grande que el original, el profesor Shigemura va a vender algun que otro ejemplar extra de su libro sobre el tema. (Actualizo a Miercoles 10 de septiembre: el "amado líder" no apareció ayer en el macro desfile, tampoco sus dobles, dando alas a las especulaciones que ya la semana pasada lo situaban gravemente enfermo).

Otra noticia que daría para una película: La espía que me enamoró. Won Jeong Hwa viajaba por Corea del Sur explicando en bases militaers como había escapado del norte y lo diabólico del régimen. Podría haber vivido como cualquiera de los 14.000 desertores de su antigua patria comunista que viven en el sur, pero ella se labró una reputación de experta en temas norcoreanos y logró conectar con circulos castrenses. A partir de ahí su belleza y sus armas de seducción hicieron el resto. Las "relaciones románticas" que mantuvo con cuatro oficiales surcoreanos le proporcionaron jugosa información que transmitió a Pyongyang. Hace unas semanas la detuvieron.

Aunque para secreto, el que guardan los científicos del norte, que al parecer han diseñado unos fideos que "retardan el hambre". Es de suponer que entre parón y reanudación del programa nuclear, Kim Jong Il tenía a sus cientificos ociosos y decidó dedicarle un poco de su tiempo a un secundario problema en el país, el hambre crónica.

Lexicología olímpica

Ni Yao Ming haciendo ejercicios sobre barra fija es tan inestable como algunos equilibrios diplomáticos a los que ya nos hemos acostumbrando. Lo que comúnmente conocemos como Taiwán (pero que se autodenomina República de China) tiene que esquivar desconfianzas aquí y allá para no verse excluido del panorama internacional. Pequín exige a sus aliados que no reconozcan la soberanía de la isla "rebelde" y que acepten el principio de "una sola China"; a cambio abiertas las puertas de la fábrica y el mercado del mundo.

Había que buscar una fórmula para que la República de China y la República Popular China no parecieran dos países diferentes compitiendo en los Juegos Olímpicos y en los setenta se optó por la fórmula en inglés Chinese Taipei. Una nomenclatura en principio neutra que mantenía la identidad taiwanesa y no enfadaba a Pekín, todo gracias a la ambigüedad del termino Chinese en inglés que implica culturalidad pero no dependencia.

Pero el principal problema surgió en el paso del inglés al mandarín: donde en lugar de traducirlo como Zhonghua Taipei, Pekín lo tradujo como Zhonghuo Taipei, algo así como China, Taipei; dando a entender que la isla es parte de la China comunista. Hace unas semanas se filtró que el equipo olímpico de Taiwán iba a ser presentado así en la ceremonia inaugural y rápidamente los taiwaneses amenazaron con un boicot si no se mantenía su Zhonghua Taipei. Finalmente, el viernes, Pequín respeto lo acordado y presentó a Taiwan tal y como es reconocido por el COI.

Zhonghuo Taipei i Zhonghua Taipei

La web de Beijing 2008 respeta la fórmula inglesa, la china y la francesa, pero traduce al español el Chinese Taipei como Taipei de China, posesivo 100%. Según la embajada de facto de Taiwán en Madrid, el nombre correcto es Taipei chino (con el chino sin mayúscula). Pero ni medios, ni organizaciones deportivas hacen uso de este termino. En Barcelona 92 la traducción española al Chinese Taipei fue China Taipei, una fórmula también utilizada por el Comité Olímpico Español, el Consejo Superior de Deportes, la FIBA y multitud de medios de comunicación de nuestro país.

Un nombre hace mucho en estas situaciones. El anterior gobierno taiwanés, más proclive a la independencia de la isla, inició una campaña para cambiar los nombres de algunas instituciones gubernamentales. La compañía de correo China Post pasó a llamarse Taiwán Post, y lo mismo ocurrió con los astilleros o la petrolera estatal; todo para intentar construir una identidad nacional separada de la de la China continental. Pero tras las elecciones de marzo y la victoria de la oposición (más favorable a un acercamiento con Pequín) estos cambios quedaron en nada. La semana pasada Taiwán Post volvió a ser China Post, y los sellos han recuperado la inscripción de República de China en detrimento de Taiwán. Los coleccionistas filatélicos deben estar frotándose las manos con el gran valor que tendrán sus sellos de Taiwán dentro de 50 años. Mientras, el resto de mortales, a lo único que podemos aspirar es a no tropezarnos en este baile léxico-político que durará mientras la Republica de China / Taiwán siga en el limbo diplomático en el que lleva 60 años.

El otro ocho del ocho

Pequín, 10:50 horas (4:50 hora peninsular)

Hola,
Hoy quedan disculpadas faltas de ortografía y despistes mecanográficos porque por primera vez escribo el blog desde un telefono movil. Ociosos minutos de espera hasta que aparezca Hu y demás personalidades en esta recepción oficial en el Gran Palacio del Pueblo. Por fin llego el dia, esta historica fecha quedará grabada en las retinas de muchos chinos, como quedó en las nuestras aquel 25 de julio de 1992. Yo, de hoy, de momento me acordaré de que al despertarme tenia mucho sueño y de que la contaminación "niebla" no me dejaba ver el edificio de enfrente. De lo que seguro todos nos acordaremos es del 8 y su simbología, más que nada porque los periodistas lo hemos repetido hasta la extenuación.

Otro 8 del 8 pasó a las hemerotecas con mucha menos gloria, y hoy con la alegría olímpica será recordado por muy pocos en su 20 aniversario. En 1988 los birmanos se lanzaron a la calle en las protestas más grandes desde su independencia.
8 del 8 del 88. En algunos sitios he leido que los estudiantes eligieron esta fecha por una profecía que aseguraba que Birmania sería libre ese día. También me suena que uno de los detonantes de la crisis que llevo a la revolución fue que al general Ne Win se le ocurrió retirar de circulación todos los billetes excepto los 45 y 90 kyats porque era muy supersticioso. El caso es que miles y miles y miles de birmanos salieron a la calle para pedir reformas democráticas que alejaran a los militares del poder. El coraje inicial de unos pocos animó a una multitud a salir a la calle y plantar cara a la sanguinaria junta militar, que lleva más de 40 años en el poder. Unas semanas después la revolución fue aplastada por un autogolpe de estado que instauro a un nuevo general al frente de la junta militar. 3.000 personas fueron asesinadas, otras muchas detenidas y otros tantos tuvieron que exiliarse. El miedo de los que salieron ilesos duró hasta hace un año, cuando una nueva ola de protestas pidio poder vivir libremente y en paz. Otra vez las balas acabaron con la revolución.

Aliados poderosos (léase China, India o Tailandia), ávidos por comprarle materias primas o por tener acceso a sus puertos marítimos, respaldan su proceso/farsa democrática que en teoria deberia finalizar en el 2010 con unas elecciones multipartidistas. Ja! "Si crees en los elfos, en los gnomos o en Santa Claus entonces puedes creer en el proceso democrático en Birmania", la frase es de Paulo Sergio Pinheiro, anterior relator especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos en Birmania.
Hacia donde irá Birmania? Como empecemos a fabricar nuestros mp3, nuestros zapatos y nuestros juguetes allí, y la economia mundial dependa de este país, me veo en 20 años cubriendo unos juegos olímpicos en Rangun, y al general de turno de la Junta Militar recibiendo a mandatarios.

La plaza, Mao y su búnker

-Esta avenida con rascacielos podría ser Nueva York...
-Este atasco es como los de Bangkok...
-Vamos a tomarnos un café en este Starbucks como en cualquier otro lugar del mundo...
El Pequín que se encuentre el visitante olímpico se le va a parecer a cualquier otra ciudad de la modernidad con sus flamantes rascacielos, sus tiendas de marca, sus bares a la última y hasta el supermercado Día!
Pero detràs, y debajo, de este nuevo Pekín se puede encontrar una ruta para visitar lo más icónico de la China comunista que un día fue, y que aunque maquillada, sigue siendo.
La plaza de Tiananmen es ineludible. Estatuas de campesinos y soldados rojos con el puño en alto guardan el mausoleo de Mao, abierto tres horas al día para los que quieran realizar su peculiar tour de viejas glorias comunistas momificadas, Pequín-Hanoi-Moscú. La entrada para ver al Gran Timonel es gratis, puntualización necesaria en un país que cobra a sus ciudadanos 6 euros por entrar a la Ciudad Prohibida, o 5 por pisar la Gran Muralla.



En la parte norte de la plaza de Tiananmen, la Puerta de la Paz Celestial con el eterno retrato de Mao, es postal indispensable. Seguridad redoblada invita al visitante a pensarselo dos veces antes de aparecer aquí con una bandera tibetana.
Al oeste, el Gran Palacio del Pueblo. En sus interiores el polvo se posa en las cortinas de terciopelo, en las estrellas rojas retroiluminadas y en los escaños que esperan al anual congreso del partido para que les den un poco de uso.


No es recomendable intentarlo, pero si nos da por perdernos por el Palacio del Pueblo quizà encontremos uno de los túneles de la Ciudad Subterrànea, un laberíntico complejo de 30km, 90 entradas por todo Pequín, y rodeado de secretismo y desconocimiento. Construdio en los 70 como refugio militar, contaba con hospitales subterràneos, dormitorios, polvorines, cultivos de setas,... vamos, lo necesario para sobrevivir si venían los rusos. Ahora lo enseñan por 2 euros unos amables chicos vestidos de camuflaje que te hacen un rápido paseo por los túneles, con la preceptiva parada en un mercado de la seda subterràneo. El único problema es que durante los juegos el búnker va a estar cerrado, cuestion de seguridad, se supone.


Donde estarán encantados de recibirle es en el Museo Militar de la Revolución del Pueblo Chino, unas paradas de metro al oeste de Tiananmen. Además de parafernalia militar de la guerra Civil, de la de Corea, o de la sino-japonesa, hay curiosas reliquias como un misil intercontinental Donfeng 1 o los restos de un avion U2 americano capturado.


Para las compras hay multitud de opciones. Si el dinero no es un problema, las galerías de arte del 798 en el distrito de Da Shan Zi són su lugar para hacerse con souvenirs comunistas a la última. Utilizar la imágen de Mao parece que es, hoy en día, condición indispensable para ser artista moderno en China. Lo reproducen a cientos: los hay gorditos, de plástico, amarillos, cabezones, enanos... y como está de moda, el precio puede tener varios ceros de más.
Si el presupuesto es más ajustado, en cualquier mercado de la ciudad podemos encontrar desde el reloj de Mao -que saluda arriba y abajo cada segundo que pasa-, a las figuritas de porcelana o bronce con la efigie del gran líder, pasando por las copias de carteles de propaganda. Creo que no combinan nada con mi muebles de Ikea.


Y el reloj de Mao... ¿debe tener pila para rato?

Más que unos juegos

En China nada es casualidad, nada es sencillo y todo es simbólico. El ocho es el número de la prosperidad y el infinito. Así que , será el día 8 del octavo mes del 2008 , a las ocho horas y ocho minutos y - algunos dicen, otros no- que con ocho segundos, que la ceremonia inaugural de los XXIX Juegos Olímpicos de la era moderna empezara en el Estadio Nacional de Pekín.

Aquí se vive una autentica y lógica fiebre olímpica. Te tropiezas con las mascotas, que son cinco, por todas partes. No hay edificio oficial, que se precie, sin un panel de cuenta atrás. Día si y día también, los periodistas somos convocados a ruedas de prensa, mas o menos útiles , a presentaciones de productos ,mas o menos oficiales, y a celebraciones , mas o menos entretenidas. Pero, somos afortunados porque, entre mucha hora de espera y farragoso papeleo, tenemos oportunidad de vivir algunos momentos singulares.


Que te enseñen y expliquen un ramo de rosas rojas- de China, las llaman aquí- idéntico al que se entregara a los vencedores. El viernes nos llevaron al centro donde preparan los arreglos florales. Ya habíamos ido una vez, pero, nos habían dicho que eran ¡un secreto! Ya no. Son 9 capullos - numero imperial- dispuestos en pirámide, acompañados de otras variedades de flor en grupos de seis. En fin, todo respondiendo a la complicada simbología tradicional. ¡Ah! y el ramillete esta ahora en un jarrón de mi casa.


El día que nos lo contaron todo sobre el uniforme de los relevistas que portaran la antorcha olímpica y su recorrido, pude sostenerla en mis manos. Es de aluminio, ligera no llega al kilo, arde a propano, adaptada a vientos y temperaturas, juega con el color rojo y trazos a modo de nubes símil de buena fortuna. Nos comentaron que el diseño surgió de la inspiración de artistas de la tercera firma informática mundial, pero, también de los conocimientos de ingenieros, químicos… para que ni materiales ni forma planteen ningún problema durante su periplo por 19 países y 113 ciudades chinas. Problema de funcionamiento, claro. Porque, para los demás problemas en su paseo por el mundo, bien se ha visto, no son soluciones técnicas las que se requieren.


Lamentablemente, nos confirmaron que no iba a pasar por España el convoy de 13 coches y seis motocicletas, identificados con los aros olímpicos y los colores rojo y amarillo significativos en la tradición china, que se han dispuesto para los desplazamientos del fuego, desde Olimpia a Pekín, y el apoyo a los portadores. Por cierto, que su atuendo se ha diseñado de acuerdo a los distintos climas y, no solo eso, también según las características religiosas y culturales de su ruta por los cinco continentes.

Este viaje por el mundo ha sido bautizado como Viaje de la Armonía. Las actuales autoridades chinas gustan de aplicar el vocablo a sus proyectos políticos y sociales. Esta claro que una vez mas se ha probado que la realidad es muy tozuda….

Cuando se prenda el pebetero, China cumplirá su viejo sueno de albergar unos juegos olímpicos Juan Antonio Samaranch, a la cabeza del COI, hizo mucho para que fuera realidad. Por eso, los chinos le adoran y le llaman “abuelo”, el mas cariñoso de los apelativos. El ser una televisión “de España “, como Samaranch, a veces nos ha facilitado alguna cosilla.

Este país goza de un ya bien conocido crecimiento económico espectacular, desde que Deng Xiaoping lanzara el proceso de apertura y reforma. El régimen que lo dirige, ante la dificultad de consolidarse a base de ideología, esta echando el resto en una modernización sin precedentes. La organización de los Juegos representa un escaparate al mundo...

La construcción no cesa. Veía desde mi ventana, como brigadas de obreros, venidos de todo el país, se afanaban día y noche por mejorar sus vidas y la ciudad. 10 millones hacen el milagro. He visto como el perfil urbano de la capital cambiaba ante mis ojos. Tragas polvo, sorteas zanjas, lamentas que lo viejo sea arrasado por lo nuevo, pero, eres testigo de una transformación urbanística sin par.


Acercarte a ver como andaban las obras en las instalaciones olímpicas era acabar boquiabierto. El estadio nacional y el centro acuático sorprenden por su diseño: Uno a modo de nido, otro a modo de burbujas de jabón. Tenidas muy en cuenta las reglas de los espacios y la orientación que marca la tradición china. Se quiere impresionar con los edificios, pero, también en el medallero. Todo es poco para atraer la buena fortuna.

Se ha inventado, asimismo, un parque artificial que incluye un lago en forma de dragón y una colina y un valle y un millón de árboles. Se han trazado 300kms de autopista y un aeropuerto. Todo estuvo listo, con tiempo de sobras. No son aquí los plazos o los presupuestos lo que preocupan.


Inquietan mucho más, otros retos. La crítica y la disidencia. Se percibe un endurecimiento del control policial sobre quien esta y quien viene a China... La postura oficial, en particular interpretación, considera el activismo pro derechos humanos y libertades como un atentado al espíritu olímpico que no se va a tolerar. Veremos en que acaban las áreas designadas para se, previo permiso y muy alejadas de las sedes.


La contaminación y el tráfico. Son temidos enemigo a vencer. Se han sacado fábricas de la capital. , ya circula, en días alternos según matricula par o impar, solo la mitad de los tres millones de coches habituales en las calles pequinesas, se efectúan pruebas químicas en la atmósfera. Todo sea por cielos azules y aire respirable.


Reiteran los responsable , una y otra vez , que la organización será perfecta , aunque , para lograrla deban superar la excesiva burocracia, la falta de flexibilidad , las rígidas jerarquías , la obsesiva desconfianza que tanto nos complican el quehacer diario.


Las campanas de todo tipo se suceden. Hay que hablar ingles, dicen, y se montan clases para los jubilados y las amas de casa y los taxistas. Hay que tener buenas maneras señalan y carteles y anuncios televisivos instan a no escupir, a comer menos ajo, a no empujar, a hacer cola. Hay que animar a los atletas chinos, pero, sin dejar de ser un publico respetuoso de los demás y el Sindicato Único convoca 100 000 trabajadores para ensayar con manoplas de colores y a ritmo de consigna y canción...

No se escatima esfuerzo alguno en pro de dar una buena imagen. Para China se trata de mucho más que organizar la mayor competición deportiva. Se trata de reafirmarse en la escena mundial y consolidarse como jugador de excepción en el s.XXI. En estos Juegos, pues, también la información deberá ir mucho más allá de las medallas.

De colores y cifras

El verde de los arrozales en Vietnam, el naranja de las túnicas de los monjes budistas birmanos, el gris de los cielos contaminados sobre Pekín, los reflejos plateados del skyline de Hong Kong o el marroón de las aguas putrefactas donde se bañan muchos niños en Filipinas o Indonesia... demasiados matices de color para enseñar a través de una cámara de video. Desde este blog asiatico al que también yo me asomo intentaré recuperar todo lo que que se queda fuera de los 100° del angulo de visión de mi objetivo, y del minuto diez de Calaf.

Pero por ser este el primer post me permito una licencia, aburriros con cifras. En la carrera te enseñan que poner mucho numero en una noticia hace que el lector o el espectador pierdan el interes sobre lo que estas informando. Quizá por representar "lo prohibido" tengo tanto cariño a las listas de datos, a los ceros y a los porcentajes. Y si hay un país que puede aturdir con cifras, ese es China, donde vivo desde hace 10 meses como reportero gráfico de la corresponsalía de TVE.

Aquí el “Hacerse rico es gloriosos” atribuido a Deng Xiaoping (parece ser que apócrifo) significó un antes y un después en este país. Hasta aquel momento China simplemente ostentaba el récord de ser el más poblado del mundo, pero desde entonces un estado mixto con una economía parcialmente capitalista y un régimen dictatorial comunista se ha catapultado hacia los primeros puestos de las listas internacionales. Día sí y otro también China arrebata récords de “el más grande”, “el más largo” o el “más caro”, y muchas veces se pierde la perspectiva para interpretar que significa tanto número en el contexto de este país que mira hacia los Juegos Olímpicos. Así que aquí van esas cifras, que casi nunca nos da tiempo a poner en las crónicas de tele:

- 1.322 millones son sus habitantes
- El 90% son de etnia Han, el otro 10% esta formado por 55 minorías étnicas distintas.
- La política de un hijo único permite excepciones: 2 descendientes en las zonas
rurales si el primer nacido es niña o minusvalido, y hasta 3 en el caso de las
minorías étnicas.
- Viven en un territorio 19 veces el tamaño de España
- Tiene 1 solo uso horario aunque hay 5.000 kilómetros de este a oeste
- 14 naciones comparten frontera terrestre con China, y tiene disputas territoriales con casi todas.
- En economía su Producto Interior Bruto es el 4º del mundo.
- En la balanza comercial (diferencia entre lo que un país exporta y lo que necesita importar), China es la primera del mundo, mientras que España es la penúltima con un gran déficit comercial.
- La renta per cápita es la 104 del mundo (unos 1.500 euros de media al año).
- Un 10% en China vive con menos de 2 dolares al día, y un 35% con menos de 1 dolar.
- 345.000 personas tienen una fortuna superior a los 100 millones de dolares.
- De los 17 millones de habitantes de Pekin, solo 341.000 cobran más de 920 euros mensuales.
- Según el indice Big Mac es el país con una moneda mas devaluada, podemos comernos un Big Mac por solo 1,40 dolares (0,90 euros)
- Unos 90 millones padecen obesidad, pero en menos de una década podrían ser 200 millones.
- Produce 126.416.000.000 de kilos de arroz anuales, pero necesita importar para satisfacer sus necesidades.
- El Gobierno planea que en las próximas dos décadas, 12 millones de personas abandonen el campo para trasladarse a la ciudad cada año; para lo cual se construirán 20 nuevas urbes anualmente.
- Hay 44 automóviles por cada 1.000 habitantes (en España hay 445), pero China es ya el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo.
- 300 personas mueren al día en accidentes de tráfico.
- No hay datos gubernamentales, pero según Amnistía Internacional 9 personas son ejecutadas cada semana en cumplimientos de sus sentencias a muerte, mientras que 35 acusados son condenados a la pena capital cada 7 días.
- Hay 210 millones usuarios internet, aunque la red está censurada y muchas páginas son inaccesibles.
- Según Reporteros Sin Fronteras 48 ciberdisidentes y 31 periodistas están encarcelados. Muchos de ellos son acusados de subversión.
- Aunque parezca mentira, 9 son los partidos políticos, aunque todos bajo la tutela del partido Comunista Chino
- Mantiene el orden un ejercito regular de 2,5 millones de soldados, y 4 millones de fuerzas paramilitares.
- Sus balas y sus tanques mataron a entre 200 y 3.000 personas según diferentes fuentes, durante la represión de las protestas de Tiananmen en 1989.
- Solo dos años después Pekín se presentó como ciudad candidata para acoger los Juegos Olímpicos de 2000, pero en 1993 fue superada por Sydney en la votación final.
- En Atenas 2004 China quedó segunda en el medallero con 63 medallas, 32 de oro.
- 30.000 periodistas informaran de las competiciones donde participaran 16.000 atletas en las olimpiadas que se inaguraran el dia 8 del 8 del 2008 a las 8 de la tarde y 8 minutos.

Tragicomedia mediática en el Tíbet

Lo prometido es deuda. Aquí estoy para esbozar la trastienda de nuestro viaje al Tíbet. Va todo tan deprisa, los temas se superponen y el interés por ellos es tan efímero y voluble que parece que hace mucho que estuvimos allí y se diría que el problema ya no existe, cuando, simplemente, es que ha desaparecido de las portadas y los telediarios.

Bien sabido es que el conflicto tibetano sigue y seguirá, desgraciadamente. China blande en su favor la inversión y el desarrollo aportado. Es cierto que Pekín acabó con atraso y servidumbre del pueblo a los lamas (el Tíbet no era sólo lo que pinta Hollywood) y que la represión se suavizó en los últimos años. Los tibetanos se quejan, con razón, de discriminación, amenaza a su identidad, incomprensión de su espiritualidad y ,como en el resto de China, de intolerancia al disenso.

Tíbet cerrado, como sabeís, a los extranjeros desde las protestas de Marzo fue entreabierto a un grupo de periodistas para asistir al paso de la antorcha olímpica. Y, allí estuvo TVE. Había almorzado con autoridades varias en Pekín, enviado cartas a distintas instancias, etc, etc. buscando viajar al Tíbet. Tal vez sirvió de algo, aunque, lo dudo. Supongo que cedieron porque tenían que hacer ese gesto hacia el COI , a mitad de camino, de la prometida libertad de movimiento para la prensa ante los Juegos Olímpicos.


La antorcha en Lhasa fue un puro teatro. Tragicomedia. Los espectadores seleccionados, nadie sin permiso podía participar en el recorrido. Me recordaban a las masas adiestradas de Corea del Norte, pero, fingiendo peor el entusiasmo. Aunque, el de los chinos por los Juegos sea, realmente, genuino. Las fuerzas del orden entre alambres de espino y tiendas cerradas a cal y canto. Eramos todos actores, cada uno en su papel.


A los periodistas nos condujeron en fila de a dos desde el autobús al estrado para la prensa. Estábamos esperando oír ¡Arr! …o la orden de cogernos de la mano…


Se produce en estos viajes una curiosa situación, la amabilidad y el buen trato oficial conviven con el control y la desconfianza. Cuando no había antorcha, rodamos la calle con cierta libertad, pero, seguidos de cerca. La gente se escabullía, temerosa, en cuanto veía el micrófono y quienes andaban alrededor. Solo un taxista, en la privacidad de su taxi, nos mostró un mensaje en su móvil prohibiendo circular desde las seis de la mañana y nos comento que había miedo en el ambiente.

Oímos como un supuesto vendedor junto al templo de Jokhang, el mas polémico, avisaba por teléfono de que había periodistas pululando por allí Nunca pudimos entrar. Sí, en cambio, nos organizaron una visita guiada al Potala .Nosotros únicos visitantes. Aunque la versión oficial fue que el personal descansaba resultaba que estaba plagado de vigilantes. Sospechamos que se prefirió no mezclarnos con turistas chinos para seguir mejor nuestros pasos...


Asimismo, inesperadamente, nos llevaron al Monasterio de Sera. La imagen que adjunto fue el breve y preparado momento en que pudimos preguntar a la autoridad monacal, acompañada del funcionario chino de turno. Nos dijo que nadie allí tenía que ver con la revuelta, que las clases de reeducación impuestas eran para aprender la legislación china y respetarla….Permanecimos hora y pico en el recinto religioso y residencial y solo vimos una decena de silenciosos monjes en lugares de culto y un par mas esquivos en las callejuelas. En resumen, difícil aceptar la versión de normalidad.


Esta última parte del orquestado viaje ya no tuvo ni siquiera su minuto diez. Era domingo, la antorcha se había ido y el Tíbet lo tenia crudo para competir en el minutado con la Eurocopa!!!.

Por cierto, que anoche los españoles en Pekín no dormimos y bien a gusto. Aquí el partido fue a las tres de la madrugada...

Yo sola no haría nada

¡Menudo comienzo! En este segundo post tengo ya que ¡disculparme! por tardar una semana en expresar mi agradecimiento doble ante tanta felicitación cariñosa y tan generosos comentarios a mi trabajo , un trabajo que es para mi una pasión y una forma de vida. No se donde empieza una y termina el otro.

Perdón, perdón…también por no responder todavía a vuestras preguntas. Lo peor es que me temo mucho que va a volver a ocurrir… El tiempo se me escapa como a todos. Además, un viaje imprevisto y muy esperado al Tíbet me obligó a comprimir y cambiar planes lo que, dicho sea de paso, sucede mas que a menudo. Siento que, ahora, afecte a nuestra comunicación recién nacida.

El feliz cumpleaños deseado por todos vosotros aderezó como nunca la celebración, en la oficina, entrañable y, como no, breve. No faltó casi nada …solo el cava porque había que seguir trabajando .Cuelgo la foto del pan con tomate y jamón , la tarta de chocolate y mis colaboradores que son mas que eso. Con ellos es con quienes paso más horas. Precisamente, antes de seguir adelante con el blog, quería presentaros a TVE China Asia Pacífico.


Por orden de aparición en el puesto: Isabel, de Bilbao, productora desde el 2001 y encargada de hacer que se posible lo que hay que hacer. Verónica, de Shanghai, secretaria y sin la que las cuentas nunca estarían a tiempo. Miguel, de Lleida, cámara y editor responsable de manejar la tecnología y la sensibilidad y….colocar todo lo que os estoy contando donde es debido. ¡Yo con el uso de la informática tengo mis más y mis menos! Cristina, de Pekín, traductora de chino mi oído y mi voz. Ellos representan a todos los demás compañeros con los que he compartido la tarea de intentar contar el mundo. En televisión el equipo lo es todo. Yo sola no haría nada.

Y, lo que hicimos o, mejor dicho, lo que nos dejaron hacer en el Tíbet os lo contaré en cuanto pueda .

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